Shadow of the Tomb Raider, profundizando en la infiltración

La San Diego Comic Con abrirá sus puertas el próximo fin de semana con participación por parte de Square Enix. La compañía llevará, entre otros, Shadow of the Tomb Raider al evento. La nueva aventura de Lara Croft, presentada la pasada primavera, llegará a su vez a las tiendas el próximo 14 de septiembre, con lo que está en la recta final de su exhibición antes de la salida. El primer y prioritario cambio del nuevo juego es que el desarrollo corre principalmente a cargo de Eidos Montreal, creadores de los últimos Deus Ex. Aunque Eidos Montreal tiene el compromiso evidente de continuar la estela marcada por el Tomb Raider de 2013 y Rise of the Tomb Raider, analizando el trabajo que están poniendo en marcha está muy claro que también hay elementos de su propia cosecha. ¿El más evidente? La infiltración toma profundidad.

El género de aventura en tercera persona en los últimos años ha emprendido un camino de mestizaje, a través del cual ha marcado su evolución. Así, la infiltración o el diseño de mundo abierto se han ido abriendo camino como elementos cada vez más importantes. No obstante, el abordaje no ha sido unánime. Por ejemplo, el componente de espionaje incluidos en Uncharted ha tenido como premisa no romper el altísimo ritmo de esta saga, que dota a los primeros juegos de Nathan Drake de una fluidez cercana al cine de aventuras de Spielberg, con Indiana Jones como referente ineludible. Los últimos Tomb Raider, sin embargo, se han permitido un desarrollo a menos revoluciones, abriendo así un hueco más claro para profundizar en la infiltración. A su vez, las posibilidades del arco de Lara como arma versátil, sin duda, encuentran coherencia en el empeño de resolver situaciones de manera inadvertida.

Infiltración: Tomb Raider y Uncharted

En esta insidiosa -y necesaria- comparación que constantemente establecemos entre Tomb Raider y Uncharted, el tratamiento de la infiltración siempre ha parecido un elemento diferencial. Uno que en Uncharted, al menos en las tres primeras entregas numeradas, no acababa de cuajar con la misma limpieza que el resto de elementos; mientras que en Tomb Raider fue encontrando bastante sentido. No obstante, la aproximación al espionaje que se ha dejado ver en Shadow of the Tomb Raider va un paso más allá.

El nombre del propio videojuego, aludiendo a la “sombra”, ya se puede tomar como una declaración de intenciones. El primer fotograma mostrado durante el gameplay del E3 2018 es de Lara tratando de pasar inadvertida. El hecho de que Eidos Montreal esté al mando del desarrollo es una oportunidad. Mientras esperamos que otra saga AAA reclame el trono de la infiltración, y sin noticias del tan rumoreado Splinter Cell, Eidos Montreal es el equipo más destacado a la hora de diseñar este tipo de situaciones. Sumergir a Lara en un entorno selvático confiere, además, un marco de privilegio para crear elementos de infiltración innovadores respecto a lo visto en los últimos videojuegos de la franquicia.

Lara Croft adentrada en la infiltración

El reto para dar un paso adelante en estas mecánicas en el nuevo Tomb Raider, sin embargo, es hacer de Shadow of the Tomb Raider el más ambicioso de los últimos juegos de la saga. Si reducimos la infiltración a sus rudimentos, la clave para que funcione es ofrecer al jugador diversidad y libertad a la hora de tratar de resolver situaciones. Esta característica se refleja especialmente bien en Deus Ex: Human Revolution, donde habitualmente hay múltiples recursos en los escenarios para enfrentar situaciones de maneras diferentes y creativas. Diseñar entornos selváticos con esta cualidad, no sólo es un reto de ingenio, sino que es una decisión de producción increíblemente ambiciosa.

La oportunidad para que la infiltración pegue un paso decidido en Shadow of the Tomb Raider no sólo está al alcance de Eidos Montreal, sino que es una decisión inteligente como camino para acentuar la idiosincrasia de la saga Tomb Raider en la actualidad. La gran pregunta es, ¿qué clase de abordaje hará Eidos Montreal? Ate ello, dos posibilidades: ¿reducirán su trabajo en la saga a tratar de emular las ideas de Crystal Dynamics, o actuarán en el desarrollo con la libertad suficiente para tratar de llevar Tomb Raider a su terreno?