The Division 2: Warlords of New York, ya lo hemos jugado; volvemos a Manhattan
Visitamos las oficinas de Massive Entertainment para conocer los detalles de la nueva expansión de The Division 2, Warlords of New York. Volvemos al origen.
Nos acercamos al primer aniversario de The Division 2. Al que catalogamos como “el mejor looter shooter de la generación”, ha cerrado con aprobado una hoja de ruta pensada por y para la comunidad. El trío de episodios (sin olvidar el prólogo) introdujo una extensión de los contenidos a la altura de lo visto en la campaña principal.
En perspectiva, este primer año ha servido como preludio ante el siguiente paso del equipo sueco. Un equipo que conoce la demanda de sus jugadores y que pretende cumplirlas en esta expansión, Warlords of New York. Gracias a la invitación de Ubisoft, visitamos las oficinas de Massive Entertainment para conocer de primera mano en qué consiste este retorno a los orígenes.
Malmö, la forja de Massive Entertainment
El primer recuerdo de Malmö suele coincidir para la mayoría de los compañeros del sector. Tras salir de su estación principal, la fotografía es nocturna. La iluminación de sus calles refleja directamente en el canal que rodea la isla principal. Hay algo mágico, diferente incluso al respirar. Ese frío que te anestesia el rostro y del que nunca te puedes abrigar.
Los primeros vuelos desde la capital española suelen partir alrededor de las 12:00. El aeropuerto más cercano, Copenhague, se encuentra a tan solo tres horas y veinte minutos; entre que sales del avión, recorres la terminal y llegas a la sala principal, te plantas sobre las 16:00. Es decir, ya ha caído la noche en tierras nórdicas cualquier día de invierno.
Para llegar a nuestro destino, la única ruta disponible consiste en tomar un tren que transcurre por el puente-túnel Oresund, que conecta los escasos 16 kilómetros que separan Dinamarca y Suecia. Esta magnifica obra de ingeniería moderna nos lleva sobre y bajo el mar hasta acabar en el país vecino.
A las 18:30 ya comienza la perenigración hacia el restaurante más cercano. Desde las 20:00 ya se hace difícil encontrar gente por las calles. Malmö es, ante todo, una ciudad calmada, tranquila al extremo. Solo el ruido de los automóviles a primera hora de la mañana rompe el silencio de sus habitantes. Quizá por las características del entorno, Ubisoft colocó en ella uno de sus cuarteles generales en cuanto a desarrollo se refiere.
Aventurarse en las oficinas de Massive Entertainment no suele ser la típica visita anodina. Ya desde la recepción se vislumbra el carácter jovial de una piña que transmite camaradería. Un pinball personalizado con motivos de Avatar acompaña a una pequeña salita de recreo, presidida por las tres plataformas de sobremesa actuales. Títulos como Kingdom Come: Deliverance, Halo Wars 2 y Dark Souls: Remastered son algunos de los participante de la “estantería Massive”, en la que cualquiera que se encuentre en su descanso puede disfrutar. No hay mejor influencia que mirar a la competencia.
Durante el pasillo que conecta la recepción y la sala de reuniones, varios de los hitos del estudio se encuentran colgados de la pared. El éxito de The Division como nueva propiedad intelectual, sus raíces en otros géneros con World in Conflict y el germen que dio a luz el concepto de esta subsaga Tom Clancy's. Para presentar el proyecto, sus responsables diseñaron una maqueta que mostraba las mecánicas jugables como si de un juego de mesa se tratara. El resto de la historia ya la conocéis.
Las claves de Warlords of New York
Entrando en materia, durante la presentación con los creadores se incidió en las claves de esta nueva etapa. Narrativa, cambios en el metajuego y postgame, estos son los pilares que han reforzado la construcción de la expansión. Las palabras se acompañan de imágenes de una Nueva York diferente, a la par de familiar. Sus calles muestran el hacer de la naturaleza, tal como ocurrió en Washington D.C. Es decir, estamos dentro del marco de 8 meses que inició el argumento de The Division 2.
El calor veraniego disipó cualquier atisbo de nieve. Se siente una ciudad descuidada, que sigue luciendo los motivos navideños que dejó el fatídico black friday. El entorno muestra su cara más hostil tras haber forzado al resto de fuerzas de ocupación a sobrevivir durante estos meses de agonía. La porción de mapa jugable coincidirá con el Sur de Manhattan, que mostrará barrios típicos como Chinatown, Tribeca, Two Bridges y toda la costa inferior. Su tamaño es medio, y se espera que la cantidad de interiores sea superior a lo visto en el base.
Los rumores que apuntaban al retorno de Aaron Keener no iban desencaminados. El agente renegado vuelve a primera plana junto a un séquito que marcará nuestro progreso durante la expansión. Sus tropas controlan esta parte de Manhattan, capitaneadas por cuatro lugartenientes a los que tendremos que dar caza hasta alcanzar a Aaron. Pero no lo haremos solos: contaremos con la ayuda de viejos rostros que se suman al operativo, como Faye Lau y Paul Rhodes, entre otros.
La aventura de Warlords of New York es atípica en comparación a lo visto en la saga. Una vez aterricemos, estará en nuestra mano elegir el orden en el que completar los objetivos primarios, ya sea obteniendo todas las pistas relacionadas con el personaje a batir, o explorando la otra punta del mapa. Todo está supeditado a lo que queramos hacer.
Nos veremos envueltos en cinco misiones principales que contarán con ocho misiones secundarias conectadas entre sí, además de ocho puntos de control, combates contra jefes inéditos, cuatro zonas de nivel y la vuelta de varias de las facciones características del original, como los Cleaners y los Rikers. Durante la demo, pudimos jugar contra los primeros, y os aseguramos que su estilo de combate es más violento que al principio.
El nivel de jugador subirá de 30 a 40, al mismo tiempo que se añaden cuatro habilidades que mezclan las vistas en The Division con novedades. Vuelve el lanzador de bombas pegadizas, perfecto para acabar con grupos de enemigos durante la exploración, o la inclusión del señuelo, el cual confundirá a nuestros rivales en plena refriega. Las desbloquearemos tras acabar los enfrentamientos contra los lugartenientes.
Esta subida del techo de nivel coincide con los cambios que recibirá el sistema RPG. Tras haber recogido feedback estos meses atrás, los puntos en común de sus críticas giraban en torno a la complejidad de la construcción y la forma en la que estaban construidos los sets. Por ello, desde el momento en el que llegue, el progreso vivirá una transición más natural. Si obtienes una nueva pieza y no te sirve, que al menos te de algo de valor con lo que poder recibir otra cosa a cambio. Y, sobre todo, mayor diversidad de builds. Podemos esperar multitud de nuevo equipamiento, armamento y objetos de fabricación.
¿Y qué ocurre con el endgame? En concreto, se añadirán actividades exclusivas para quienes se encuentren en ese tramo, al igual que la disponibilidad de la dificultad leyenda en todas las misiones principales. Habrá un nuevo sistema de progreso complementario del nivel de jugador, llamado “nivel SHD”, en el que podremos especializar a nuestro personaje a lo largo de diferentes ventajas sin fin.
Durante los cambios en el endgame se verá afectada la zona oscura. El estudio quiere “revitalizarla junto a la comunidad”, por lo que los cambios, pese a que no han sido detallados en profundidad, pasarán por hacerla más accesible e intuitiva. Se quiere recompensar de mejor forma a aquellos jugadores que ofrecen su ayuda a otros agentes. Fomentar la cooperación frente a la competitividad que ha prevalecido estos meses atrás.
Quizá el mayor contraste entre lo visto en 2019 y lo que veremos a partir de marzo reside en su plan postlanzamiento. Olvidad por un momento la hoja de ruta dividida por episodios. Desde que aterrice la expansión, Massive implementará un sistema basado en temporadas. Cada tres meses recibiremos una especie de minicampaña con diversas actividades ligadas a un marco narrativo. Nada ocurrirá por el azar, sino que tendrá sentido dentro de su universo.
Por lo que pudimos ver en las imágenes mostradas, las temporadas tendrán su propia cadena de recompensas exclusivas, similares a un “pase de batalla”. Desconocemos cómo y en qué formato las recibiremos. Antes de comenzar una, se mostrará un calendario de actividades que especificarán cuándo ocurrirán. Podéis esperar la vuelta de los eventos globales y el debut de ligas, una especie de marcador donde batir puntuaciones de otros agentes. La primera temporada comenzará una semana después del lanzamiento de la expansión
Impresiones: primeros pasos por Nueva York
La demostración a la que pudimos acceder fue una pequeña porción de la experiencia completa. Tan solo pudimos explorar parte de una de las zonas al Norte del mapa, minutos en los que tuvimos que recoger diferentes cápsulas argumentales que profundizan en el trasfondo de los lugartenientes y del mismo Keener.
Desde el primer minuto, el enfoque de este contenido se centra en potenciar la narrativa, uno de los perjudicados 12 meses atrás en comparativa con lo que vimos en 2016. Sus propios responsables afirman el especial énfasis de este aspecto durante Warlords of New York, y las palabras se demuestran con los hechos a los mandos. La potencia de los personajes clásicos hace que te sientas más inmerso en la misión.
El único nivel principal que se nos permitía completar, llamado “Las Tumbas”, ofrecía un diseño similar a la intensidad de los objetivos vistos en las misiones de eliminación de facción. Esta versión renovada de los Cleaners es letal, se encuentran mejor formados que años atrás. Nuevos arquetipos se suman a los vistos en las dos aventuras. Por ejemplo, sus francotiradores portan un escudo, y para acabar con ellos debemos de buscar su flanco. O los técnicos, capaces de lanzar llamaradas mediante artilugios electrónicos.
Lo más sorprendente de la sesión fue la enorme capacidad de la inteligencia artificial para hacernos frente. En ningún momento se nos ha comentado una mejora de este aspecto. Sin embargo, luchar contra estos Cleaners modificados requiere de toda tu capacidad como jugador. Se sienten como los Colmillos Negros, pero con mayor movilidad.
Uno de los momentos estrella fue la llegada de un enemigo especial a modo de jefe a mitad del nivel. “El Juez” era una reinterpretación del lanzallamas pesado primigenio. A corta distancia podía hacer uso de un lanzallamas, mientras que a larga portaba una ballesta que lanzaba una salva de tres virotes por disparo. Recibir un impacto de esta magnitud es crítico. En ese momento entra en juego las posibilidades que ofrece su fórmula jugable.
Porque esta marca es más que un third person shooter de coberturas automáticas. Su curva de aprendizaje ofrece la profundidad necesaria para que, tras horas de juego, aprovechemos el escenario de una manera completamente diferente. Por ejemplo, la geometría a nuestro alrededor puede servirnos como escudo sin necesidad de parapetarnos. Esto nos permite defendernos de las embestidas, al mismo tiempo que salimos rápido de la misma y disparamos.
El combate final, en cambio, pone sobre la mesa nuevas mecánicas alrededor de las habilidades de la expansión. En este caso, el lugarteniente tenía en su haber el señuelo, con el que llenaba la estancia con hologramas tanto de su figura como de enemigos básicos. Este tipo de acciones aportan variedad al intercambio de disparos; ojalá esta diversificación se vuelva más común.
Warlords of New York nos ha llenado de ilusión. Ilusión por retomar un juego que vivirá una segunda oportunidad plagada de buenas ideas. Veremos qué ocurre cuando tengamos acceso a la versión final.
The Division 2: Warlords of New York, fecha y precio
No tendréis que esperar mucho para volver a Manhattan. The Division 2: Warlords of New York llegará el próximo 3 de marzo a Xbox One, PS4 y PC. Lo hará únicamente en formato digital a través de tres ediciones diferentes, dependiendo de tu situación en el juego.
Para quienes tienen el juego base, la expansión costará 30 euros. Por otro lado, se habilitará un paquete que incluirá tanto el juego original como Warlords of New York por 40 euros. Los más entusiastas tendrán la posibilidad de adquirir la Ultimate Edition, que incluirá todo lo anterior junto al desbloqueo permanente de las seis especializaciones, misiones clasificadas y diversos paquetes de armamento. Su precio será 60 euros.
Esa libertad que decíamos con anterioridad se traslada al propio inicio de la expansión. Ya seas un jugador veterano o recién llegado, puedes saltar directamente a Nueva York sin importar el punto en el que te encuentres del juego base. Tras adquirirlo recibiréis un potenciador para elevar un personaje a nivel 30, lo que os permitirá acceder sin esperas.
Por otro lado, la esperadísima segunda incursión, llamada La Fundición, llegará en algún punto de la próxima primavera. Estará disponible para todos los usuarios independientemente de si tienes la expansión, al igual que las mejoras en el factor RPG. Por ello, podrán jugar tanto personajes de nivel 30 como 40. Como último apunte, a finales de marzo el título aterrizará en Google Stadia.
- Acción
The Division 2 es la secuela del exitoso título de acción táctica y disparos de Massive Entertainment y Ubisoft para PC, PlayStation 4, Xbox One y Stadia, donde los jugadores deberán cooperar para salir airosos de nuevos y peligrosos retos. Dirige un equipo de agentes de élite en lo que queda de Washington D.C. tras el paso de una pandemia para restablecer el orden e impedir el colapso de la ciudad. Juega con tus amigos en cooperativo y PvP, consigue potentes armas y equipo y conviértete en uno de los elegidos para proteger el Capitolio en pleno estado de emergencia. La misión no termina con la campaña. Más allá del nivel 30, a los agentes de la División les esperan nuevas especializaciones, modos de juego, incursiones y mucho más.