Alonso sufre al R28 y Kubica mete miedo

BMW y Renault eran en pretemporada dos equipos de los que se esperaba que lucharan juntos. En Montreal son la cara y la cruz de la misma moneda. Robert Kubica sobrevoló el trazado canadiense con un monoplaza que se adapta a la perfección al trazado canadiense. Se trata de una pista en la que la excelente capacidad de tracción del coche blanco y su aceleración le pueden permitir soñar con la pole e incluso con disputarle la victoria a McLaren y Ferrari. Su ritmo de carrera es muy alto, más regular que el de Hamilton y a sólo una décima con usadas de Raikkonen.

La escudería alemana es la que suele ir más cargada de combustible los viernes. Sin embargo, ayer estuvieron pegados a las siempre más ligeras Flechas de Plata. Hamilton consiguió el mejor tiempo, sólo 2,7 décimas por delante del polaco y con menos combustible en el depósito.

Renault, por su parte, tiene en el R28 un monoplaza que no genera suficiente carga aerodinámica y que, con los alerones de alta velocidad, se convierte en dificilísimo de conducir en las chicanes de Montreal. Fernando Alonso, que no suele salirse en las pruebas libres, ayer se marcó dos trompos. En el segundo acabó con las ruedas traseras junto a la hierba y se perdió la última media hora de la segunda sesión, en la que pensaba buscar algún tiempo.

Con ruedas duras usadas rodó en un tiempo de 1:17.8. Si llega a poner las blandas en ese momento dulce de la sesión (las puso al comienzo de la misma) podría haber marcado un 1:17.1. Es decir, undécimo. En la primera sesión ya finalizó décimo.

Aunque la primera jornada ha confirmado que es una pista desfavorable al R28, Alonso cree que podrá meterse de nuevo sin demasiados apuros en la Q3. Si lo consigue, lo lógico es que le pongan una elevada carga de gasolina para el inicio de la carrera. El ovetense probó ayer frenos con vistas a ello.

Delante, los Ferrari van muy bien de ritmo con neumáticos duros y sufren más con blandos nuevos. Una tónica que han padecido todo el año y que abre la posibilidad de la pole para Hamilton o incluso Kubica. El inglés, por cierto, terminó bajando su propio mejor tiempo para, a continuación, dedicarse a saludar al público después de ser el más veloz en los entrenamientos libres.