NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fórmula 1 | GP de Australia

Button resucita frente al fiasco de los KERS

El inglés ha vivido casi tres años de ostracismo tras ganar el GP de Hungría 2006 y sólo Barrichello puede hacerle sombra. Alonso fue décimo con el nuevo sistema eléctrico

Carlos Miguel
<b>EXULTANTE. </b>Button festejó orgulloso la segunda pole de su vida.

Es increíble, en sólo unos meses hemos pasado de no tener futuro a conseguir la pole en Australia. Nos lo merecemos por todo lo que ha sucedido en este tiempo". Estas son las emocionadas palabras de Jenson Button, el buen y simpático piloto inglés al que la irrupción de Lewis Hamilton convirtió en oriundo de Zimbabwe. Que había padecido casi tres años infernales en Honda (desde que ganó en Hungría 2006) y al que nadie quería pese a estar virtualmente en el paro tras el abandono de la escudería japonesa. Sin embargo, con el coche adecuado, y ahora disfruta del mejor monoplaza, es tan capaz de dominar a sus rivales como el agresivo y rápido campeón vigente. Lewis sale 18º en la parrilla.

Es el mundo al revés, en el que los equipos con difusores dobles y sin KERS le han metido en el arranque un gol a los más ortodoxos, empeñados en ese sistema contranatura para la F-1. Si el objetivo de un monoplaza es el máximo agarre a base de rebajar el centro de gravedad, no se pueden instalar 40 kilos que lo elevan, aunque proporcione 80 CV durante algunos segundos. De nada sirven si no se puede pisar el acelerador antes en la salida de la curva.

El más inteligente de los grandes fue Robert Kubica, que pidió a sus ingenieros ir sin él porque se sentía más cómodo. Le sacó, a igualdad de peso, cuatro décimas a su compañero Heidfeld, que sí lo llevaba. Y se metió en la segunda fila de la parrilla. Los Red Bull, que tampoco lo llevan, superaron a los Renault y se metieron en el top ten y el mejor de los que equipan KERS es Felipe Massa, sexto.

Alonso partió décimo (la carrera es a las 8 de la mañana), pero se quedó, como en 2008, fuera de la Q3. Se clasificó duodécimo, aunque le beneficiaron las sanciones a Glock, sexto, y Trulli, octavo. Condenados por los comisarios a la última fila de la parrilla por montar unos alerones traseros flexibles, salieron desde la línea de boxes tras cambiar su estrategia.

Fernando contará con un botoncito de potencia extra que debe demostrar en la salida y en las rectas su ganancia para adelantar. Según los pesos suministrados por la FIA (que los equipos fuera de la Q3 pueden alterar), el asturiano lleva 75 kilos de combustible. Es decir, debería parar en la vuelta 30 de las 56 previstas por primera vez y hacer una última tanda de sólo diez pasos por meta con las blandas.