Alonso es el rey del desierto de Bahrain

La arena silba como el viento en Bahrain mientras los monoplazas sirven de juguete promocional a los amos del petróleo. Así son las carreras en el circuito de la nada, en este pequeño emirato rico capaz de transformar la tierra en dinero donde se han celebrado cuatro grandes premios de Fórmula 1. Y el mejor en este lugar del desierto árabe es Fernando Alonso. El español ha ganado dos veces, más que nadie, las dos en las que ha logrado sus títulos mundiales. Un promedio del cincuenta por ciento de victorias. No está mal. Entre los equipos ganadores, sólo Renault, con el campeón español y Ferrari, con Michael Schumacher en la carrera inaugural y con Felipe Massa en la de la última temporada.

Este trazado también ha visto la espectacular carrera de Pedro de la Rosa en 2005 con vuelta rápida incluida cuando sustituyó a Montoya en McLaren. Alonso disputó ese día una de sus mejores carreras en la F-1 dominando desde el inicio al final. El año pasado su McLaren destrozado por un plafón le impidió ganar.

Hasta allí viajó el Rey de España en 2004 para saludar a Alonso, el rey del desierto de Bahrain que este año volverá a demostrar su clase con un coche que ha perdido el brillo azul de los buenos tiempos.

2004. Renault. Calif: 17º. Carrera: 6º

En aquella carrera, Fernando Alonso demostró que era la alternativa a Michael Schumacher. El campeón alemán se llevó la victoria del primer GP de Bahrain, pero el piloto asturiano demostró su clase. Salía muy atrás a causa de unos problemas en el calibrador de frenos del tren delantero, tuvo un encontronazo con Christian Klien y se vio obligado a parar a cambiar el alerón delantero. En la primera vuelta era último a más de un minuto de la cabeza. Pero realizó una remontada espectacular hasta el sexto puesto recuperando trece posiciones.

Aquel primitivo R24 corría poco, 323 km/h por 332 del BAR Honda de Sato, quinto aquel día, pero era el germen de la época dorada. El Rey Juan Carlos disfrutó y se llevó los guantes de Fernando de recuerdo.

2005. Renault. Calif: 1º. Carrera: 1º

Sólo faltó el champán en el podio para festejar una de las mejores carreras de Alonso. En aquel segundo GP de Bahrain el asturiano tenía pinta de campeón y acabó ganando su primer título ese año. Logró la pole y la victoria, pero la vuelta rápida fue para un excepcional De la Rosa en su oportunidad con el McLaren. Entonces los Ferrari sufrían con sus neumáticos Bridgestone y Renault volaba con sus hermanos de Michelin. Alonso, por primera vez, lograba dos triunfos consecutivos y era líder con 26 puntos de 30 posibles con dos victorias, un tercer puesto y dos poles. Eran los buenos tiempos, los de la gloria, en los que el Rey de Bahrain, Hamed Bin Isa Al Jalifa proclamaba a Alonso monarca de su desierto.

2006. Renault. Calificación: 4º. Carrera: 1º

Segunda parada en boxes, final de recta, Fernando Alonso empuja su Renault azul y amarillo mientras se acerca un rayo rojo. Es el momento de la carrera, el Ferrari de Michael Schumacher llega con más velocidad, pero el español no se arruga y mantiene su posición. El alemán, el siete veces campeón del mundo, frena mientras el chico de Asturias acelera hasta su segunda victoria en Bahrain. Es la primera carrera de la temporada y el campeón gana en el inicio del camino hacia su segundo título.

Alonso salía cuarto con más gasolina en su veloz R26 y con Schumacher en la pole. En la arrancada asciende hacia la segunda plaza tras vérselas con Felipe Massa, que intenta por todos los medios que el español no le pase, pero no lo consigue. El duelo con el alemán es de lo mejor del año y sólo en la segunda parada consigue el primer puesto. A partir de ahí lucha sin banderas blancas entre los dos campeones, entre el pasado y el presente. En el tercer puesto, Raikkonen, en ese momento el futuro por casualidad.

Schumacher intentó meter el coche al español a pocas vueltas del final, pero fue imposible. Entonces la estrella ovetense aceleró el ritmo con tranquilidad, para que no sufrieran en el muro, dijo. Segunda consecutiva en Bahrain en su segundo título mundial.

2007. McLaren. Calif: 4º. Carrera: 5º

Tercera carrera de la temporada, victoria de Massa que salía desde la pole, con Hamilton segundo y Raikkonen, tercero. Aquel día empezó McLaren a perder el campeonato del año pasado. Martin Whitmarsh, director general del equipo, declaraba con la emoción vibrante en sus labios: "Lewis puede luchar por el título". Ese mismo día Fernando Alonso, con un coche imposible de conducir acababa quinto, pero se ponía líder del Mundial.

Pese a todo, el español fue capaz de adelantar a Kimi, en la tercera curva de la carrera y por fuera, y lo hizo por la parte que tiene más arena. Aquel día Carlos Miquel terminaba su crónica con estas proféticas palabras: "Siempre que en McLaren no se vuelvan locos con su debutante, Alonso ganará su tercer título".