NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Automovilismo | 24 horas de Le Mans

Gené afrontó la noche como líder de la carrera

El español se mantenía en cabeza tras el primer cuarto de la prueba, y con el Audi del heptacampeón danés Tom Kristensen como gran rival. Más de 250.000 aficionados asistieron a la ceremonia de salida

<b>UNA VEZ AL AÑO. </b>La salida de las 24 Horas, con la tradicional noria al fondo, es una de las estampas más bellas del automovilismo.
ap

En el automovilismo hay tres carreras un escalón por encima del resto: el GP de Mónaco de F-1, las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans. La primera dura dos horas, la segunda cuatro y la tercera las mismas que su nombre indica. Y en eso radica precisamente su singularidad. Es, más que una carrera, una fiesta de las cuatro ruedas. Los 250.000 aficionados que ven girar monoplazas una y otra vez no se sientan a ver una carrera, sino para tener la oportunidad de sentir el automovilismo llevado a su máxima esencia. Disfrutar de espectaculares prototipos pasando sin piedad a vehículos de ensueño como el Ferrari 430 o el Porsche 997 es algo difícil de olvidar.

Llega la salida y comienza el duelo. Peugeot desea el éxito que en los últimos años ha tenido su gran rival, Audi. La 76 edición está marcada con una gran cruz por la firma del león, que quiere demostrar que su 908 TDi es el rey de La Sarthe. Sin embargo, pronto reciben dos duros golpes: A las pocas horas el monoplaza número 8 (Lamy, Sarrazin y Wurz) recibe la orden de los comisarios de reparar un faro y pierde comba con el resto de favoritos. Poco después Christian Klien hace un trompo con el prototipo francés número 9 cuando marchaba líder. Así las cosas, cuando empieza a anochecer la victoria parece cosa de dos: el Peugeot número 7 de Gené, Minassian y Villeneuve, y el Audi número 2 de Capello, Kristensen y McNish. El sueño de tener un español ganador de Le Mans puede haber ido tomando forma bajo las estrellas de esta bella ciudad a 200 kilómetros de París.

También estaba más cerca el objetivo de Epsilon Euskadi de terminar en su primer participación. E incluso Antonio García aspiraba al triunfo en la categoría GT1. 2008 puede hablar español, y Gené cuenta con su propio arma secreta: "Minassian tiene una vista prodigiosa de noche, es como un águila", afirma el catalán. Si la fiabilidad responde, un nuevo logro histórico puede llegar para nuestro automovilismo. Pero esto es después de sólo seis horas y todo puede cambiar radicalmente.