Volkswagen y Porsche renuncian a la Fórmula 1

Volkswagen y Porsche, empresas automovilísticas que comparten accionariado, renuncian a cualquier tipo de acercamiento a la Fórmula 1, posibilidad que se había barajado en los últimos tiempos. Las razones de las marcas alemanas se basan en los excesivos costes de la categoría reina de los circuitos y, no menos importante, en la imagen que de la especialidad ha dejado el reciente escándalo protagonizado por Max Mosley, el presidente de la FIA. Ferdinand Piech, presidente del Grupo Volkswagen, lo ha dejado claro en declaraciones a ‘Stern’: "Trescientos millones de euros al año es una cantidad de dinero brutal". Y Wolfgang Porsche, presidente de la marca que lleva su apellido, ha sido incluso más explícito: "Y después del escándalo de Mosley con un grupo de mujeres, tampoco nos parece demasiado respetable tener presencia en la Fórmula 1". Por tanto, dos nuevas grandes compañías alemanas que se unen a los reproches que ya realizaron BMW y Mercedes.