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Fórmula 1 | GP de China

"Estamos igual que en Malaisia y Australia"

Fernando Alonso no se muestra preocupado por su 19º puesto inicial en Shanghai y confía en estar con los mejores en la calificación de hoy

Alonso

No suele ser de esos pilotos que cuentan historias extrañas o se escudan en el lenguaje. Fernando Alonso suele decir la verdad. Por eso sus palabras suenan mejor: "Aunque estamos en la parte baja de la tabla de tiempos, no creo que debamos estar demasiados preocupados ya que nos concentramos más en la configuración para la carrera. Creo que las diferencias son iguales a las de la última carrera, en Malaisia hice el décimo en la crono 2, en Australia hice el doce y creo que estamos más o menos por ahí. El diez o el doce seguiremos estando en esta carrera".

Aunque aclara que las cosas no han mejorado mucho respecto al último gran premio: "En la primera sesión, en la que igual rodábamos todos con cargas de gasolina parecidas, hice el noveno, que creo es más o menos la posición que estamos ahora, intentando mejorar. La diferencia supongo que seguirá siendo como la de Malaisia, unas ocho décimas".

Después puso cara de haber sido pillado cogiendo dinero de la hucha cuando le preguntaron por las mejoras de su coche para este carrera: "Cualquier mejora que le pongas al coche siempre es positiva y te ayuda a ganar unas décimas. La clasificación está muy apretada y con dos o tres décimas de más o de menos pasas del doce al séptimo. Cualquier mejora, bienvenida es".

Pese a todo, lo cierto es que el Renault de Alonso prometía mucho en la pretemporada y no está resultando el coche que parecía. Sobre este asunto, el asturiano se limita a exponer que su trabajo no es muy distinto según la época del año: "Siempre que subo al coche intento hacer lo máximo, conducir lo mejor posible, en invierno, en carrera, en verano. A veces sabemos que los resultados salen solos y otras sabemos que nos toca sufrir un poquito más, pero no por eso vamos a tirar la toalla, seguimos trabajando y vendrán carreras mejores y días mejores. Esto es el deporte".

Aunque Fernando sigue pensando que la mayor especialidad del automovilismo mundial no es, al menos al cien por cien, un deporte. Así lo volvió a decir al ser preguntado sobre la influencia de los cambios en la Fórmula 1: "Tengo experiencia desde el 2004, cuando entendí cómo funcionaba el tema y cómo te movías aquí dentro. En 2003 llegué a Renault con un coche ya competitivo y en 2004 empecé ya a ver alguna cosilla que otra y me mentalicé de que la Fórmula 1 no es sólo deporte, es un negocio, es un espectáculo, es mucho más que eso".

Esperemos que hoy el doble campeón del mundo español saque, además de las mejoras de la evolución del nuevo suelo de su coche, esas décimas de más que le suele ofrecer su innegable talento.