Una magnífica oportunidad de adentrarse en Monster Hunter y pasar el verano cazando monstruos, a un gran precio

Monster Hunter llevaba años siendo un fenómeno en Japón, una de las franquicias más potentes en el país del sol naciente, pero no acababa de encontrar el camino del éxito en occidente. El ‘eureka’ llegaría con Monster Hunter World, una versión que en ciertos aspectos “occidentalizaba” elementos clásicos de la franquicia y le daba un nuevo tono que demostraba ser popular, cambiando el ritmo y puliendo algunos elementos que, más que complejos, resultaban farragosos y poco intuitivos. Esto creó dos vertientes diferenciadas, con World a un lado y este Rise manteniéndose más pegado a la tradición, sin dejarse tampoco encadenar por ella.

Pese a una ascendencia más directa de los Monster Hunter clásicos, Rise no deja de ser una propuesta muy accesible en Nintendo Switch. Es más rápido y ágil que World, con un ritmo más alto, pero no renuncia a tratar de poner las cosas un poco más fáciles a los que se incorporan a la saga por primera vez (como cualquier veterano de la saga diría, el Monster Hunter más difícil suele ser casi siempre el primero que juegas). Esa accesibilidad no tiene que ser necesariamente a base de hacerlo más “fácil”, sino que puede ser también a base de introducir elementos que facilitan la vida y ahorran frustraciones. Por ejemplo, uno de los factores de inaccesibilidad suele estar en los largos pateos y el tiempo que debes dedicar a elementos como el afilamiento de armas, la investigación o la combinación de elementos. En Rise todos esos procesos se agilizan para ahorrar tiempo y el transporte rápido corre a cargo de tu fiel Canyne, un perro/lobo/pantera que además hace de compañero de batalla. También esencial en la sensación de agilidad que desprende el juego está el uso del cordóptero, que nos permite lanzar lianas para balancearse y explorar así un espacio que gracias a ello se permite ser más vertical que nunca.

En nuestro análisis original, en el que puntuábamos el juego con un 9, comentábamos que “Monster Hunter Rise es un videojuego total. Cuando pensábamos que World había establecido las bases de lo que debía ser la serie en prácticamente todo, la nueva entrega abre una vía en paralelo donde se avanza en lo más importante: la jugabilidad. Capcom continúa en estado de gracia y ha implementado mejoras en todos los puntos donde se podía: agilidad a la hora de realizar acciones; posibilidad de jugar partidas más cortas gracias al uso de los Canyne; incentivar la exploración como nunca a través de escenarios verticales con objetos o coleccionables… Y el cordóptero, una grata sorpresa que influye tanto en mecánicas de desplazamiento como en el combate a nivel ofensivo y defensivo”.

Cinco motivos por los que jugar a Monster Hunter Rise

¿Dónde se puede jugar a Monster Hunter Rise?

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