Fórmula 1 | GP de Malaisia

Ferrari naufragó con estrépito bajo la lluvia

Es la primera vez desde 1992 que la escudería no puntúa en las dos primeras carreras. Kimi no quiso subirse al coche en el parón y Massa avisa: "No puede ser que ahora seamos estúpidos"

Carlos Miquel

Fue una de las imágenes del caos en el que se vio envuelta la carrera. Mientras Massa seguía con el casco puesto subido a su coche a la espera de la reanudación de la carrera, Raikkonen, duchado y vestido de calle, se tomaba un helado y un refresco en el motorhome de Ferrari. El finlandés al final tenía razón, la carrera no iba a continuar, pero su imagen no gustó en su escudería por la poca implicación que demostró en una situación más que delicada.

Su compañero, noveno, quería seguir a toda costa, pero a él (14º) le daba ya exactamente igual. Raikkonen no impidió minutos antes la decisión más ridícula de la historia reciente de la escudería: le pusieron ruedas de mucha agua cuando la pista aún estaba seca y sólo chispeaba. El finlandés no esconde de quién ha sido el error: "En Australia fui yo quien cometí un error, esta vez ha sido el equipo. El resultado es el mismo, nos hemos quedado de nuevo sin sumar un solo punto".

Es la primera vez desde 1992 que Ferrari deja su casillero a cero después de las dos primeras carreras. Prost acababa de dejar la escudería y recurrieron a Iván Capelli y Jean Alesi como pareja de pilotos. El francés puntuó en el tercer gran premio en Brasil, pero sólo sumaron 21 en todo el Mundial. Ayer en Sepang a Massa le pasó lo mismo que a la mayoría de la parrilla, que pusieron compuestos de mucha agua cuando los efectivos eran los intermedios. El brasileño hace una llamada a la unidad: "Necesitamos empezar de cero. Estar juntos para entender punto por punto qué es lo que va mal e intentar mejorarlo todo. Ésa es la idea. No puede ser que fuéramos grandes en el pasado y ahora seamos estúpidos. Para empezar necesitamos tener un coche mejor. El de 2008 era superior a éste. Siempre es un fracaso cuando no sumas puntos".

Luca Baldiserri, jefe técnico, calificó la carrera como un "desastre": "Ha sido otra mala carrera y no tenemos excusas para ella. Una vez más, hemos hecho lo contrario en cada momento de lo que debíamos hacer. Tenemos que cambiar esta situación cuanto antes". Y el máximo responsable, Stefano Domenicali, explicó por qué tomaron esa decisión sobre Kimi: "Fallamos, especialmente en el caso de Raikkonen. En ese momento nuestras previsiones decían que llovería fuerte en breve. Y no fue así. Debemos cambiar nuestra mentalidad y aceptar que estamos en una situación distinta a la del pasado".

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