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Alonso juega en casa

Ocho de las 11 escuderías se reúnen en el Montmeló sin la presencia de Ferrari y el apoyo de la grada al asturiano.

Juan Ríos / ELPAIS.com

Con el rugir ensordecedor de los monoplazas se ha despertado esta mañana el circuito de Montmeló, sede del GP de Cataluña de Fórmula Uno confirmado para el 27 de marzo. Puntuales, a las 9:00 horas, los equipos han saltado uno a uno a la pista catalana para completar una primera vuelta y deleitar al centenar de espectadores que asisten hoy para contemplar a Lewis Hamilton, Robert Kubica, Nelsinho Piquet y, por supuesto, a Fernando Alonso. Tras la presentación oficial del nuevo R28 ayer en París, el equipo que patronea Flavio Briatore se ha presentado en Barcelona, donde tendrá ovación asegurada.

La vuelta de reconocimiento ha dado un tiempo de tregua al test para ultimar los detalles en los garajes antes de iniciar la sesión. Tan sólo Williams primero, y Red Bull (el primer averiado de la jornada), Force India y Renault después, han alargado el precalentamiento, desplegando una lluvia de flashes en la grada a cada paso por la línea de meta. El preludio de un día intenso en el que Ferrari será la gran ausente.

"Hamilton, not pressing the button"

Desde primera hora de la mañana, el flujo de aficionados ha ido in crescendo hasta rondar el millar y medio de espectadores en las gradas de tribuna. Las predicciones del circuito cifran en 35.000 los seguidores que seguirán los entrenamientos a lo largo del fin de semana, aunque no se confirma una cifra exacta. Sin ser día festivo, el ambiente que refleja la tribuna es un clamor constante que explota cuando Fernando Alonso corre por delante de ellos. La expectación se convierte en aplausos y gritos de ánimo cuando el asturiano completa unas vueltas y regresa al box.

Al otro lado de la pista, en el paddock, grupos de aficionados rondan incesantemente los motor home de los equipos, si bien el más solicitado es el de Renault. Allí, sobre todo féminas, hacen cola para recibir el saludo y el autógrafo de su ídolo. Fernando Alonso, como el resto de pilotos, alterna salidas a la pista con paradas dentro del garaje, donde sigue trabajando con el equipo de ingenieros para poner el coche a punto.

No olvida la grada el idilio de la temporada pasada con Hamilton. Los mismos partidarios del bicampeón español son detractores del novato ?no tan novato ya- de la escudería angloalemana. Cuando Hamilton completa una vuelta y pasa por el pit-lane, puede distinguirse el coro de abucheos entre el estruendo que provoca el motor del monoplaza del británico. Algunos han ido a más, y han colgado pancartas que recuerdan el error de Hamilton en el último Gran Premio de la temporada 2007, cuando pulsó sin querer el botón que limita la velocidad del monoplaza. "Hamilton, not pressing the button" ("Hamilton, no pulses el botón"), muestra el cartel, jocoso.