Review de Analogue 3D: una buena forma de jugar a tus juegos originales de Nintendo 64 en el presente, pero con matices

Tras varios meses de espera, retrasos e incertidumbre, Analogue 3D, la “Nintendo 64 4K no oficial” de Analogue, ya está entre nosotros. Hemos tenido la ocasión de agenciarnos uno de estos aparatos para probarlo a fondo, y os adelantamos que la marca daba lo que prometía: una experiencia solvente en el presente de Nintendo 64, consola clásica y querida por muchos, sí, pero con algunos matices. Más adelante os contamos, en detalle, qué tal está, y si merece la pena.

Qué es y qué no es Analogue 3D

Analogue 3D fue presentada a finales de 2024, y en octubre de ese mismo año se abrieron las reservas. La consola no ha comenzado a llegar a sus compradores hasta finales de noviembre de 2025, por lo que ha pasado más de un año desde entonces.

A grandes rasgos, Analogue 3D ofrece una experiencia de boutique del ecosistema Nintendo 64 en el presente: la consola promete —y cumple— compatibilidad total con los juegos, accesorios y cartuchos originales, y ofrece salida vía HDMI en 4K nativos, así como diferentes filtros de visualización. De por sí, esto la hace idónea para la creación de contenido entre quienes quieran usar sus juegos originales en lugar de tirar de emulación, lo que permite mostrar sin ambages cómo eran los juegos realmente en cuanto a rendimiento, y simular de manera muy fidedigna su aspecto visual en displays modernos.

A nivel interno, Analogue 3D utiliza la tecnología FPGA, que es básicamente emulación por hardware, lo que permite una simulación precisa y una representación prácticamente idéntica al comportamiento de los juegos originales en una consola original. Es decir, es una manera de muy minuciosa de emulación física.

Eso sí, uno de sus grandes “peros” con respecto a su otro producto estrella, Analogue Pocket, es el hecho de que 3D no es compatible con OpenFPGA. Es decir, Analogue 3D fue concebida desde un principio para funcionar únicamente con los juegos originales.

Se trata de una decisión controvertida, pero comprensible: este nuevo hardware teóricamente podría mover juegos de consolas como Sega Saturn, PSX e incluso Dreamcast. Limitar el uso a los títulos físicos de Nintendo 64 es, en cierto modo, una manera de preservar su modelo de negocio ante la posibilidad de futuras máquinas de Analogue que repliquen estas otras consolas originales.

Análisis de Analogue 3D: una experiencia premium para un nicho de mercado muy concreto

A nivel estético, Analogue 3D tiene un diseño sobrio, pero elegante, con unas proporciones que recuerdan a la máquina original. De lanzamiento, está disponible en dos colores: blanco, y negro. La consola es agradable al tacto, y los materiales se sienten de calidad, y no plástico barato.

Uno de los principales “peros” que le ponemos en cuanto a diseño y funcionalidad es el hecho de que la tarjeta SD preinstalada, y que se usa para actualizar el sistema operativo, puede dar problemas a la hora de su extracción debido al reducido espacio de la parte trasera de la máquina. Si no tenemos los dedos muy finos, es posible que necesitemos unas pinzas del pelo.

Con respecto a la interfaz de la consola, Analogue 3D cuenta con su propio sistema operativo creado para la ocasión: 3DOS. El menú principal es muy limpio y funcional, y cada vez que insertamos un nuevo cartucho en la consola, éste queda registrado en la biblioteca en orden alfabético —e incluyendo datos relevantes como título, región o año de lanzamiento— para facilitarnos su localización.

Es cierto que a veces le cuesta detectar los juegos, pero entendemos que esto no es problema de la consola, sino de los propios cartuchos. Posiblemente anticipándose a este caso, Analogue 3D incluye en la caja dos limpiadores de cartuchos. En el propio manual se recomienda limpiar los pines concienzudamente antes de insertarlos en la consola; el polvo, la corrosión u otras impurezas derivadas de una mala conservación o almacenamiento pueden dificultad o incluso llegar a impedir que la consola reconozca los juegos.

Antes de iniciar cualquier juego, tenemos varias opciones de hardware, como escoger de qué región es, habilitar un Expansion Pak virtual para desbloquear características adicionales y rendimiento mejorado —por ejemplo, Donkey Kong 64 lo requería para funcionar—, la profundidad del color, o el antialiasing.

Probablemente el ajuste más relevante es dar la ocasión de forzar los ajustes del hardware original para una emulación lo más precisa posible, o distintos modos de overclock que potencialmente aumentan la tasa de frames de ciertos títulos. Mientras que videojuegos como GoldenEye 007 son lamentablemente un caso sin remedio, en títulos como Perfect Dark, la fluidez mejora notablemente al habilitar el overclock.

Analogue 3D solo tiene salida HDMI, por lo que ha sido concebida para un uso en exclusiva en pantallas modernas. No obstante, cuenta con numerosos filtros de visualización que nos permiten replicar con bastante fidelidad cómo se veían distintos modelos de televisores antiguos, de diferentes gamas. No solo podemos enviar una señal limpia al televisor, sino que también podemos simular que estamos ante monitores PVM, BVM o CRT, o mostrar scanlines, además de tener la ocasión de ajustar la imagen a la pantalla entre distintas modalidades.

No hay un único ajuste global universal que haga que todos los juegos se vean lo mejor posible y esta es una cuestión bastante subjetiva. Por suerte, la consola guarda, juego a juego, los ajustes personalizados. De esta manera, la configuración queda asociada a cada cartucho, y así no tenemos que volvernos locos o perder el tiempo cada vez que volvemos a títulos que hemos jugado con anterioridad.

Uno de los grandes “peros” una vez que arrancamos los juegos es que, de lanzamiento, Analogue 3D carece de dos funciones que se anunciaron cuando se reveló la máquina. Una es la posibilidad de sacar capturas de pantalla; no es algo crítico, pero no hace gracia que una característica anunciada no esté una vez que la consola está a la venta. La segunda función no disponible aún es más relevante: los savestates. La posibilidad de guardar donde queramos hacía de Analogue Pocket una consola muy interesante, ya que, entre otras cosas, permitía usar sin restricciones cartuchos con la pila agotada. Por tanto, estamos ante una promesa incumplida que, si bien podría ser añadida mediante una actualización futura, debemos ceñirnos a lo que nos encontramos comprando la máquina de lanzamiento.

La experiencia jugable es fluida, y las mejoras de overclock dan una segunda vida a títulos que lo necesitaban de verdad. Aunque Nintendo 64 tuvo un catálogo de videojuegos bastante potente, jugar a algunos de ellos en pleno 2025 se puede hacer cuesta arriba tanto por la ergonomía del pad original como por la —falta de— fluidez. Básicamente, es lo que había. 3D no hace magia a la hora de “remasterizar automáticamente” cualquier juego, pero las pequeñas mejoras que podemos implementar pueden marcar la diferencia dependiendo del cartucho.

A nivel de compatibilidad con accesorios, Analogue 3D cumple lo que promete: juegos y accesorios originales funcionan sin problemas. Pudimos jugar a Pokémon Rojo en el televisor gracias al Transfer Pak conectado a un mando original de Nintendo 64, y a un cartucho también original de Pokémon Stadium, por lo que chapeau a este respecto. No obstante, parece haber una intencionalidad evidente con empujarte a usar los mandos más recientes de 8bitdo.

La consola tiene una compatibilidad muy limitada de mandos Bluetooth, e incluso los mandos oficiales de N64 de Nintendo Switch no funcionarán a menos que hayamos adquirido algún dongle Bluetooth que conectar a los puertos delanteros. Y, como colofón, la consola no incluye mando. Debes buscar una solución por tu cuenta para poder jugar, lo cual, francamente, da una muy mala impresión.

Especificaciones técnicas de Analogue 3D

Características de Analogue 3D

• Expansion Pak integrado, por lo que no es necesario tener uno para disfrutar de los títulos que lo requerían.
• Memory Pak integrado, por lo que no es necesario tener uno para los juegos que lo requerían.
• Sistema operativo 3DOS.
• Dual-band WiFi + OTA wireless que permite actualizar el SO de forma inalámbrica.
• Bluetooth Classic y LE.
• Soporte para cuatro jugadores simultáneos, tanto con pads con cable como inalámbricos.
• Cuatro puertos para mandos originales de Nintendo 64.
• Dos puertos USB-A para cargar y para jugar con otros mandos con cable.
• Tarjeta SD de 16GB preinstalada para actualizar el SO.
• Toma de corriente mediante USB-C.

Especificaciones de vídeo de Analogue 3D

• Salida de hasta 4K60FPS nativos vía HDMI.
• Soporte para PAL y NTSC.
• Señal de vídeo limpia, sin degradación y sin lag.
• Distintos filtros y modos de visualización y relaciones de aspecto, incluyendo simulación de CRT, PVM y BVM.
• Tasa de refresco variable.

Especificaciones de audio de Analogue 3D

• Audio de 48KHz 16 bit PCM.

Dimensiones y peso de Analogue 3D

• Largo: 180mm.
• Ancho: 230mm.
• Alto: 49mm.
• Peso: 837g.

Compatibilidad de Analogue 3D

• Cartuchos de juego originales de Nintendo 64.
• Mandos y accesorios originales de Nintendo 64 como el Transfer Pak o el Rumble Pak.
• Ranura de cartuchos pensada para cartuchos originales de Nintendo 64.
• Consola region free: funcionan los juegos originales de cualquier región.

Valoración final de Analogue 3D

En última instancia, tenemos buenas sensaciones con Analogue 3D, pero tampoco queremos caer en la trampa de la nostalgia. Hagamos un ejercicio de honestidad y realismo práctico: en pleno 2025 hay numerosas formas —tanto legales como no— de jugar a Nintendo 64. Una de las más asequibles es mediante el paquete de suscripción de Nintendo Switch Online, que por defecto incluye mejoras visuales y los tan ansiados savestates, mientras que comenzar de cero una colección hoy con consola y juegos originales puede ser bastante caro debido al repunte de precios de los juegos y consolas retro.

Analogue 3D está pensada para un uso intensivo del hardware original. Por tanto, se trata de un producto de nicho, pensado principalmente para quien ya conservase juegos y mandos originales. La consola en sí nos ha costado, puesta en casa, cerca de 350€ incluyendo en el precio el envío y las aduanas. Es decir, es un producto de por sí caro, por lo que si tenemos que sumar la compra de mandos o accesorios originales, es evidente que no se trata de una máquina para todos los públicos, sino de algo solo apto para entusiastas.

También hay que hablar de que algunos usuarios han detectado discrepancias entre el comportamiento de un mismo juego en Analogue 3D y en hardware original, de manera que la emulación no es tan precisa como la compañía anunció. Seamos claros: se tratan de minucias y algo prácticamente imperceptible para el jugador medio, pero aun así se trata de algo digno de mención, y que hará menos gracia a quienes tengan conocimientos intensivos de este hardware. Esto podría hacerla no apta para speedruns o torneos oficiales, aunque por fortuna es parcheable vía actualizaciones de software.

En líneas generales, valoramos a Analogue 3D con tres estrellas sobre cinco. Es un producto robusto y cuidado, pero varias decisiones técnicas son incomprensibles —como la compatibilidad limitada con mandos Bluetooth—, y si bien es cierto que algunas características podrían llegar en un futuro —como el esperado jailbreak—, lo más sensato es valorar a la máquina en función de lo que incluye de lanzamiento. Es decir, a la hora de valorar una posible compra, hay que tener los pies en la tierra, y atenerse a lo que ya hay, y no a lo que podría haber.

Nota: 3/5

Finalmente, Analogue 3D ya está aquí. Se trata de una opción muy válida y conveniente para disfrutar de los cartuchos de Nintendo 64 que tengamos por casa en pleno 2025, y una muy buena excusa para volver a rememorar con nuestros amigos de la infancia aquellas míticas quedadas a juegos como GoldenEye 007 o Mario Kart 64. La experiencia es generalmente sólida y permite reproducir de manera fidedigna la experiencia original con algunas mejoras visuales. Lamentablemente, no es oro todo lo que reluce, y esta máquina decepciona en algunos apartados, a lo que hay que sumar que es un producto no apto para todos los públicos o bolsillos. Por ello, consideramos que es una consola recomendable para entusiastas, pero con reservas.

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