Assassin's Creed
Assassin's Creed, guía completa - Lucha
Haz que la paz vuelva a reinar en Tierra Santa.
El sigilo no siempre será la mejor opción, además de que en las alertas serás el centro de atención de guardias y soldados.Para los que tienen poca paciencia, las luchas serán también el camino más rápido para progresar, aunque recuerda que las misiones requieren de sigilo para ser completadas con éxito.
En los combates podrás hacer varios combos, todos ellos limitados por las habilidades que poseas en cada momento.
Tus armas son: espada larga, daga, cuchillos, hoja oculta y puños. Los puños quedarían sólo para los interrogatorios, porque tiene poco sentido enfrentarte sin armas cuando cuentas con ellas desde el principio.
La daga es útil cuando te rodean, porque permite moverte con mayor y letal rapidez. Puedes herir de golpe a varios enemigos que están cerca.
La espada es práctica cuando deseas infligir mucho daño. De un solo golpe fuerte (manteniendo pulsado el botón de ataque) puedes matar a un enemigo medio.
Los cuchillos para lanzar te ayudarán en la distancia, cuando veas un enemigo lejano que aún no te ha detectado y tengas que eliminar. Fíjale primero y lánzale el cuchillo después. Recuerda que si se te acaban, podrás obtener más volviendo a Maysaf o robándole a un ladrón. Los ladrones son unos hombres grandes y anchos que caminan con cara de pocos amigos. No son guardias pero se iluminan a tu paso. Si les robas, obtendrás más cuchillos.
Por último, la hoja oculta es tu mejor arma cuando se trata de sigilo. Puedes llevarla preparada sin despertar sospechas, pero sólo funcionará por la espalda o si el enemigo está distraído. Si está en alerta o te ve venir, opondrá resistencia. También funciona con enemigos retenidos por vigilantes, o saltando desde zonas superiores sobre tu víctima.
El Contraataque se convierte en la técnica más útil de todo el juego. Si la dominas, los enemigos ya podrán atacarte en masa que serás invencible. Se trata de pulsar la tecla correspondiente en el momento exacto. Ni antes ni después. Cuando el enemigo mueva su espada contra ti, pulsa el control. Con un poco de práctica lo dominarás y te convertirás en un mortífero oponente.
Cuando hay muchos enemigos también puedes usar el cuello de botella como estrategia. Esto es, esperar en lo alto de una escalera o en un callejón pequeño, para que no te rodeen y poder ir eliminándolos uno a uno.
En algunas ocasiones, los supervivientes huirán o se rendirán. No les ataques o habrá una nueva alerta.
Otra técnica es la de Romper defensa, que te permitirá lanzar estocadas mortales cuando el enemigo se cubre con su espada.
Agarrar te servirá para lanzar a los enemigos los unos contra otros o hacerles perder el equilibrio. Además, según aumentes de habilidad podrás agarrarles y practicar doloroso combos (romper rodillas, estocada en la cara, ) Altaïr no tiene piedad con quien se pone en su camino hacia sus objetivos.