
Ninja Gaiden II Black
- PlataformaPC8PS58XBS8
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorTeam Ninja
- Lanzamiento23/01/2025
- TextoEspañol
- VocesInglés, Japonés
- EditorKoei Tecmo
Review
Análisis de Ninja Gaiden 2 Black, un remake que echa sal en la herida de Sigma
No, no es como el original de Xbox 360. No, Sigma no era tan malo como te han contado. Y no, esta versión no es perfecta. Pero aún así, qué bueno que volviste, Ryu.
¿Hay algo más cansino que la guerra de consolas entre sonyers y xboxers? ¿Existe un debate más repetido que ese sobre la dificultad y el supuesto atentado artístico que conllevaría un modo fácil en los souls de Miyazaki? Si vuestra respuesta es ‘no’ es porque no conocéis Ninja Gaiden (y más en concreto, las entregas del Team Ninja). Su trilogía aúna ambos conflictos bajo el mismo paraguas y tiene a toda clase de profetas dándonos la turra desde tiempos inmemoriales. Uno podría pensar que el anuncio de Ninja Gaiden 2 Black ha sido recibido única y exclusivamente con júbilo por parte de los aficionados al videojuego, pero ni mucho menos.
Llevábamos cuatro años sin saber de la serie y lo último había sido un remaster un tanto justito, pero ni eso ha terminado de convencer a algunos para celebrar un alto el fuego. Este inesperado remake en Unreal Engine 5 ha resultado estar a caballo entre el juego original y su polémica versión Sigma, reavivando las ganas de los puristas y repartecarnés de condenar toda aproximación “no canónica” a la franquicia. Éramos pocos y parió la abuela.

Tratemos de resumir la historia. Los Ninja Gaiden de Itagaki, en su momento exclusivos de Xbox y 360, salieron con el tiempo en la consola rival, PS3, y por si eso no levantara ya suficientes ampollas, lo hicieron con una edición “ampliada” y repleta de cambios. Las llamadas versiones Sigma traían más personajes jugables y nuevos jefes, entre otras cosas, pero también incluían censura y reducían considerablemente la dificultad. Es innegable que el motivo detrás daba para mofa. Resultaba que el todopoderoso chip cell de Sony era incapaz de mover el juego sin quitar los desmembramientos y sin bajar a la mitad el número de enemigos en pantalla. El chascarrillo quedaba servido en bandeja de plata: los usuarios de PlayStation eran unos muñoncitos y su consola, la peor.
No se puede negar que la versión Sigma acometía algunos cambios absurdos (como la forma de mejorar las armas, de pronto automática) y que engañaba al presentar la dificultad acólito como el modo normal (hasta entonces venía siendo la opción fácil y la propia saga te tachaba de “perro” y te humillaba poniéndote cierta skin si te decantabas por ella). Pero como pasa con todo lo que salpica a la guerra de consolas y el tema de la dificultad, las cosas terminaron exagerándose y según a quién leas ahora, más de quince años después, pareciera que el título fuera injugable en PS3.
A riesgo de que nos lluevan los tomatazos, desde aquí vamos a romper una lanza por Ninja Gaiden Sigma 2. Porque hoy día se tiende a recordar y criticar su famoso combate con el Buda gigante, pero no se mencionan los enfrentamientos del original contra la pareja de armadillos y las malditas gárgolas. Se tiende a olvidar que esta revisión añadió el colmillo de Emma, una de las armas mejor diseñadas del juego, y acostumbramos a infravalorar las misiones de Ayane y Momiji, un gran añadido.
Que la desaparición de las mecánicas con el arco y los combates acuáticos fuera algo negativo es, como mínimo, debatible, y lo mismo con la reducción del frustrante número de explosivos al que nos sometían los enemigos. Además, fue esta versión la que incluyó algo tan básico como la selección de niveles (imprescindible siendo un juego tan arcade), una nueva dificultad que era el mayor disparate de la saga hasta entonces (es decir que si querías desafío, tranquilo que lo ibas a encontrar) y un multijugador que simple y llanamente resultó ser un regalo. De hecho, la falta de online es la ausencia más sangrante tanto de la edición remasterizada como de este remake.
Dicen las malas lenguas que Koei Tecmo perdió el código del Ninja Gaiden 2 original y que desde entonces se ha visto condenada a usar Sigma como versión base. Aunque haya sido el caso para desarrollador este remake, sinceramente, ¿tanto importa? Es decir, Black ha recuperado las obliteraciones y el gore, ha reinstaurado el sistema de mejoras que había antaño y ha aumentado la presencia enemiga y reducido su barra de vida (la versión de PS3 creyó inteligente que los rivales, al ser menos, fueran esponjas de daño). O lo que es lo mismo, se han corregido sus principales problemas y lo más criticado.
Quizás la cantidad de enemigos, el ritmo y el nivel de agresividad de la IA sigan sin alcanzar los de la entrega de Xbox 360, pero buena parte se suple pasándoselo en mentor y no en guerrero. El caso es que las diferencias se han estrechado tanto que llega un punto en el que pueden compensar en función de los gustos y de la importancia que le demos al lavado de cara. De hecho, hay niveles en los que la disposición de enemigos no es ni la de Sigma ni la de Ninja Gaiden 2, sino una propia de Black.

Las críticas y la conversación en torno al remake no deberían centrarse tanto en si se parece más al original o a Sigma, sino en dónde están todos esos contenidos cercenados de la experiencia. Se presupone que estamos ante la versión definitiva y sin embargo hay un buen número elementos desaparecidos sin mayor explicación que una nota en la web oficial. No le encontramos sentido a la ausencia de las pruebas de valor, creemos que la falta de ciertos trajes y de online sólo va en detrimento de la rejugabilidad y meter detalles como el contador de muertes hubiera sido otro guiño que los “antes todo esto era campo” hubieran agradecido.
Algo parecido sucede con el apartado técnico. Poco se habla de que sí, hay momentos en los que luce espectacular (y más a 4K y 120 fps), pero de lanzamiento anda necesitado de un par de actualizaciones que arreglen ciertos problemas de rendimiento y errores con las sombras y texturas. En consolas, por ejemplo, hay veces en que llega a verse algo borroso (bajar el framerate ayuda) y en componentes está dando un auténtico quebradero de cabeza a los que juegan en Game Pass (versión que no permite DLSS). Gajes del incipiente Unreal Engine 5, ya se sabe. Con todo, recordemos que hablamos de un título de hace 16 años y que detrás está el Team Ninja, quienes últimamente no son un escaparate técnico precisamente. Luce, sorprende y da la impresión de poder dar más de sí a partes iguales.

Conclusión
El remake de Ninja Gaiden 2 es un aperitivo perfecto para afilar nuestras habilidades antes de Ragebound y de esa cuarta entrega que ya preparan en Platinum Games. Es verdad que faltan algunos contenidos y que se inventa una tercera versión del juego a caballo entre la original y Sigma, pero tiene cambios tan importantes (y tan demandados) que denotan las ganas de Tecmo Koei y Team Ninja por acercar posturas con los fans más acérrimos de la saga. Aunque la coletilla de Black le queda un pelín grande, es la mejor versión del juego desde la de Xbox 360 (y eso que no ha habido precisamente pocas). Además, teniendo en cuenta que aquella va para 16 años y valorando el lavado de cara y las opciones de accesibilidad de ésta, también se trata de la más recomendable para recién llegados. Dado lo poco que se destilan hoy día los títulos de acción de esta índole, se trata de una opción recomendabilísima tanto para refrescar la experiencia como para tachar de la lista una de las cosas que todo gamer ha de hacer antes de morir. El año de Ryu comienza a lo grande.
Lo mejor
- Es un baño de sangre. Vuelven el gore y las obliteraciones.
- Recupera cositas del original como el sistema de mejora de armas.
- El lavado de cara y esos 4K y 120 fps.
- Es, fue y será uno de los mejores hack and slash de la historia.
Lo peor
- Faltan contenidos extra de las anteriores versiones.
- Sigue habiendo menos enemigos que en el original y la IA es menos agresiva.
- Ligeros problemas gráficos y de rendimiento.
Análisis realizado gracias a un código proporcionado por Koei Tecmo.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.