PS5 y Xbox Series: La escasez de consolas puede extenderse hasta finales de 2022, avisa Toshiba
La gigante japonesa advierte que la falta de chips puede alargarse durante todo el próximo año. La cadena de suministros continuará comprometida.
La falta de componentes semiconductores, necesarios para la fabricación de consolas como PS5, Xbox Series, Nintendo Switch o tarjetas gráficas de ordenador, se extenderá hasta finales de 2022, ha advertido Toshiba. El director encargado de la división de chips semiconductores de la gigante japonesa ha asegurado que esa cantidad de componentes continuará muy por debajo de la demanda de los fabricantes hasta, por lo menos, septiembre de 2022. De hecho, en algunos casos pronostica el año 2023.
No hay chips para todos: cómo puede afectar la falta de componentes a PS5 y Xbox Series
En declaraciones a Bloomberg, Takeshi Kamebuchi, director a cargo de dicho departamento, no se muestra optimista con el mercado de la alta tecnología. Estos chips son también vinculantes a la fabricación de smartphones, vehículos, electrodomésticos… “El suministro de chips seguirá siendo igual de escaso hasta, al menos, septiembre del año que viene”, comenta. Y agrega: “En algunos casos, es posible que algunos clientes no tengan servicios completos hasta 2023”.
“Los fabricantes de consolas de videojuegos están entre los clientes que más exigen y lamento sinceramente su frustración, ya que ninguno está satisfecho al 100%”.
La falta de semiconductores agita el mercado del videojuego: no hay consolas para todos
El mercado de las consolas de videojuegos es uno de los más resentidos por esta circunstancia. Aunque Nintendo asegura tener reservas de chips para toda la distribución de envíos de consolas Nintendo Switch en 2021, otros como Sony Interactive Entertainment ya dejaron claro a comienzos de mayo curso que la situación era crítica y que la falta de stock podría alargarse hasta 2022.
Un pronóstico similar ofreció Foxconn, el mayor fabricante de componentes electrónicos del mundo, el pasado mes de abril, dirigiéndose a los principales conductores del mercado tecnológico como son Microsoft, Google, Apple y otras firmas asiáticas como Samsung.
Sony estimó en febrero, antes de conocer el devenir del presente año, que el stock de PS5 mejoraría en la segunda mitad de 2021. AMD, por su parte, fabricante de algunos componentes gráficos de PS5 y Xbox Series, también apuntó a la segunda mitad de 2021 para la mejora del abastecimiento en la segunda mitad de 2021. Ambos pronósticos se han quedado cortos.
Con todo, sabemos que Sony ha despachado 10,1 millones de unidades de PS5 en todo el mundo. De cara al próximo curso, esperan vender más de 22,6 millones de unidades de PS5 (del 1 de abril de 2022 al 31 de marzo de 2023). Así lo indicaron a sus inversores. Si se mantiene esta falta de chips, será complicado no solo para Sony, sino también para Nintendo y Microsoft cumplir sus expectativas de distribución y ventas en el ejercicio 2022/23.
Fuente | Bloomberg