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La faceta gamer de Steven Spielberg: desde jugar a Wii Sports con Miyamoto a su amor por Call of Duty

Max Spielberg, hijo del reputado cineasta, ha revelado varios detalles interesantes sobre su padre en lo concerniente a su enorme pasión por los videojuegos.

Steven Spielberg no solo es uno de los directores de cine más importantes de todos los tiempos, sino que también es todo un amante de los videojuegos tal y como ha revelado su hijo. El cineasta, responsable directo de la creación de la saga Medal of Honor llegó a jugar en su momento a Wii Sports con Shigeru Miyamoto, una de las figuras clave de Nintendo, y también disfruta a menudo de las últimas entregas de Call of Duty en PC.

Steven Spielberg es un todo un “PC gamer” que suele jugar a Call of Duty según su propio hijo

Una entrevista reciente a Max Spielberg, veterano de la industria de los videojuegos e hijo del afamado director Steven Spielberg, ha revelado varios datos interesantes con respecto al amor del cineasta por los videojuegos. Según su hijo, Steven está hecho todo un jugón de PC al que le gusta disfrutar de FPS como Call of Duty. En este vídeo está la entrevista completa en la que Max revela estos datos clave sobre el popular cineasta:

Le encantan los videojuegos, y fue quien me introdujo a este mundo. Es jugador de PC y esta pasión es uno de los puntos que nos unen como padre e hijo. Suele preguntarme a qué Call of Duty debería jugar, y que le envíe listas de los mejores shooters que hay disponibles para que se los descargue y juguemos juntos”, revelaba Max Spielberg.

Le gusta jugar a las campañas de los Call of Duty y los juegos con historia. He intentado que juegue a Uncharted, explicándole que es similar a Indiana Jones, pero no le gusta jugar con mando, dice que solo está acostumbrado a teclado y ratón. También juega a muchos juegos de móviles como Golf Clash”, continuaba.

Steven Spielberg ha dirigido películas tan relevantes como 'La Lista de Schindler' (1993), 'Parque Jurásico' (1993) o 'Salvar al Soldado Ryan' (1998)

El amor de su padre por la industria de los videojuegos quedaba perfectamente ilustrado con otra anécdota muy especial que Max también contó: cuando Steven Spielberg llegó a jugar a Wii Sports con Shigeru Miyamoto, el creador de Mario y una de las personalidades más importantes de Nintendo y, por extensión, de la industria de los videojuegos. Conocí a Miyamoto en el E3 cuando la Wii debutó, y mi padre y él jugaron a Wii Sports. Se pusieron a jugar al tenis, y les hice algunas fotos, moló mucho. Los dos hablaron sobre el juego, y a mi padre le encantó la sensación de mover el mando y que el personaje hiciese lo mismo para golpear la pelota.

La pasión de Steven Spielberg por los videojuegos no solo resalta su versatilidad como creador, sino que también demuestra cómo los videojuegos han permeado en la cultura contemporánea, uniendo a distintas generaciones de formas inesperadas. Con una trayectoria que abarca desde la gran pantalla hasta varios mundos virtuales, Spielberg continúa inspirando tanto a cineastas como a desarrolladores de videojuegos. Además, su buena relación con su hijo Max evidencia que el amor por los videojuegos puede ser un potente nexo de unión entre varios miembros de una misma familia.

Steven Spielberg y su trayectoria en la industria de los videojuegos

La pasión de Steven Spielberg por los videojuegos va más allá de ser un simple aficionado; su impacto en la industria es significativo. A finales de los años 90, Spielberg se unió a DreamWorks Interactive, donde desempeñó un papel clave en la creación de Medal of Honor, una franquicia de videojuegos de disparos en primera persona de ambientación bélica que revolucionó el género. Inspirado por su película ‘Salvar al Soldado Ryan’, Spielberg buscaba ofrecer a los jugadores una experiencia realista en distintos campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial. El primer título de la saga, lanzado en 1999 en PlayStation, no solo recibió elogios por su jugabilidad y narrativa, sino que también asentó las bases para futuros juegos bélicos en primera persona, convirtiéndose en un referente para títulos posteriores.

Medal of Honor (1999)

Dado que la saga Medal of Honor sirvió de inspiración para el desarrollo del primer Call of Duty, lanzado en 2003, se puede considerar que Spielberg también es responsable indirecto de su creación. Por tanto, el hecho de que los videojuegos de esta otra saga propiedad de Activision le encanten y los juegue a menudo es una peculiar forma de “cerrar el círculo”.

La influencia de Spielberg en el mundo de los videojuegos también se extiende a otros proyectos, como Boom Blox, un juego de puzzles y acción lanzado en Wii en 2008 que destacó por su sistema de físicas. A través de estas contribuciones, Spielberg ha ayudado a elevar el medio del videojuego, promoviendo la idea de que los videojuegos pueden ser una forma de arte en sí mismos, capaces de contar historias complejas y emocionantes o de ofrecer un nivel de interactividad que simplemente no es posible en otros medios como cine y televisión. Su legado en el sector es muy importante, y sirve de inspiración para nuevas generaciones de desarrolladores.

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