Rory Byrne cuestiona la legalidad de los difusores

Es amigo de Ross Brawn y otro de los culpables de los títulos de Michael Schumacher en Ferrari, escudería para la que aún trabaja, ahora como consultor de diseño. Rory Byrne, desde su posición de autoridad respetada en la F-1, ofrece su opinión sobre la polémica de los difusores y habla de ética: "Lo que están haciendo algunos equipos, orificios en el suelo del monocasco para mejorar el aire, en el asunto de los difusores va en contra de lo aceptado como correcto por todo el mundo en la F-1 desde hace muchos años. Este conjunto de reglas fue interpretados por todos de la misma manera hace ya quince años".

El artículo 3.12.5 de la reglamentación técnica de la F-1 dice: "Se permiten los orificios siempre que ninguna parte del coche sea visible a través de ellos". Pero Byrne concreta en 'La Gazzetta': "Si se mira debajo del coche de Brawn, se puede ver la suspensión. Brawn y yo somos buenos amigos, pero una cosa son las relaciones personales y otra el trabajo. Y yo trabajo para Ferrari". ¿Estará de acuerdo con Byrne el Tribunal de Apelación?