Schumacher "A Massa no le quedan comodines"

La actividad es frenética a primera hora de la mañana en Bruselas, la ciudad del chocolate y la política. Ni el cielo gris y amenazante, ni el frío que cala poco a poco en el cuerpo de la gente detienen el runrún en la calle. Pero a las 13:00 horas el rugido de un motor irrumpe con fuerza en el corazón de la ciudad, junto al 'Autoworld Brussels', y rompe la monotonía del traje, el maletín, los discursos y la tristeza. Cientos de flashes difuminan la figura del protagonista. El siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher, aparece de dentro de un taxi amarillo para abanderar la presentación de la nueva campaña de la empresa Bacardi Limited, 'Champions Drink Responsibly', cuya intención es "educar a los consumidores a no conducir cuando beban", en palabras del propio ex piloto.

Pero la gasolina la lleva en la sangre y hablar de F-1, aunque a la organización no le haga demasiada gracia, también es una obligación para el rey de este deporte de las últimas dos décadas. La primera pregunta es obligada, ¿el futuro de Alonso estará ligado al de Ferrari?: "Está claro que el año que viene no va a estar en Ferrari. No sé si estará en un futuro, porque eso es una hipótesis. Tenemos contrato con nuestros pilotos y estamos muy contentos con ellos".

Michael Schumacher es ahora mismo uno de los probadores de Ferrari, pues se encarga de pilotar los coches y evaluarlos, por lo que su vínculo con la escudería italiana es latente. Pero las afirmaciones del alemán desprenden llamaradas. Lo que ocurre en la pista, parece, es difícil de olvidar. La relación entre el español y el alemán (o al revés) nunca fue armoniosa, más bien tensa y fría. Por eso, Schumacher es muy claro cuándo le toca valorar a sus pilotos, Kimi Raikkonen y Felipe Massa, aunque le da un toque a su colega brasileño. "Es la mejor pareja que hay ahora mismo en la Fórmula 1. Están muy bien combinados y le van a dar muchas alegrías a la escudería. Lo que pasa es que Massa ya se ha quedado sin comodines al tener cero puntos. Pero es un gran piloto". Vamos, que si por Michael fuese, Alonso no se vestiría de rojo (por lo menos a día de hoy). "Alonso se fue de McLaren porque él lo decidió. No puedo entrar a valorarlo porque no conozco los detalles", sentenció.

El hermetismo del alemán es misterioso. Su inalterable mirada es la mejor carta de presentación de un hombre que afirma: "Lo he conseguido todo en la vida", por lo que sus palabras son prácticamente celestiales en la F-1. "No creo que mi pilotaje haya creado estilo. De hecho, siempre he intentado fijarme en cómo lo hacían el resto de pilotos para poder aprender de todos. Así se crea el propio", comentó el alemán, que respondió a las preguntas de periodistas provenientes de 45 países durante más de dos horas.

Bahrain.

La F-1 sigue, con o sin Schumacher, y el siguiente gran premio será el de Bahrain, este fin de semana. El alemán hace su pronóstico y da como favorito a Massa. "Ya ganó el año pasado y creo que lo hará este año también. Es un gran piloto y no se puede dudar de él. Hace poco que se le ha hecho un contrato nuevo y estará mucho tiempo con nosotros. Si Felipe ganase el campeonato, vosotros (en referencia a la prensa) no estaríais dudando de él", aseguró justo antes de abandonar la sala de prensa y retirarse.

El Autoworld Brussels sufrió entonces la resaca. Sólo los 400 coches, ya reliquias, quedaron inmóviles. Michael, patrón de la ciudad, dejó atrás su jornada y sus reflexiones sobre Alonso, Massa y compañía. Bruselas regresó a la rutina, aunque en el corazón de Europa cada día sucede algo...