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Fórmula 1 | GP de Turquía

Alonso mantiene las sensaciones de Montmeló

En el Istanbul Park, un circuito menos favorable al R28 que el de Barcelona, el asturiano finalizó sexto y fue el mejor del grupo perseguidor de los grandes. Sin embargo, Red Bull y Toyota están ahora más cerca

Carlos Miquel
<b>CARGA MEDIA Y TRACCIÓN. </b>Esas son las claves para conseguir un coche rápido en Turquía y ahí falla el R28, pero Alonso sigue estando en la cabeza de la zona media.
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Pista de asfalto liso y con fuertes aceleraciones y frenadas. Así es el Istanbul Park, y así también es el trazado de Sakhir en Bahrain. Una pista sobre el papel mala para el R28 que, hasta el momento, ha necesitado de máxima carga aerodinámica para tener sus mejores prestaciones. En la pista turca la carga es media y la tracción es necesaria, aunque algo menos que en el trazado árabe. Sus fuertes desniveles también diferencian a estas impecables instalaciones en medio de la nada. Justo en los confines de Estambul, a 65 kilómetros de la iglesia de Santa Sofía. Aquí Alonso tuvo ayer las mismas buenas sensaciones de Barcelona. Terminó el día sexto y como mejor piloto al margen de los grandes (sólo le batió Coulthard con peso de calificación). E incluso algo más cerca del mejor tiempo, a nueve décimas de Massa por los 1,3 segundos de diferencia con el mejor Ferrari en el pasado GP de España.

Sin embargo, la presencia del siguiente pelotón de la parrilla es más amenazadora de lo que lo fue en Montmeló, y Piquet ha vuelto a las andadas del pasado y esta vez no estuvo, como en la última cita, cerca del asturiano. Terminó el día a más de ocho décimas del ovetense. Es decir, se complica la posibilidad de intentar un lujo en calificación como el de Barcelona. El objetivo debe ser el sexto en parrilla, sin más. En la tanda vespertina, Coulthard descargó gasolina y superó a Fernando, pero también lo hicieron en tandas largas por poco un Williams, Nakajima, y el Toyota de Trulli. Ojo con Nico Rosberg que se postula como el gran enemigo de Alonso en la calificación. En Barcelona este grupo de pilotos terminó el primer día de libres a dos décimas.

La jornada comenzó con una de Pepe Gotera y Otilio. Al estilo de Javi Clemente cuando mandaba regar San Mamés, a los organizadores del gran premio se les ocurrió la brillante idea de echar agua a primera hora de la mañana para limpiar de goma el asfalto. Con el día nublado, el asfalto apenas se secó y los pilotos no saltaron a pista hasta los últimos 35 minutos. Un Force India llegó incluso a rodar con neumáticos intermedios. Después, las estrellas de la F-1 nos deleitaron con un recital de cruzadas producto de la escasa adherencia generalizada.

En el capítulo de salidas de pista, el campeón fue de nuevo un ultra agresivo Massa, que ha venido a Estambul dispuesto a recuperarle al menos un par de puntos a su compañero Raikkonen. Mención especial para Hamilton, que también se salió por las escapatorias y Jarno Trulli, trompo incluido. Kimi volvió a rodar con la suficiencia con la que se le ve este año. La imagen del día la protagonizó Webber, que destrozó su Red Bull después de una excursión y trompo que terminó contra las protecciones. Hoy tendrá mucho trabajo extra.

Test de Alguersuari.

Justo antes de que la escudería de la bebida energética ruede en los libres, en la pista de la IDIADA en Tarragona, Jaime Alguersuari comenzará su segunda jornada de test aerodinámico sobre un F-1. Ayer ya rodó recta va y recta viene, aunque la lluvia complicó las conclusiones. Si el tiempo hoy no lo impide, permitirá a la escudería saber si las piezas que llevan en Estambul cumplen con los datos del túnel de viento. Al equipo de motor Renault le faltan pilotos con una dirección clara. Ni Webber, que no llega, ni Coulthard, que no quiere, abren el camino que sí facilita Alonso.