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Mortal Kombat X

Mortal Kombat X

  • Plataforma360XBO8.8PS48.8PS3PC8.8
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorNetherRealm Studios
  • Lanzamiento14/04/2015
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

Mortal Kombat X, análisis

Mortal Kombat X recoge el aprendizaje realizado por NetherRealm en los últimos cuatro años para convertirse en el primer gran contendiente del género de la lucha de la nueva generación de consolas para Playstation 4, PC y Xbox One.

Con la nueva generación de consolas uno siempre espera dos cosas: nuevas propuestas que nos sorprendan y ver como lucen las sagas de siempre en los nuevos sistemas. Esto es así en todos los géneros, y en la lucha no es menos. Street Fighter IV revitalizó un género que parecía algo abandonado -sobre todo el de las 2D- y el gran éxito del juego de Capcom sirvió de guía para que otros también se atrevieran. Entre las grandes sorpresas, Mortal Kombat de 2011, un reboot en toda regla que se hizo con un hueco importante entre una buena parte de usuarios que demandaban algo distinto al clásico 2D de las compañías japonesas. Han pasado cuatro años y Ed Boon y NetherRealm lanzan el primer gran contendiente -en Europa aún esperamos Guilty Gear Xrd- de la nueva generación de la lucha. Un título visceral, directo y muy completo que abre la veda. Y quien golpea primero…

Mortal Kombat X es herdero del trabajo de NetherRealm en este último lustro, el que ha abarcado el desarrollo de su predecesor Mortal Kombat y donde hemos visto, también, el notable Injustice: Gods Among Us. Dos juegos que se nota que vienen de la misma desarrolladora pero que tenían elementos que diferían entre sí. Mortal Kombat X es la evolución de la compañía dentro del género de la lucha y también recoge el testigo de ambos títulos, de los que ha aprendido varias cosas que se mantienen en esta nueva entrega. A quienes gustara uno u otro juego, les gustará Mortal Kombat X. A quienes no, tranquilos, todavía tienen alguna esperanza con esta nueva entrega.

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Y es que estamos ante una propuesta que vuelve a mostrar virtudes evidentes en un sistema de combate capaz de satisfacer a todo tipo de usuarios, alejado en sistema de clásicos como los juegos de Capcom o de Arc System Works y con la profundidad suficiente para que los pro players le echen un ojo, por lo menos, hasta el próximo gran bombazo del género. El sistema de combate, la gran cantidad de contenido tanto offline como online y muchas otras novedades hacen de Mortal Kombat X un juego atractivo para los amantes de la saga y para los amantes del género de la lucha. No es una entrega perfecta, como vamos a desgranar en este punto, pero sí un producto cuidado en casi todo lo que muestra y que tiene claro hacía donde quiere ir en el futuro. Queda claro que Mortal Kombat volvió para quedarse entre nosotros durante mucho tiempo.

Golpea y agarra

Lo primero que destaca el juego es la disposición de sus controles más básicos con algunas bases inalterables dentro de la franquicia. Hablamos, naturalmente, de contar con dos botones de puñetazo y dos botones de patada a los que se suma un quinto comando: el del bloqueo. Aquí no podemos cubrirnos pulsando hacia atrás, sino que necesitamos pulsar un botón. Algo que puede incomodar a usuarios nuevos pero que tiene su razón de ser: muchos movimientos de los enemigos pasan de un lado de la pantalla a otro (además que varios de ellos tienen teleports) por lo que limitarlo a pulsar hacia atrás, cuando “atrás” puede variar en una milésima de segundo, no tiene ningún sentido. Junto a estos botones se añade la posibilidad de hacer agarres, como es habitual en el género.

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Los movimientos especiales también siguen la estela del trabajo que realiza habitualmente la compañía, con movimientos que no exigen diagonales y secuencias bastante sencillas de realizar basadas normalmente en dos direcciones y un botón de ataque (atrás, adelante, triángulo puede ser una y abajo, adelante y cuadrado, otra). Además, cuenta con un sistema de combos muy distinto al del timming clásico de un juego de lucha japonés, con secuencias predefinidas que tienen su propio tempo a los que podemos añadir algunos especiales. La combinación de estos movimientos con otras particularidades del juego, como los barridos, los juggles para levantar enemigos del suelo o la interacción con zonas del escenario hacen que cada personaje tenga la capacidad de hacer combos no demasiado exigentes (unos 10 hits) que se lleven por delante un 40% de la barra de vida. O incluso más, ya que dependiendo de cada caso podemos superar el 60%.

Es en este punto donde se siente más distinto a otros fighting games recientes. El sistema de combos es muy particular, y cada jugador se puede adaptar mejor a una fórmula u otra sin que esto sea una crítica directa a Mortal Kombat X, que eso sí, no es perfecto y seguramente algunas situaciones como los reversals, prioridades en ataques aéros o ciertas mecánicas (facilidad pasmosa para introducir el X-Ray en combo, por ejemplo)  no convencerán a todo el mundo.

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Una de las novedades del juego es la presencia de dos barras además de la de vitalidad. Arriba tenemos una barra de energía que se consume cuando hacemos algunos movimientos, como dashes o correr, y la de abajo tiene tres fases. La primera es la de mejora, que nos permite lanzar ataques más poderosos (conocidos de manera común como los EX) que sus versiones normales; la segunda fase es el breaker, algo vital. En Mortal Kombat X hay pocas opciones de repeler un combo una vez empieza. A diferencia de títulos con los que competirá como Killer Instinct, donde tenemos el Combo Breaker para detener una secuencia, aquí solo podemos detener el asalto de un enemigo con el Breaker. Tanto si bloqueamos como si nos golpean… y siempre que tengamos la barra de energía llena. Saber guardar esta opción es básica por lo explicado anteriormente, que un buen combo te puede robar media barra de vida.

Pero el riesgo está en este punto: el tercer nivel del meter que vamos rellenando nos permite hacer los X-Ray, ataques que ofrecen una secuencia cinemática espectacular mientras se ve como rompemos extremidades y huesos de nuestro enemigo. Funcionan como los Súpers o Ultra de otros juegos, quitan de base un 30% de la barra de vida y todos tienen sus particularidades. Algunos solo se activan en el aire, otros a media distancia, otros son counters que debemos usar en reacción… es un arma imponente y usarlo puede darnos ventaja pero dejarnos también sin breaker. Decisiones sencillas pero que añaden estrategia y que nos obligan a pensar bien nuestros movimientos.

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29 personajes, tres estilos
A la propuesta básica del juego se le añaden las particularidades de los casi 30 luchadores disponibles en Mortal Kombat X. El plantel no se olvida de grandes clásicos de la saga como Raiden, Liu Kan, Kung Lao, Mileena, Kitana, Jaxx, Sonya Blade, Johnny Cage, Reptile, Sub Zero o Scorpion, pero también se han añadido varios nuevos luchadores, como Cassie, Takeda, Jing o Briggs, por no hablar del impresionante forajido Erron Black. Muchos de ellos, “hijos de” que llegan procedente de varios de los iconos de la saga. Echaremos en falta algún personaje mítico y lamentamos ciertas decisiones discutibles: Goro está disponible para Day One y las reservas del juego, sino será vía compra posterior, y se espera un pack con nuevos luchadores anunciados de hace tiempo que dan que pensar sobre si estaba hecho con anterioridad o no.

En todo caso, el plantel es extenso y variado, pero si por algo destaca la plantilla de Mortal Kombat X no es por ser casi treinta luchadores, sino por el hecho de que cada uno de ellos tiene tres estilos distintos que cambian sustancialmente sus propiedades. No se trata simplemente que según un estilo u otro, Raiden puede tener el movimiento de teleport y en otro más opciones de proyectiles, se trata de que cambian también los combos que podemos hacer. Veremos como cambiar de estilo significa adoptar nuevos movimientos, nuevos combos en los que introducir especiales y maneras distintas de jugar. Algunas nos obligan a ser más ofensivos (Scorpion añade ataques cuerpo a cuerpo letales), otras a jugar con las distancias (Erron Black gana varios disparos con sus pistolas). A veces, habrá personajes que solo tengan dos ataques especiales y el resto dependan del estilo que hemos elegido, como el caso de D’vorah.

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No es algo meramente estético, sino que ofrece cambios reales en los personajes. Está claro que Raiden mantendrá su embestida horizontal de punta a punta de la pantalla y que Scorpion no se queda sin su gancho ni Sub Zero sin congelar enemigos, pero las variantes están bien pensadas y si estamos acostumbrados a un estilo y cogemos otro, seguro que estaremos incómodo porque no nos salen los combos que nos conocemos al dedillo. A priori hay algunas propuestas mucho menos eficaces que otras, aunque esto solo se podrá identificar realmente con meses de juego que exploten en profundidad las casi 60 maneras de jugar distintas.

13 escenarios
A cambio, tenemos menos escenarios -ni la mitad del plantel- que eso sí heredan el sistema de interacción que vimos en Injustice: Gods Among Us. Aquí no cambiaremos de plano con espectaculares golpes de súper héroes, pero sí que podremos jugar con elementos que nos permitirán evadir con un salto el ataque de los enemigos, lanzar bolas de fuego al rival, coger un palo para machacarle la cabeza e incluso coger una abuela y lanzarla como si fuera un saco de patatas. Seguramente la interacción no es tanta como el juego de héroes donde podíamos hacer combos por todo el escenario saltando de una interacción a otra, pero añade nuevos elementos a tener en cuenta cuando nos enfrentamos con nuestros rivales. Sobre todo porque algunas nos pueden salvar en momentos concretos.

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Fatalities, brutalities, sangre, muerte
Más allá de las profundidades del sistema de combate y posibilidades en el ring, Mortal Kombat X también quiere ser un homenaje a todo lo que representa la franquicia desde que saliera por allá 1992. Y eso significa que contamos con un gran elenco de fatalities, brutalities y similares para cada personaje. El juego facilita las cosas con algunos finishers sencillos de realizar y añade otros que tienen que hacerse con la clásica combinación de movimientos y la posición correcta respecto a nuestro enemigo. Los brutalities para poderlos realizar necesitamos haber completado algunas características previas durante el combate. Por ejemplo, uno de los brutalities de Kung Lao nos pide que hayamos ganado el primer round y el segundo con un agarre para poderlo hacer. En definitiva, que el juego que fue hijo de la polémica ahora no escapa de ella, sino que se regocija con algunos ataques que son realmente desagradables. Cuando jugamos online uno de los motivos para no perder es que no nos hagan un Fatality porque duele con tan solo verlo.

De la lucha en el exterior a las torres
En modos offline, Mortal Kombat X destaca por ser un producto cuidado y completo en este sentido. La gran modalidad es sin duda la historia, que narra los acontecimientos de Raiden y sus compañeros para recuperar un medallón perdido que puede acabar con el orden tanto en la tierra como fuera de ella. El problema es que el modo historia acaba siendo algo decepcionante por argumento, desarrollo y diálogos. Van pasando personajes, algunos metidos con calzador y otros con un protagonismo exagerado, mientras hablan en cinemáticas con diálogos dignos de serie B que en muchos momentos parecerán una broma. Tampoco el argumento tiene nada destacado, y por citar un ejemplo, en Injustice -que la fórmula usada no era ninguna originalidad- se hacía más llevadero. La elección de los protagonistas de cada capítulo también es discutible en algunos casos, pero a pesar de todo, es de agradecer que se apueste por modos así que intentan acercarnos al plantel de personajes más allá de los combates. Aunque el resultado no sea el esperado.

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Junto a ello tenemos una buena selección de Torres marca de la casa, empezando por la clásica que nos permite luchar con diez enemigos, incluido Goro y el jefe final. Tendremos un ending para cada personaje (el modo arcade de toda la vida) y es un buen inicio para ir probando otras torres: una que nos ofrece modificadores (más velocidad, no poder agarrar, mayor daño, trozos de hielo que caen del cielo y nos congelan) que dan variedad a las partidas o modos de supervivencia: cuántos enemigos eliminamos y cuántos sobrevivimos sin regenerar vitalidad. La propuesta se completa con un modo entrenamiento completo, pero no tanto en lo que tutoriales se refiere (hemos visto propuestas ejemplares en este sentido como en juegos de Arc System Works o en las últimas revisiones de Dead or Alive 5) ni tampoco tendremos el clásico modo de desafíos que permite descubrir combos y profundizar en cada personaje. Por último, la krypta en primera persona nos permitirá ir desbloqueando nuevos elementos con las monedas que ganamos jugando.

Un universo en línea

El juego también llega completo en modalidades en línea. Una que está a caballo entre el offline y el online son las torres vivientes, que nos ofrecen desafíos que van cambiando periódicamente y marcadores para ver cómo de bien, o mal, lo hacemos. No faltan clásicos como las salas para jugadores, combates con amigos, partidas igualadas y otros modos como el Rey de la Colina. Además, el juego nos invita a formar parte de una de las facciones que reinan en el mundo Mortal Kombat para que ganemos experiencia en ellas cada vez que jugamos online. Destacar que las partidas que hemos realizado muestran un netcode más sólido que lo que vimos en Mortal Kombat, aunque es verdad que alguna partida suelta podía tener lag. En todo caso, no será hasta que estén las plataformas llenas de jugadores cuando veremos realmente si el juego funciona al nivel que se espera.

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Apartado técnico

Mortal Kombat X usa un motor Unreal Engine modificado que ofrece grandes resultados en términos generales. El juego luce realmente bien a nivel de detalle, movimientos de los personajes y escenarios ricos en elementos visuales. Fluido a 60 frames por segundos y sin altibajos, el juego se ve muy sólido en movimiento y se nota el paso de la anterior entrega a la actual. Además, a nivel de diseño incluso se le ve un toque más oscuro todavía en ciertos momentos, sobre todo por lo tétrico de algunos escenarios. Pero no es oro todo lo que reluce, y aunque es cierto que el juego funciona de manera más que interesante y entra por la vista por su espectacularidad, hay detalles que están por debajo de lo esperado. Algunas decisiones de diseño en ciertos personajes, como los que son humanos, son altamente discutibles, y ciertas caras y expresiones faciales de luchadores como Cage, Sonya o Cassie no son para nada convincentes, ni en las introducciones, ni en los finales de combates ni tampoco en su papel en el modo historia. También veremos alguna física algo rara. A pesar de ello, lo importante es la acción y hay momentos realmente espectaculares como los golpes usando partes del escenario, los X-Ray o algunos fatalities que de tan reales, dejan una sensación desagradable incluso

La banda sonora acompaña sin demasiados alardes al avance del juego. Las melodías que suenan no tienen toda la fuerza que esperamos, pero si muestran un buen nivel general sin ser brillante. Destaca sobre todo el buen elenco de efectos especiales, golpes, gritos y demás. El juego llega doblado al castellano, un trabajo algo irregular con voces poco convincentes y una interpretación mejorable en muchos casos, sobre todo en lo que atañe a ciertos personajes femeninos.

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8.8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.