Videojuegos imposibles: los 5 títulos más difíciles que hemos jugado en nuestra vida
La redacción de MeriStation confiesa los desafíos cuya sola mención provoca que un escalofrío les suba por la espalda.


El lanzamiento de Ninja Gaiden 2 Black (según su análisis, “un remake que echa sal sobre la herida de Sigma”), nos ha devuelto las ganas de un señor desafío. Uno de esos que se anclan en lo más profundo de la memoria. Por las horas que lleva superarlo, las ganas de tirar el mando que provoca y la satisfacción tras el triunfo final. Dicen que, justo antes de morir, ves pasar ante ti los momentos más importantes de tu vida. Pues bien, en el mundo de los videojuegos, ahora cada vez que palmamos en un título cualquiera, por infinitesimal que sea el tiempo su respawn, también se nos pasan varias imágenes por delante. Son recuerdos de varios juegos. Los juegos que nos empujan a echar una partidita más, a intentarlo una vez más. Seguro que a ti también. Si pudiste con ellos, puedes con todo.
WipEout HD y Fury
- David Arroyo, coordinador editorial de MeriStation
“Si me hablas de dificultad, mi mente siempre se irá a aquellas tardes en busca del platino de WipEout HD y Fury. Porque adelantar en Chengou Project es más difícil que hacerlo en Mónaco. Porque batir el tiempo de Zico es un logro que merece salir en el currículum de cualquier persona. Y porque más difícil que elegir entre mamá y papá es decidir entre una barrena y tus 16 puntos de energía. Su zona 65 te hacía inmune a la epilepsia y te obligaba a dar más vueltas a Anulpa Phas de las que darás jamás a tu barrio en busca de un sitio donde aparcar. El desafío era mayúsculo, pero tremendamente satisfactorio. Técnica, pura habilidad y reflejos. Además, el objetivo no era ser el más rápido ni el que mejor toma las curvas. En WipEout, una carrera y una contrarreloj no son lo mismo “pero sin enemigos”. Aquí el objetivo era ser el más inteligente. Ganar siempre estaba en tu mano, pero dependía de que no te temblara el pulso y de que tomaras las mejores decisiones tras la salida. Studio Liverpool, cuánto te extraño. Hoy, mañana y siempre, thanks for the memories”.
Sekiro: Shadows Die Twice
- Alejandro Castillo, redactor de MeriStation
“Probablemente muchos se reirán de mi elección, ya que Sekiro: Shadows Die Twice palidece frente a mitos como Contra, Ninja Gaiden Black y otros tantos clásicos. Sin embargo, mi paso por la obra maestra de From Software fue tan intenso que una vez corrieron los créditos por la pantalla lo desinstalé. Fue una semana de juego íntegra, y la recuerdo como los siete días más intensos que he pasado frente a la pantalla desde que tengo uso de razón. Los jefes son implacables, pero la aventura no te deja un segundo de respiro con la cantidad de enemigos secundarios tan poderosos que se encuentran esparcidos por el mapa. El gorila y la sorpresa que viene después en forma de dúo, Genichiro, el Demonio del Odio, la Dama Mariposa... y el maldito Isshin Ashina”.
“Cada intento era una losa que minaba la moral. Fueron horas y horas de repetición frente a un jefe que jamás olvidaré en toda mi vida. Ahora bien, me ocurrió una sensación extraña. Tras cazar su cabellera no sentí excesiva felicidad. Mi camino en el juego había terminado y sabía que ya no había nada más tras él. Rendí homenaje al enfrentamiento con honor, como si la pantalla y yo fuésemos dos samuráis. Borré el juego de mi consola, saqué el disco, lo introduje en su respectiva caja metálica y le di un descanso en la estantería junto al resto de obras del estudio. Han pasado casi 6 años de aquello y desde entonces no he vuelto a tocarlo. Tampoco planeo hacerlo nunca más”.

Ninja Gaiden Black
- Roberto Barragán, redactor de MeriStation
“Creo que es algo sujeto al contexto en el que cada uno se enfrenta a un juego determinado, ya que factores como la edad, la experiencia y la predisposición son elementos que nos hace ver las cosas de una forma u otra. Por eso mismo, no me decantaré por ningún título de From Software, ya que tengo casi todos sus platinos y considero que tengo en mi poder el carnet de fan. En su lugar, mi elegido es Ninja Gaiden Black, el cuál cayó en mis manos cuando apenas tenía 16 años y poco bagaje en propuestas así. Recuerdo venir en verano al pueblo en el que casualmente vivo en la actualidad, traerme mi Xbox Edición Cristal y terminar frustrado en cada pelea contra uno de los jefes que más odiaré siempre: Alma. Al cabo de varias semanas de intentos, terminé pasándome el juego porque yo lo valgo, pero lo cierto es que sufrí lo que no hay en los escritos para lograrlo. Supongo que era joven e inexperto”.
Aztec Challenge
- Borja Ruete, redactor y responsable de vídeo de MeriStation
“Yo he de reconocer que soy muy manco, que no tengo la paciencia para quedarme atascado una y otra vez y que me cuesta cada vez más ser constante por una cuestión de tiempo. Si tuviera que elegir un juego reciente diría Sekiro: Shadows Die Twice, un título que no solo requiere coordinación y habilidad, sino también mucha constancia. Me resulta difícil acertar los parry y me matan muy rápido, así que al final lo terminé abandonando”.
“Sin embargo, como sé que Alejandro Castillo ha elegido el mismo, voy a tirar por uno mucho más antiguo. Se llama Aztec Challenge y lo jugué muchísimo en el Commodore 64 de mi padre. Recuerdo intentarlo una y otra vez en compañía de un amigo, recuerdo morir y morir, ver cómo mi amigo moría y moría y nunca ser capaz de pasarme una fase en la que el protagonista tenía que pasar por una zona de agua llena de pirañas. Eran juegos de otros tiempos, diseñados para que los jugadores se pasaron horas intentando completar las fases”.
Bloodborne
- Cristian Ciuraneta, redactor y responsable gráfico de MeriStation
“Muchos son los juegos de elevada dificultad que han pasado por mis manos, desde clasicazos como Super Probotector en Super Nintendo o Ghosts ‘N Goblins en arcade hasta títulos más recientes como los implacables Ghostrunner, tanto el primero como su secuela. Pero hay un estudio desarrollador que la tiene tomada conmigo; y con todos, al parecer: From Software. Y su videojuego que más he disfrutado y sufrido a partes iguales no es otro que Bloodborne, uno de mis títulos favoritos de PlayStation 4. Antes de hacerme con él apenas había jugado un poco a Demon’s Souls y Dark Souls; pero la bofetada de realidad me llegó con ese decadente mundo victoriano en el que las bestias campan a sus anchas y nosotros, como el Cazador, debemos concluir nuestra particular cacería a través del intrincado –y muy bien diseñado– universo de Yharnam”.
“Tengo que reconocer que lo compré de salida y lo abandoné al ser incapaz de pasarme el primer nivel tras intentarlo una y otra vez; ¡no entendía nada! ¿Cómo podía morir de dos toques? No fue hasta unos meses después que me dije a mí mismo: ‘Va, esta vez sí, esta es la buena’. Y menos mal que tomé esta decisión; fue un viaje que me quedó marcado para siempre, un continuo aprendizaje, un viaje de descubrimiento y sufrimiento como pocos, pero que una vez te adaptas a su propuesta –y farmeas lo necesario en cada momento– se convierte en una de las mejores experiencias interactivas que recuerdo en décadas. Hasta el punto de hacerme con el trofeo Platino y completar la expansión The Old Hunters al cien por cien. ¿Para cuándo un Bloodborne 2, Hidetaka Miyazaki?”.

Sekiro siempre ataca dos veces
- Pedro Herrero, redactor y community manager de MeriStation
Noticias relacionadas
“Entre los jugadores que tenemos ya cierta edad es habitual retrotraerse a generaciones vetustas, como los 8 o los 16 bits, pero no me voy a ir tan lejos. Lo haré hasta 2019, concretamente hasta el GOTY de aquel año y no es otro que Sekiro: Shadows Die Twice. Cierto es que la dificultad es una constante en los juegos de From Software, pero aquí a Miyazaki y compañía se les fue de las manos, o directamente, son así de *****. No me apetece sino hacer bajar demonios, sapos y culebras casi con cada combate, y me da verdadera lástima, porque a nivel de gameplay es mi juego favorito del estudio. Cuando alguien habla de Ishinn Maestro Espadachín como el momento más difícil del juego me hace cierta gracia, porque de hecho yo no he estado ni lejos de acercarme a ese momento...”.

¿Y qué nos dices tú? ¿Cuál es el juego cuya sola mención provoca que un escalofrío suba por tu espalda?
Rellene su nombre y apellidos para comentar