10 datos terribles y vergonzosos de los despidos y cierres en Xbox Game Studios

Cuanto más tiempo pasa, menos sentido tiene. Xbox ha cerrado Arkane Austin y Tango Gameworks, creadores de Redfall y Hi-Fi Rush, y ha logrado sorprender a una industria del videojuego que ya parecía insensible a la tragedia. La cantidad de despidos acumulados en 2023 y 2024 convierte ambos años en dos de los más negros de toda la historia del medio, pero en este caso particular no hay manera de explicarse lo sucedido. Con rabia, perplejidad y un nudo en la garganta, ahí van 10 datos terribles y vergonzosos de la última decisión de Xbox y Phil Spencer.

1. El número de afectados

En Tango Gameworks trabajaban alrededor de 150 personas (se abrieron 30 puestos nuevos después del éxito de Ghostwire: Tokyo) y en Arkane Austin también había en torno a 100. Sumadle una quincena de Alpha Dog Games y otra de Roundhouse Games. Hablamos de cerca de 300 familias que pierden una de sus principales fuentes de ingresos en una industria del videojuego que ha despedido a 9.000 personas en 2024. Es uno de los períodos más inestables y horrendos que se recuerdan y estos no son los primeros recortes en Xbox. A principios de año la compañía ya echó a 1.900 personas tras la adquisición de Activision Blizzard. Con este nuevo movimiento, Microsoft supera los 2.000 despidos ella sola, casi un 25% del total.

2. Microsoft cerró el año pasado con beneficios

La compañía presumió en sus informes financieros de principios de año de haber aumentado sus números en un 17% respecto al curso anterior. En total fueron 21.9 billones de dólares de beneficios que “rompieron todas las previsiones de Wall Street”. Y no es que Microsoft crezca “a pesar de Xbox” y deba meter mano a la división. En dichos informes también se alardeaba de que Microsoft Gaming había subido un 51% y facturado 5.4 billones de dólares después de la incorporación de Activision Blizzard a la plantilla. Para el curso que viene se esperaba otra subida del 15%. Para algunos ejecutivos nunca es suficiente.

3. La pésima comunicación

El anuncio del cierre de Arkane, Tango y compañía no provino de Microsoft, sino de medios como Bloomberg e IGN. No hubo comunicado oficial y mientras los estudios afectados se despedía en redes sociales, la página de noticias de Xbox se limitó a anunciar un nuevo mando que representaba “el calorcito” que hacía ese día. ¿En el infierno, quizás? Recuerda a lo sucedido en anteriores crisis de la compañía. Cuando se filtró que Starfield y el resto de exclusivos llegarían a PS5 y cundió el pánico en redes, Phil Spencer tardó más de una semana en dar la cara y dejarse caer por un pódcast a dar explicaciones. Estrategia parecida a la que siguió tras el batacazo histórico de Redfall. Se capean las tormentas con silencio, echando balones fuera y cambiando de rumbo de la noche a la mañana.

4. No sabían ni qué estaban cerrando

A uno de los estudios afectados, Alpha Dog Games (desarrolladora de Mighty DOOM, por ejemplo), el presidente de los estudios Xbox y de juegos y contenido, Matt Booty, se ha referido en un breve comunicado interno como Alpha Dog Studios. ¿No podía ni escribir bien el nombre? Se despidió de ellos con un mero “apreciamos su creatividad” y no más de tres líneas, una de ellas dedicadas a lavar la propia imagen de Microsoft y asegurar que quitarían los micropagos del último proyecto del equipo.

5. El motivo de todo

“Estos cambios no reflejan la creatividad y las habilidades o el talento individual de estos equipos ni el riesgo que tomaron al intentar cosas nuevas. También entiendo que sean chocantes para el resto de nuestros estudios, pero estamos tomando esta dura decisión para poder incrementar nuestra inversión en otras partes de nuestro porfolio y para centrarnos en nuestros juegos principales”, explicaba el propio Booty. ¿Qué quiere decir eso? ¿Que volvemos a la época en la que Xbox no era más que Halo, Gears y Forza, pero ahora con Call of Duty? ¿Qué deben pensar estudios como inXile Entertainment o Double Fine? ¿Adiós a las nuevas IP y la búsqueda de la originalidad y diversidad en su catálogo?

6. Xbox cierra su único estudio en Japón

Después de años de oír a Phil Spencer contando una y otra vez en todos los sitios habidos y por haber la enorme cantidad de viajes que ha hecho a Japón para aumentar la presencia de la marca allí, la decisión de la compañía ha sido cerrar su único estudio nipón. Adiós a la variedad, hola a las fronteras. ¿Cuántas veces se dijo que tanteaba una nueva adquisición en Japón? ¿Cuántas veces se vinculó Xbox a Sega? Los esfuerzos de la marca durante una década han terminado resultando en un acuerdo con Kojima para un juego y la presencia de Persona en Xbox Game Pass. O dicho de otro modo, eran humo. Aunque visto lo visto es para respirar aliviados.

7. Cierra más estudios que videojuegos saca

En lo que va de 2024, Xbox Game Studios apenas ha lanzado Grounded, Pentiment y Sea of Thieves en PlayStation 5 (todo ellos juegos de años anteriores), una expansión de Age of Empires 2: Definitive Edition (Victors and Vanquished) y en breves sacará Hellblade 2. Es decir que lleva tres port y un DLC por los cuatro estudios cerrados (Alpha Dog Games, Arkane Austin, Roundhouse Games y Tango Gameworks). Eso por no hablar de lo sucedido con Toys for Bob, los creadores de Crash Bandicoot 4, quienes por suerte han acabado independizándose de Microsoft. Mucho va a tener que remar la compañía en lo que resta de año para remontar, si es que una decisión así es remontable.

8. La hemeroteca es demencial

Palabras textuales de Phil Spencer en 2023. “Quiero dar a los equipos libertad creativa y la seguridad de que pueden perseguir sus sueños y ambiciones. Quiero que Tango sienta que puede hacer Hi-Fi Rush aunque todos piensen que debe hacer The Evil Within 3″. Palabras de Sarah Bond en 2021. “Un par de años después de cerrar Lionhead Studios en 2016 aprendimos que había sido un error”.

Volvemos a Spencer, también en 2021. “Cuando compras un estudio es para ayudarles a hacer más rápido lo que quieren hacer, no para que hagan lo que tú quieres”. En 2023, Arkane Austin admitió que no querían hacer Redfall, pero que en plena fiebre de los juegos servicio, fueron puestos a ello. Matt Booty el pasado junio: “El plan es que Arkane siga abierto y trabajando en salvar Redfall”. Pete Hines, en noviembre, sobre lo mismo: “No abandonamos un proyecto sólo porque haya empezado mal”.

9. Los desarrolladores en guerra

Esta vez no se han callado ni los empleados de Microsoft. Dinga Bakaba, director de Arkane Lyon, la parte “salvada” del estudio, ha asegurado que “es una puñalada en el estómago”. Otros desarrolladores que también estuvieron vinculados a la empresa como Thomas Mahler, creador de los fabulosos Ori, comparaba la situación con lo que EA hizo en los 90 y explicaba que cuando Xbox se ofreció a comprar Moon Studios ya se temió la situación. Hasta Sam Lake ha lamentado lo sucedido y ha ofrecido trabajo en Remedy a los empleados de Tango admitiendo que Alan Wake 2 no hubiera existido sin The Evil Within.

10. Un nuevo cementerio de sagas e IP

La FTC (es decir, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos) quiso bloquear la compra de Activision Blizzard en su momento por el riesgo que suponía a la competitividad en la industria del videojuego. En sus informes se exponía que no se refería únicamente a un posible monopolio de Microsoft, sino a la compra y el desmantelamiento de estudios que impediría que ya nadie accediera a sus juegos.

He aquí la prueba de que dicha comisión no tenía manía a Microsoft y de que no alargaba y posponía el culebrón de la compra porque fuera sonyer, como llegaron a creer muchos fans acérrimos de Xbox, sino debido a una amenaza real. Dicho y hecho. Adiós a los más que probables The Evil Within 3 y Prey 2. Adiós a experimentos deliciosos como Hi-Fi Rush, premiado en los GOTY. Y son sólo los nuevos mausoleos de ese cementerio de juegos que queríamos y nunca veremos. Mirad a Fable, que aún trata de recuperarse después de lo de Lionhead Studios. La próxima vez que celebréis una adquisición pensad en Tango y Arkane, o en el Project Gotham Racing 5 de Bizarre Creations, o recordad dónde están las sagas de Rare (spoiler: tapiadas y olvidadas). Pensad si de verdad hay algo que celebrar.