Xbox Game Pass, ¿cómo se negocia el contrato con cada estudio? Spencer lo explica
El directivo desvela la relación que establece Microsoft con cada desarrolladora para entrar en la librería de Xbox Game Pass. Matices y condiciones.
Xbox Game Passse ha convertido en el servicio de juegos a la carta con mayor repercusión, apoyo y prestigio. Lo que se ideó como un “Netflix de los videojuegos” ha pasado a ser una plataforma con más de 15 millones de suscriptores y disponibilidad en Xbox One, Xbox Series, PC y dispositivos Android. Una pregunta frecuente pasa por la sostenibilidad, sobre dónde está la letra pequeña: ¿cómo es la relación de Microsoft con cada estudio que incorpora sus juegos en Xbox Game Pass?
Phil Spencer, en una reciente entrevista con The Verge, ha comentado cómo es la negociación de la compañía con cada nuevo integrante; bien sea un estudio pequeño o una gran editora que quiere dar una segunda vida a un título que a precio completo no termina de despegar. ¿Es sostenible mantener esa librería de más de 200 juegos, muchos de ellos exclusivos o AAA, a cambio de una suscripción de apenas 10 o 12 euros? ¿Repercute positiva o negativamente a las ventas de los juegos incorporados?
Caso por caso: pagos por adelantado, coste de producción, acuerdos y más
“Nuestros tratos son, diría, de todo tipo. Puede parecer que no está bien administrado, pero la realidad es que se basa en las necesidades de cada desarrollador”, comienza diciendo, para dejar claro que no existe una única condición compartida por todos los juegos que forman parte de Xbox Game Pass. “Una de las cosas positivas es que un desarrollador, generalmente de tamaño pequeño o mediano, podría estar comenzando un juego y decir: ‘oye, estamos dispuestos a ponerlo en Game Pass de lanzamiento si nos dais X dólares ahora mismo’”, es decir, un pago por adelantado que se traduzca en lo que hubiesen conseguido vendiendo un número determinado de unidades.
“En algunos casos pagaremos el coste total de la producción del juego”, añade. “Luego, ellos tienen la oportunidad de vender también sus juegos en las tiendas, al margen del Game Pass. Pueden venderlo en PlayStation, Steam, Xbox o Nintendo Switch. Pero ya se habrán protegido de acabar en negativo”, al haberse sufragado los gastos del desarrollo al decir ‘sí’ a Xbox Game Pass. “El juego se va a hacer”, apostilla, que es la tranquilidad que tienen esos estudios que desarrollan su próxima obra sabiendo que tienen las espaldas cubiertas a nivel económico.
Otras veces, sin embargo, un desarrollador pone a la venta su videojuego de forma externa y, en un momento dado, pasa a formar parte de Xbox Game Pass a cambio de una cantidad determinada de dinero, explica Spencer, dejando claro que todo depende de la condición individual de cada videojuego, de cada estudio.
“Otros prefieren acuerdos basados en el uso y la monetización, ya sea a través de una monetización con microtransacciones o a través del uso. Estamos abiertos a experimentar con muchos socios diferentes”, dado que no hay, según la opinión de Spencer, una fórmula aplicable a la totalidad de agentes que intervienen en la librería de Xbox Game Pass. En un principio, Xbox Game Pass basaba únicamente su monetización en el tiempo de uso de cada juego, y eso no gustaba a los estudios, que pedían simplemente el dinero por adelantado.
Sea of Stars, Descenders y el concepto de tarifa plana
En una entrevista con MeriStation, el equipo de desarrollo de Sea of Stars, Sabotage Studio, responsables del célebre The Messenger, explicó que, en su caso, “recibes una cantidad fija a cambio de un período de exclusividad, pero esta cantidad no se ve afectada por el número de descargas ni tampoco por si se juega más o se juega menos”, sino que se trata de “un pago por adelantado, y tú tienes que evaluar si vale la pena. Piensas si esa gente que lo juega acabará comprándolo pero también pensamos que es más gente que conoce tu juego”.
Por otro lado, Descenders, uno de los juegos más exitosos de Xbox Game Pass, ha logrado no solo despuntar en el servicio, sino que sus ventas se dispararon en el resto de plataformas a tenor de ser visible en esta librería de juegos a la carta de Microsoft. Tanto es así que cuadruplicó sus ventas un mes después de su llegada a XGP.
Xbox Game Pass no tiene una fórmula mágica, pero su estrategia parece funcionar y, según palabras de la gigante de Redmond, es rentable. 15 millones de usuarios hasta el pasado mes de septiembre que, según algunos pronósticos, son simplemente la punta del iceberg.
Fuente | The Verge