Análisis de Virtua Fighter 5 R.E.V.O, un soberbio título de lucha con una adaptación a Steam mejorable

La todopoderosa Sega llevó el género de la lucha Vs a un nuevo nivel en 1993. Si Capcom había elevado la popularidad de las peleas virtuales a un nivel inimaginable en 1991 con Street Fighter II, la compañía del puercoespín le dio, literalmente, una nueva dimensión al género. Virtua Fighter, publicado en dicho 1993, fue el primer videojuego de peleas que abrazaba plenamente las tres dimensiones, ofreciendo un espectáculo poligonal que era algo nunca visto en aquella época. El título de Sega sumaba al tremendo impacto visual una jugabilidad muy pulida que ofrecía distintos estilos de combate reales y una enorme profundidad para que los jugadores se explayaran a gusto. La saga continuó creciendo con distintas entregas, publicadas en máquinas recreativas y las distintas consolas domésticas de Sega, hasta que en 2006 se publicó la última entrega numerada de la saga, Virtua Fighter 5.

Dicha entrega recibió varias versiones con diversos añadidos hasta que en 2021 se publicó Virtua Fighter 5 Ultimate Showdown, la versión definitiva del juego. Con el reciente revival de la saga anunciado hace unos días, donde se ha mostrado una impactante demo conceptual/técnica de cara a la nueva entrega que se está desarrollando, Sega ha decidido publicar en Steam una versión modificada de Virtua Fighter 5 Ultimate Showdown para ir calentando el ambiente de cara a ella. Tomando como base Ultimate Showdown, se han retocado los gráficos para adaptarlos a resolución 4K, se ha introducido rollback netcode para las partidas online y la jugabilidad se ha pulido y equilibrado, añadiendo nuevos movimientos y combos para los luchadores y retocando diversos elementos de la misma. Si ya Virtua Fighter 5 de base era uno de los mejores y más apreciados videojuegos de lucha, esta nueva versión debería ser motivo de alegría para la comunidad y sin embargo el título nos ha dejado con un sabor agridulce que no termina de convencer del todo.

Comencemos con lo bueno, el delicioso, profundo y lleno de posibilidades sistema de combate. Con solo tres botones, uno para puñetazos, otros para patadas y el último para bloqueo, Virtua Fighter 5 despliega una jugabilidad sencilla de comprender, pero enormemente compleja de dominar. Asequible y rápidamente entendible para novatos y con las suficientes herramientas para que los expertos se conviertan es ases de las artes marciales virtuales tras horas de entrenamiento. Pulido a los largo de los años y las diferentes entregas de la saga, el sistema de combate del juego es maravilloso, y justifica plenamente y por sí solo que le dediquemos nuestro tiempo al juego. El título nos ofrece 19 luchadores, muy diferenciados entre sí y practicando cada uno de ellos un arte marcial real magistralmente recreado en el juego. Hay personajes para todos los gustos y estilos, desde los ágiles hasta auténticas moles de asalto. Para rematar todo esto, el juego ofrece un completísimo modo entrenamiento, perfecto para dominar los complejos entresijos del título y convertirnos en maestros a los mandos de los diferentes personajes.

Pese a que el juego original ya tiene una buena pila de años a sus espaldas, esta nueva versión luce estupenda en pantalla, exhibiendo unos detallados modelados para los personajes, los cuales están fenomenalmente animados. Los escenarios, sin un gran despliegue, también lucen estupendos y variados. No es un juego puntero en lo técnico y desde luego está varios pasos por detrás de un Tekken 8 o el nuevo Mortal Kombat, pero ello no desluce un despliegue visual cumplidor y bello. La banda sonora que acompaña a los combates es estupenda, en general muy animada y cañera, con varias composiciones muy pegadizas.

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Hasta aquí lo bueno, que no es poco. Los problemas comienzan con una oferta para el jugador solitario muy escasa, ya que a mayores del completísimo modo entrenamiento solo contamos con un desangelado modo arcade donde superar una serie de combates hasta llegar a la jefa final, Dural, personaje no seleccionable. Y ya está, no hay nada más, incluso se ha cercenado el modo Quest que sí estaba presente en versiones anteriores de Virtua Fighter 5. El título está descaradamente orientado al multijugador, especialmente al online, y por ahí llega el problema más sangrante del juego.

El cacareado rollback netcode, al menos en el momento del lanzamiento del título, funciona de pena, e incluso combates donde se nos muestra que la conexión con el rival es óptima terminan por sufrir fuertes retardos hasta volverlos prácticamente injugables. Es imperioso que se mejore el netcode, siendo la situación más grave si tenemos en cuenta que en la beta del juego estos problemas no estaban presentes, y ha sido en el lanzamiento final donde nos hemos encontrado con tan desalentador panorama. Las quejas al respecto son generalizadas.

El título se lanza en dos versiones, la básica a un precio de 19,99 euros y la versión 30 Aniversario por 49,99 euros que incluye varios cosméticos para personalizar a los personajes, cosa que no se puede hacer de ninguna manera en la versión básica, otro motivo de queja entre la comunidad. Entre una cosa y otra, da la sensación de que estamos un port lanzado más para recaudar y atraer la atención de cara a Virtua Fighter 6, que un lanzamiento con el mimo que merece un juego de culto como es Virtua Fighter 5. Esperemos que Sega se arremangue para arreglar el netcode, permitiendo que los jugadores de Steam disfruten como se merece de uno de los mejores sistemas de combate del mercado.

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