Bien, ya hemos aprendido, dominado y naturalizado los movimientos y combos básicos de nuestro personaje -indistintamene en modo Pro o Lite-, hemos superado sus desafíos, nos hemos equipado con el icono y títulos más molones de todos los que hemos desbloqueado, también hemos completado el modo Arcade unas cuantas veces y para colmo, de vez en cuando entramos en el entrenamiento para seguir practicando esos combos y estrategias en las que basaremos nuestro juego. Es hora de enfrentarnos a rivales de carne y hueso, que se adaptan en vez de reaccionar a base de patrones.