The Dark Pictures: Little Hope, impresiones. El origen del terror

Bandai Namco y Supermassive Games se propusieron hacernos temblar de miedo allá por agosto del pasado año. Man of Medan llegó como el primer paso de The Dark Pictures Anthology, una antología repleta de pasajes del terror al estilo que solo los británicos saben hacer. Su trayectoria en el último lustro habla por sí sola: Until Dawn, Hidden Agenda, The Inpatient… El denominador común es querer hacer temblar al jugador.

Debido a la crisis del COVID-19, lo que iba a ser una visita en profundidad al estudio, se ha convertido en una presentación virtual. “Es una lástima que no podamos estar en la misma habitación”, comienza Pete Sammuels, CEO de la compañía. Pese a la frialdad dada la pérdida del contacto humano, somos testigos de una media hora que nos llevará a las principales claves de su segundo capítulo. Olvidad por un momento todo lo vivido en alta mar; Little Hope nos hará perder la razón.

Camino a Little Hope

La travesía de The Dark Pictures comenzó con una fuerte disparidad en la crítica. Pete reconoce que esta división les ha permitido localizar los puntos flacos de su fórmula. Junto a la comunidad, son los dos principales pilares sobre los que se sostienen las mejoras incorporadas en esta segunda entrega. Mejoras que impactan en la “calidad de vida” a los mandos y que siempre son de agradecer.

Pero antes de profundizar en ellas, queremos resolver las incógnitas alrededor de Little Hope. Este capítulo nos llevará a un pueblo abandonado ficticio de Nueva Inglaterra, al noreste de los Estados Unidos, en la actualidad. Un grupo de estudiantes de la universidad de Massachusetts llegará por azar del destino a sus páramos sin tener la más remota idea de dónde se encuentran.

La construcción de un entramado como Little Hope responde a la historia oscura de la región a finales del siglo XVII. Era la típica comunidad en la que los vecinos se denunciaban entre sí para mantener la tradición que imperaba desde sus cimientos. La religión es quien los guiaba en su constante caza de brujas. Cualquiera que mostrara un mínimo signo de rebeldía era condenado “a los castigos más crueles”.

Basarse en hechos históricos reales es uno de los principios con los que Supermassive Games ha querido moldear su nuevo proyecto. Para ellos es superimportante mantener una conexión entre la realidad y la ficción. La elección de esta zona no fue baladí. La región de Andover, allá por 1692, fue la zona donde más denuncias por brujería se presentaron en comparación con su pueblo vecino, Salem, cuyo trasfondo está repleto de horrores en una época en la que cualquiera era susceptible de ser ejecutado.

En ese punto se encuentra nuestro quinteto protagonista. Taylor, Daniel, Andrew, John y Angela, abrazados por la densa niebla, acaban en medio de los restos de un lugar fantasmal, decrépito, cuyo paso del tiempo parece haberse detenido. Poco a poco comenzarán a volverse habituales las alucinaciones que les trasladarán a 1692, al mismo tiempo que deben sobrevivir al horror que acecha en la vida real.

Las cotas de fidelidad se trasladan incluso a las indumentarias de los pueblerinos. El estudio contó con la ayuda de expertos de la televisión británica para escanear modelos reales de la misma franja temporal. Pero no solo se ha de tener en cuenta lo visual, sino también la interpretación. El que, al cerrar los ojos, podamos reconocer todos los matices vocales de los actores que dan vida a los personajes en pantalla.

El reparto lo encabeza Will Poulter, reputado actor por sus apariciones en largometrajes como Midsommar, The Revenant, Detroit y el episodio especial de Black Mirror: Bandersnatch, entre otros. Su talento permitió al equipo de captura facilitar el traslado de sus dos 'yo': el actual, de acento inglés norteamericano, y el pasado, con el acento británico cerrado que les caracteriza. Porque, sí, existen dos versiones de Andrew, el personaje que interpreta… Hasta ahí podemos leer. El resto del reparto son naturales del Norte de Inglaterra, como Louise Atkins y Martin Walsh.

The Dark Pictures Anthology: Little Hope es el resultado de sintetizar varias de las grandes influencias para el equipo de desarrollo. Pete nos habla de obras como The Crucible, la representación teatral de Arthur Miller de los juicios a las brujas de Andover y Salem. En el lado más actual, suenan clásicos como Blair Witch, Season of the Witch, the Witch, Hellbound Heart, Hellraiser, Silent Hill y sus favoritas: It Follows y The Omen. Casi nada.

No cogerá a nadie por sorpresa su oferta en neto. Se nos habla de una historia jugable de unas cinco horas de duración, aproximadamente. Estará disponible desde el primer día sus funcionalidades locales (hasta cinco jugadores que se pasan el mando) y un modo en línea para máximo 2 jugadores. Podremos desbloquear una versión alternativa de la historia, llamada Curator’s Cut, en donde viviremos la trama original desde la perspectiva de otros personajes, lo que aportará el espectro completo de acontecimientos. Estará disponible en PS4, Xbox One y PC.

Impresiones: el origen del terror

Dadas las circunstancias actuales, tan solo pudimos observar un hands off realizado por el propio Pete sobre el prólogo y un capítulo más avanzado de la historia. En apenas un par de minutos salen a la luz las mejoras de las que nos habló al comienzo de la presentación. Little Hope ha mejorado sensiblemente tanto el control de la cámara como la transición de las escenas según marca el avance del guion.

Cuando podemos movernos con libertad, la cámara actúa igual que en un título de aventura en tercera persona. Su posición es alta y deja mucho margen de distancia entre la espalda del personaje y el objetivo. Olvidad los quebraderos de cabeza que daba en Man of Medan. La fluidez es total y permite saborear todavía más su fantástica ambientación.

Se han incluido avisos contextuales por el entorno. Cada acción que podamos realizar en el mundo se representará con el icono del botón que debemos apretar. No nos perderemos absolutamente nada. Por otro lado, en las escenas no controlables, un icono advertirá cuando se aproxime un Quick Time Event. Es decir, la secuencia de botones no aparecerá de forma repentina, sino que podremos relajarnos con el mando hasta que el icono se dibuje.

Queremos evitar cualquier revelación posible sobre la trama, especialmente sobre el prólogo, ya que mantener la sorpresa es vital para conectar desde el primer momento con el juego. Lo que sí podemos decir es que el sistema de decisiones es igual que en su antecesor. Las respuestas están ligadas a ciertos rasgos que determinan la personalidad del individuo.

Todo el prólogo es una demostración de las cualidades de Supermassive en la dirección cinematográfica. Esos 20 minutos no envidian en absoluto a cualquier film del mismo género. El músculo tras las cámaras aprovecha todavía más su potencia visual, quizá más depurada que en el anterior. Decimos "quizá" por algún pequeño fallo a la hora de representar las animaciones faciales, aunque la mayor parte del tiempo trasladan correctamente la interpretación.

No se corta en ningún momento a la hora de representar situaciones macabras. Como espectador, juega en la línea entre la brutalidad y el terror psicológico. Todo lo que ves en pantalla está sujeto al carrusel del horror en el que se encuentran los protagonistas. ¿Qué es real? ¿Qué es ficción? Tal como lo definía Pete, es una constante “paranoia”. Los dos mundos se difuminan. No debemos quedar atrapados.

Verano 2020

Seguimos sin una fecha concreta para vivirlo de primera mano. El marco, este próximo verano, seguiría el mismo ciclo que la primera entrega, cuyo lanzamiento estuvo previsto para el 30 de agosto del 2019. En cualquier caso debemos esperar a las próximas semanas para conocer en detalle cuándo entraremos en el pueblo de los horrores.

Lo visto en The Dark Pictures Anthology: Little Hope nos permite estar tranquilos ante el hacer de Supermassive Games. Es decir, parecen haber mejorado lo presente mientras que ofrecen la misma narrativa de impacto. Nos hubiera podido probarlo por nosotros mismos, pero en cualquier caso el anticipo ofrecido es suficiente para querer disfrutar de la obra completa.

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