Story of Seasons: Pioneers of Olive Town, impresiones Nintendo Switch

Veinticinco primaveras cumple la franquicia Harvest Moon, ahora Story of Seasons, y para celebrarlo, el binomio Marvelous-Xseed Games ha creado una obra que quedará en el recuerdo de todos los seguidores a la saga. Hablamos de Story of Seasons: Pioneers of Olive Town (Pioneros de Villa Oliva), la nueva entrega en exclusiva para Nintendo Switch.

Lo que vais a leer a continuación es un avance de nuestras primeras horas en la granja de Villa Oliva, y ya os adelantamos que han sido muchas más de las que nos imaginábamos en un principio. Preparad la cartera porque Story of Seasons golpea muy fuerte sobre la mesa.

Bienvenidos a Story of the Stardew Crossing

Story of Seasons: Pioneers of Olive Town es el tercer videojuego de la saga que se publicará para Nintendo Switch, siendo el primero Doraemon Story of Seasons y Story of Seasons: Friends of Mineral Town el segundo. Éste Pioneros de Villa Olivo saldrá a finales de marzo, concretamente el día 26, y en exclusiva para la híbrida de Nintendo.

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Esta nueva incursión de la marca en consolas sigue su rumbo habitual y establecido ofreciendo al jugador un título de gestión agraria y social, por lo que la base será la misma que en anteriores. Es decir; cultivar verduras, criar animales, sacar provecho de ambas opciones, establecer afinidades con el pueblo, ayudar al alcalde y sus vecinos con tareas, minijuegos y por qué no, encontrar al amor de tu vida y formar una familia.

No exageramos cuando decimos que este nuevo capítulo de Story of Seasons apunta muy alto. La desarrolladora ha tomado prestadas algunas de las mejores ideas de otros juegos de gestión y las ha incluido en Pioneers of Olive Town, más o menos lo que hizo Eric Barone para su Stardew Valley. El resultado es simplemente maravilloso y muy posiblemente se convierta en una de las mejores entregas de la saga, al menos por lo que hemos podido observar hasta el momento. ¡Y completamente en castellano!

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Volvemos al cuento de siempre; el abuelo del avatar protagonista fallece dejando en herencia una granja hecha añicos que necesita mucho amor para volver a lo que fue en días pasados. Es momento de entrar en acción, no sin antes pasar por un completo editor de personajes donde se entrevé el cariño que la desarrolladora ha puesto en este nuevo producto. Diferentes caras, atuendos, voces, personalidades y un sinfín de opciones más para poder crear a nuestro FOTY —Farmer of the Year—. Una delicia.

Cuando ponemos un pie en Villa Oliva un cúmulo de colores y sensaciones —muy positivas— recorren nuestra piel, y es que el videojuego es precioso se mire por donde se mire. Escenarios plagados de detalles, la vegetación en movimiento, completamente tridimensional, colores vivos y radiantes, escenarios de lo más simpáticos y un pueblo que rezuma vida, mucha vida. En esta ocasión se deja aun lado el diseño deformed chibi de Friends of Mineral Town para presentar unos personajes más estilizados de tipo anime pero utilizando diseños más divertidos en animales y criaturas.

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Story of Seasons —antes Harvest Moon— siempre ha sido más un juego de gestión agrícola que social y en Pioneers of Olive Town se mantiene esta premisa. No obstante, Marvelous y Xseed Games han añadido características que equilibran un poco más esta desnivelada balanza para dar mayor protagonismo a los lugareños. Entre el sistema de afinidad y el de regalos, se encuentra por medio un montón de nuevas secuencias generadas por el motor del juego y un tablón de peticiones al más puro estilo Stardew Valley, pero más sencillo.

Prácticamente desde el minuto uno comprobamos que tiempo libre, lo que se dice mucho, no vamos a tener demasiado, incluso seleccionando el nivel más fácil de los dos disponibles. La gestión del tiempo se hace necesaria y de obligatoria maestría si queremos ser alguien en Villa Oliva... o al menos alguien con los bolsillos llenos. Y es aquí donde siempre ha brillado la saga y donde lo sigue haciendo, a mayor escala, en Pioneros de Villa Oliva. Por ejemplo, ahora contamos con un sistema de artesanía mucho más elaborado que en anteriores entregas y con muchas posibilidades. Aquí, parte de la culpa, la tiene Animal Crossing New Horizons y Stardew Valley, pues bebe de ambos para su perfecta implementación.

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Desde crear una madeja de hilo, tela, mayonesa, yogures, azúcar, aspersores, recetas de cocina, mobiliario para la casa, ladrillos, vallas, caminos o incluso una máquina extractora de agua. Hay tantas y tantas posibilidades que abruma y, además, la lista de objetos fabricables crece cada poco tiempo. Los elementos relacionados con la tela, para apuntillar aún más, pueden canjearse en la tienda de ropa a cambio de vestidos y complementos, como gafas o sombreros, para lucir palmito en tu personaje.

También gracias a las nuevas mecánicas de cultivo y/o cuidado de los animales, lo que hará que tanto ambas cosas como otras tantas sean más entendibles y sencillas de llevar a cabo. O del añadido de las nuevas variantes de animales, el modo foto necesario para aumentar la colección del museo o los innumerables vecinos y turistas que residen en el pueblo.

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Este último punto agradecemos el esfuerzo de los desarrolladores por hacer de Villa Oliva un pueblo muy vivo —y grande—. A cada minuto que pasa van y vienen residentes de la villa o turistas gracias al modo online del videojuego. También podemos verlos llevando a cabo acciones, como regar plantas, dialogando, pasando el rato en el restaurante o leyendo carteles. Y, además, en gran número. Es un pueblo ajetreado por el que da gozo pasear y hablar con los residentes.

Otra posibilidad que se nos abre y que también requerirá de esfuerzo considerable en tiempo es la de personalizar hasta el infinito nuestra granja y terrenos colindantes. Caminos, vallas, mover los criaderos de animales, decorarla con motivos o estatuas, añadir farolas y prácticamente lo que se os ocurra.

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Si bien todavía no hemos exprimido al máximo el videojuego, la desarrolladora promete más de 200 eventos únicos con los que disfrutar. Nosotros ya hemos probado alguno, como la festividad del Día del Huevo, y aunque en el transcurso de la misma hemos visto secuencias de vídeo y hablado con muchos lugareños, el software ha participado por nosotros mismos dejándonos a un lado en la famosa búsqueda de los huevos de color.

Lo que nos espera

Las horas han volado en nuestra corta estancia —por el momento— en Olive Town. Nos asusta, la verdad, pero es que Marvelous y Xseed Games han creado un videojuego tremendamente adictivo y ágil. Ya solo por bajar a una de las minas disponibles en el título y martillear a un topo acaparador de corazones merece la pena echarle horas.

Es cierto que ahora hay más variables que entran en el día a día granjeril pero la sensación de que a poco que hagas recibes recompensa es muy satisfactoria. Por lo que hemos visto el equilibrio es perfecto y además se convierte en una entrega extremadamente apta para los jugadores novatos. No solo por la fantástica interfaz —mejorada aún más de lo que vimos en Friends of Mineral Town— o su sencilla jugabilidad, si no también porque hay tutoriales a diestro y siniestro.

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A pesar de que el juego luce espectacular y respira vida por todos sus poros, hay que destacar que actualmente —y con al menos un parche ya implementado— el videojuego sufre de unas pantallas de carga considerables a la hora de entrar al pueblo o a nuestra granja. Son solo esos dos momentos pero se destacan sobremanera. Eso y que en ocasiones —que explicaremos al detalle en el análisis— el programa no rinde en cuestión de tasa de imágenes. Ahora bien, incluso con estos tropezones técnicos, el videojuego es enteramente satisfactorio.

Por todo esto y mucho más, Story of Seasons Pioneer of Olive Town está llamado a ser uno de los mejores títulos de gestión agraria del mercado. La competencia más directa, Stardew Valley, es la número uno en este momento, pero el el título que celebra el veinticinco aniversario de la franquicia está al caer y muy probablemente llegue con buenas críticas bajo el brazo. Es lo que tiene despertar, dar lo que el público pide, renovar la jugabilidad y mezclarlo con un apartado visual muy vistoso. Ahora, si nos permitís, tenemos unos manojos de cebolla por recolectar del huerto...