FÓRMULA 1 LAS PRIMERAS NOTAS DE LOS nuevos COCHES
Las primeras notas de los nuevos coches
Ferrari: 8,5. El F2008 es veloz y muy constante
El objetivo de todos los equipos es tener un coche veloz y que, sobre todo, no decaiga su rendimiento con el paso de las vueltas. Eso es lo que ya ha conseguido Ferrari con el F2008. Tanto en Jerez como en Cheste, dos pistas muy distintas, han dominado a la competencia sin paliativos. Por el momento sólo les ha faltado algo más de punch a una vuelta, pero sus registros salen fáciles y su manera de comportarse a la salida de las curvas ya ha despertado sospechas sobre la presencia de algún control de tracción encubierto. A Massa le falta regularidad porque llega muy desequilibrado a las frenadas, mientras que a Kimi se le ve con una comodidad insultante al volante. Y aún no han estrenado la aerodinámica definitiva. Se trata, en cualquier caso, de un coche más compacto que el anterior y con algo menos de distancia entre ejes, proporcionando una agilidad mayor que le encanta al campeón.
McLaren: 7,5. Ha perdido fuerza respecto a Ferrari
El año pasado por estas fechas los McLaren eran los coches más rápidos en la retorcida pista valenciana y con los Ferrari a tres décimas. Ahora la escudería italiana le ha dado la vuelta a la tortilla, menos a una vuelta. Kovalainen logró el mejor tiempo de la semana en Valencia gracias a una descargada descomunal, pero su ritmo no iguala al de los rojos. El finlandés es en estos momentos más lento que De la Rosa, se reúne poco con los ingenieros y apenas aporta en la puesta a punto. El líder Hamilton tampoco está llevando las riendas de la evolución, que ha recaído en el veloz piloto catalán. Pedro ya reconoció en estas páginas que echa de menos a Alonso. Algo que notarán más según avance el año. El coche, calcado al F2007 en algunos aspectos, es más nervioso que su rival, aunque sobre él también hay sospechas de llevar un control de tracción y de salida encubierto.
Renault: 6,5. Se ha convertido en el tercer coche de la F-1
Renault terminó el año como quinto monoplaza de la parrilla en prestaciones. Estaba por detrás de Red Bull y acosado por el Williams de Rosberg. El R27 no tuvo evolución desde el verano y sufrió mucho al final. La progresión de la escudería francesa los ha colocado en el puesto que ocupó BMW el año pasado, al acecho de los podios si McLaren o Ferrari tienen algún problema. Ése es, de momento, el primer horizonte de Fernando Alonso, que espera acortar distancias. Con el R28 cambia casi todo, menos su excelente motor. Desaparece la quilla en V, se alarga la distancia entre ejes y se centran los pesos. Tiene mucho potencial.
Williams: 6,0. El FW30 está a dos décimas de Alonso
El nuevo Williams destaca por su agresivo morro tremendamente inclinado, su estrechísima parte posterior y el mantenimiento de unas dimensiones lógicas. Sin grandes innovaciones, en Valencia se mostró muy rápido y regular. Sus ingenieros están convencidos de luchar con los Renault de tú a tú toda la temporada. De hecho, en Valencia Rosberg estuvo a sólo dos décimas por vuelta de Alonso. Algunas voces de la escudería se preguntan lo que habría hecho el ovetense con ese monoplaza. El equipo británico fue uno de los candidatos a la contratación del asturiano, que dudó de su capacidad económica para evolucionar.
Red Bull: 5,5. Es rápido con mucha gasolina, pero frágil
Los Red Bull, pese a no lograr grandes tiempos en Cheste, sí que mostraron algunas buenas cualidades, como regularidad y constancia. Iban muy cargados de gasolina, y eso los frenó. Pero diversas fuentes del paddock creen que pueden estar cerca de los Williams a igualdad de peso. El RB4 vuelve a arrastrar el gran problema del pasado: la falta de fiabilidad. Fue el coche que más tiempo estuvo parado en pista durante las tres jornadas. Y un técnico de un equipo rival lo resumió de una forma simple: "Cuando no se rompen, van bien". Sus catorce abandonos en 2007 le hicieron cambiar a Alonso sobre su idea de correr con ellos.
BMW: 4,5. El F1.08 no funciona
De momento, BMW, tercer equipo durante 2007, ha dado el gran petardazo de la pretemporada. En medio de la gran igualdad que hay en la parrilla, el nuevo coche, el F1.08, es cuatro décimas más lento que el anterior, y la competencia se les ha echado encima. Ahora se mueven entre el quinto o sexto coche. La razón, al margen del error en su revolucionario diseño, puede estar en la pérdida de la sensacional electrónica que hacía volar a la salida de las curvas a su antecesor. Ahora es única.
Toyota: 4,0. No despeja las dudas
Toyota ha estrenado el coche más largo de la parrilla, con serios problemas de subviraje (derrapaba de delante) en las curvas. Al margen de que Cheste no se adaptara bien al monoplaza, sus pilotos se quejan de falta de carga aerodinámica y vuelven a criticar la ausencia de una verdadera dirección técnica en la escudería. Al TF108 le falta adherencia, y eso que le ayuda su motor, uno de los más tratables de la parrilla. En el aspecto electrónico no están trabajando en las triquiñuelas de los grandes.
Honda: 3,0. Otro coche discreto
"El nuevo coche es mejor que el anterior, y es lógico, porque es imposible que fuera peor. Mejora en las frenadas". Son las palabras con las que Barrichello define el nuevo monoplaza de Honda. Dotado de algunos detalles propios en el diseño, como la tapa motor que termina en el alerón trasero, pronto ha logrado los peores registros, por detrás del viejo Toro Rosso, que disputará las cuatro primeras carreras. Ross Brawn, su nuevo director técnico, tiene un duro trabajo por delante.