Retro
Analogue Pocket al detalle: ¿la portátil retro definitiva?
Os mostramos en detalle todo lo que puede ofrecer Analogue Pocket, la portátil FPGA de Analogue. Videoconsola retro, estudio de música, kit de desarrollo...
Analogue Pocket es una portátil lanzada por Analogue en 2021, y muy codiciada entre los círculos de entusiastas de lo retro por sus enormes listas de espera a la hora de reservar y comprar. Destaca por su compatibilidad total con el catálogo de Game Boy, Game Boy Color y Game Boy Advance y sus posibilidades como herramienta de creación de música y kit de desarrollo de videojuegos. Ya la tenemos en nuestras manos, y os comentamos qué nos ha parecido con todo lujo de detalles.
Analogue Pocket: así es la portátil FPGA compatible con todo el catálogo de Game Boy
Pocket de Analogue es la apuesta por el juego portátil de la compañía norteamericana. Tras el éxito de otros productos previos como Nt Mini o Super Nt, ahora le toca a un clon de Game Boy usando FPGA. Su principal característica es una compatibilidad total de serie con los cartuchos de Game Boy, Game Boy Color y Game Boy Advance. Además, usando adaptadores (a la venta por separado), Analogue Pocket también es compatible con otros sistemas de juego tan emblemáticos como TurboGrafx-16, PC Engine, SuperGrafx, Neo Geo Pocket Color, Atari Lynx y Game Gear. Casi nada.
Pocket de Analogue está disponible en dos modelos: blanco y negro. Nosotros adquirimos uno negro cuyo acabado mate tiene un tacto y un aspecto bastante premium. Eso sí, su diseño a lo Game Boy/Game Boy Color puede traer de cabeza a más de uno, especialmente si tenemos las manos demasiado grandes, ya que en sesiones de juego prolongadas su ergonomía cansa bastante.
Esta videoconsola portátil permite ejecutar cores y juegos de un gran número de sistemas retro de 8 y 16 bits (NES, Super Nintendo, Master System, Mega Drive...), aunque no es algo que esté habilitado de serie. Basta con conectar una tarjeta microSD y buscar un poco por internet para ver a qué nos referimos. Analogue se lava las manos para evitar problemas legales aduciendo que ellos no proporcionan ni las ROMs (juegos) ni la BIOS (el "cerebro" de la consola a emular), siendo esto algo que queda a expensas de cada usuario.
La pantalla de Pocket es una LCD de 3,5 pulgadas y una resolución de 1600x1440 píxeles. Los juegos se ven de lujo con los arreglos por defecto, a lo que hay que sumar diferentes ajustes de brillo de la máquina en sí y distintas opciones visuales aplicables según el juego o core a ejecutar, incluyendo filtros de reescalado o diferentes paletas de colores o una simulación bastante fiel de las diferentes pantallas de los distintos modelos de Game Boy. En otras palabras: remasteriza los juegos y permite un gran grado de personalización a este respecto. La función de sacar capturas de pantalla (solo imagen, no vídeo) también es un añadido interesante.
Donde realmente se disfruta más Analogue Pocket es usando su Dock, a la venta por separado. Aquí, la experiencia de juego y concepto es similar al de Nintendo Switch; podemos continuar nuestras partidas sin problemas tanto en la consola propiamente dicha como en un monitor o televisor grandes a 1080p 60 FPS. A este respecto, a quienes se dediquen a la creación de contenido o simplemente quieran capturar gameplay o emitir en directo partidas de sus juegos favoritos de Game Boy les facilita mucho la vida. Olvidad la necesidad de usar adaptadores o modificar la consola original; el Dock ya cuenta con salida HDMI. Y por supuesto, también funciona como estación de carga.
Y es precisamente este último caso de uso de Analogue Pocket donde más partido le podemos sacar. Con el Dock podemos jugar con prácticamente cualquier pad actual, incluyendo los mandos de PlayStation 4 o Xbox One, ya sea vía Bluetooth o mediante cable. De este modo, algunos juegos y géneros muy incómodos de jugar en portátil como los de lucha se convierten en una auténtica delicia. La experiencia de juego y rendimiento es muy superior a la del combo de Game Boy Player y GameCube.
Además, y como curiosidad, Analogue Pocket lee información no visible mediante métodos convencionales en el encabezado virtual de cada juego físico que le introducimos. Esto cumple el plus indirecto de herramienta de verificación que permite saber si un videojuego es original o no. Algo sumamente útil ante el auge de lo retro, con distintas aplicaciones de compraventa echando humo.
Por último, pero no por ello menos importante: Analogue Pocket permite usar savestates incluso en cartuchos originales. Es decir, guardar y cargar partidas donde queramos, aunque no es compatible en todos los sistemas de juego. Esta función tiene como extra indirecto el hecho de poder guardar partida en nuestros cartuchos con la pila gastada.
Seamos honestos, algunos ya tenemos cierta edad y no queremos estar perdiendo el tiempo teniendo que repetir ciertas secciones en los juegos. Cargando y guardando partida donde queramos diremos adiós a todo eso. Lo mejor de la emulación y el encanto del hardware original se dan la mano con esta función.
Emulación contra FPGA: ¿cuál es mejor?
Por supuesto, también está el eterno debate sobre si es mejor emular juegos o si las FPGA son un acercamiento más fidedigno al comportamiento del hardware original. Seremos claros desde el primer momento: FPGA es emulación.
FPGA son las siglas de field-programmable gate array (matriz de puertas lógicas programables), un conjunto de circuitos reprogramable en base a lo que necesitemos que haga. En el caso de Analogue Pocket, técnicamente estamos hablando de emulación vía hardware gracias a su arquitectura interna basada en FPGA.
El reducido input lag, la principal ventaja que hay con respecto a la emulación vía software realmente tiene más que ver con el hecho de que Pocket de Analogue es una máquina dedicada, sin un sistema operativo y mil procesos detrás que añaden latencia. Latencia que a la hora de la verdad es inapreciable.
En otras palabras: lo que hace Analogue Pocket en el tema juegos es permitir ser reprogramada "al vuelo" para que cada juego funcione de forma lo más fiel posible a como si estuviésemos jugando en hardware original.
Más posibilidades de Analogue Pocket: kit de desarrollo de juegos de Game Boy, estudio de música...
Dos de las características adicionales de Pocket de Analogue que la diferencian de otros productos como Evercade son el hecho de que también funciona como kit de desarrollo de juegos de Game Boy y como herramienta de creación musical.
Analogue Pocket es compatible con GB Studio, una herramienta de desarrollo intuitiva y visual; esto permite que los desarrolladores de títulos que usen esta plataforma puedan utilizar Pocket como kit de desarrollo. Podemos usar la ranura de tarjeta microSD de la consola para probar juegos homebrew que hayamos desarrollado nosotros mismos o los de otros usuarios (lo cual ahorra el tener que adquirir por separado utilidades como flash carts), y también permite compilar los proyectos para generar archivos .pocket.
Pocket de Analogue incluye de serie nanoloop, un secuenciador/sintetizador que permite componer música chiptune. La máquina de Analogue también es compatible con cables MIDI (a la venta por separado) que permiten conectarla con PC y demás hardware de música que nos permitirá sacarle el máximo partido a esta aplicación musical.
Conclusiones finales de Analogue Pocket
Analogue Pocket está bien como sistema de juego retro especialmente porque nos da la posibilidad de reutilizar juegos antiguos que tengamos en nuestra ludoteca. Su precio (219,99$) es hasta barato para lo que ofrece teniendo en cuenta el encarecimiento reciente de alternativas como MiSTer FPGA. Eso sí, si queremos sacarle el máximo partido posible, toca pasar por caja de nuevo para adquirir varios accesorios como un cristal templado para la pantalla, el Dock o los adaptadores de cartuchos de otros sistemas como Game Gear, Neo Geo Pocket Color o Atari Lynx.
Donde realmente destaca es usándola en conjunto con el Dock, especialmente si nos dedicamos a la creación de contenido. Se trata de una de las mejores formas posibles —y no oficiales— de poder aprovechar cartuchos de diversas máquinas portátiles como Game Boy o Game Gear y así poder capturar gameplay o emitir en directo. Emulación vía hardware precisa, con la posibilidad de usar juegos en formato físico que ya tengamos y muchos tipos diferentes de mandos.
Su principal pero es la falta de distribuidor en Europa, por lo que toca importar directamente desde Estados Unidos (con el correspondiente pago del impuesto de aduanas una vez que el paquete llega a nuestro país). La crisis de los semiconductores también afecta a Analogue Pocket: esta máquina se fabrica en muy bajas cantidades y solo para cubrir demanda, lo cual redunda en unos tiempos de espera muy largos desde que reservamos hasta que la tenemos en nuestro poder. Para que os hagáis una idea: quien escribió estas líneas compró/reservó en diciembre de 2021 y le llegó en diciembre de 2022. Un año, que se dice pronto.