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Resistencia | 24 horas de Daytona

Daytona abre el año con 200.000 espectadores

Los aficionados, que tienen acceso al paddock, pasan la noche en el circuito. Antonio García, al volante de un Porsche Riley que salió en la pole, está dispuesto a escribir otra página histórica para nuestro automovilismo

<b>FAVORITOS. </b>El coche 01 de Montoya, Pruett, Rojas y Dixon buscará la cuarta victoria consecutiva del equipo Ganassi, pero el 58 de García, Donohue, Law y Rice sale desde la pole.

Ladies and gentleman, start your engines". (Señoras y señores, enciendan sus motores). Con esta famosa frase comenzó ayer la 47 edición de las 24 Horas de Daytona, y de paso, el año del motor en EE UU. Sin embargo, esta edición puede ser muy especial para nuestro automovilismo. Antonio García al volante del Porsche Riley número 58 del equipo Brumos Racing salía desde la pole y con serias opciones de triunfo. El piloto madrileño tiene uno de los mejores palmarés de la historia del kárting y numerosas victorias en diversas competiciones, entre otras, las 24 Horas de Spa o las 24 Horas de Le Mans en 2008, en GT1 con su precioso Aston Martin.

En su segunda participación en Daytona, García aspira a lograr un hito inalcanzable hasta ahora por ningún compatriota. El pasado año, el motor de su Pontiac reventó, pero en esta edición tanto el prototipo que pilota como sus compañeros son pata negra. Por tanto, sus opciones de triunfo son reales.

Junto al español, que hace el tercer turno de su equipo, están: Darren Law con una década de participaciones en la Grand-Am, incluyendo un segundo puesto en la general final de pilotos; Buddy Rice, experimentado piloto de la Indy y vencedor en 2004 de las 500 Millas de Indianápolis; y David Donohue, hijo del mítico Mark, auténtica historia del deporte del motor en EE UU tanto de piloto como de ingeniero. Ganó en Indianápolis, Daytona..., subió al podio en su primera participación en la F-1, fabricó junto a Roger Penske el coche más rápido de la historia con más de 1.500 caballos de potencia en el banco de pruebas (el Porsche 917-30TC Can-Am), e instauró la toma y análisis de datos por informática (telemetría) adelantándose en nueve años a la F-1. Un auténtico mito al que su hijo quiere emular hoy.

Sin embargo, no lo tendrán nada fácil. Los más de 200.000 espectadores que abarrotan las gradas del trazado mixto de 3,56 millas (5.730 metros) apuestan en su mayoría por el equipo de Chip Ganassi y su prototipo número 01. La razón es sencilla. Han ganado las tres últimas ediciones y cuentan en sus filas con los dobles ganadores en 2007 y 2008, Juan Pablo Montoya y Scott Pruett, el vencedor en 2008, Memo Rojas, y Scott Dixon, actual vencedor de la Indy Car. Un cuarteto de lujo que quiere seguir aumentando su récord y lograr la cuarta victoria consecutiva. Tampoco habrá que olvidar el otro coche de Ganassi, el dorsal 02, ni el Pontiac 2 de Casey Mears y la piloto más famosa de la historia, Danica Patrick.

Daytona tiene todos los ingredientes necesarios para el espectáculo total en una carrera que comenzó a las 21:30 horas de ayer en España y que terminará a la misma hora de hoy. Una prueba donde los espectadores son tan partícipes como los pilotos ya que el acceso abierto al paddock permite sensaciones y situaciones impensables en Europa. Las más de 7.000 casas rodantes (motorhome) que múltiples aficionados llevan para pasar la noche y celebrar sus fiestas y barbacoas dan un toque típicamente americano.

Una forma diferente de entretenimiento que hace las delicias de sus seguidores y en el que Antonio García espera recibir esta noche su Rolex Cronograph Daytona. Eso será buena señal. Significará que se ha convertido en el primer español en tener el reloj de los ganadores en las 24 Horas de Daytona.