Assassin's Creed
Assassin's Creed, guía completa - Bloque de Memoria Dos
Haz que la paz vuelva a reinar en Tierra Santa.
En tu marcador aparecerá el icono de una casa de la Orden. Será tu refugio y el lugar donde recibir las instrucciones en cada uno de tus encargos. Dirígete hacia allí y descubrirás que el acceso a la casa es por el tejado. Introdúcete en su interior (las puertas estarán cerradas si hay guardias cerca persiguiéndote) y habla con el enlace de la Orden, Divo.
Te dará la bienvenida y te indicará que, para que él autorice el asesinato, antes deberás investigar para recabar datos. No es inteligente lanzarse a la aventura sin haber indagado antes sobre tu objetivo. Tamir es un mercader que envía armas al frente, es un mercader de la Muerte.
Recuerda que la casa es un refugio para despistar guardias, siempre y cuando no te sigan demasiado cerca, porque entonces las puertas (siempre por el tejado) estarán cerradas.
La investigación
Hay un total de Seis investigaciones que realizar antes de ir a por Tamir, aunque el enlace sólo te exigirá dos de ellas para poder actuar. Es recomendable hacerlas todas de cara a contar con más ventaja y sacarle todo el jugo al juego. Puedes alterar el orden de realización, aunque recuerda siempre que estarán sujetas a las atalayas que hayas escalado y sincronizado.
Primera Investigación: Hurto el norte
Localizarás a dos hombres hablando sobre una carta que deberás conseguir. Fija tu atención en el individuo que tiene la carta y espera que se despida. Síguele acercándote a él hasta que salga la opción de robarle. Recuerda que no debes robarle si gira la cabeza, y que el hurto se comete en movimiento, avanzando al mismo tiempo que mantienes pulsada la opción de robar. Hazte con la carta para descubrir que Tamir tiene lista una importante entrega.
Si te descubriese y llamase a los guardias, huye de ellos por el método que prefieras (palomar, banco, paja, eruditos, ) y vuelve a empezar el hurto, que se habrá reiniciado.
Segunda investigación: Espionaje al sureste
Deberás escuchar la conversación de tres hombres, sentándote en un banco cercano y fijando tu atención sobre ellos. Una vez obtenida la información habrás acabado.
Tercera investigación: Espionaje en el centro
Escucha la conversación de los dos hombres para descubrir cómo podrías acceder a la fortaleza de Tamir.
Cuarta investigación: Interrogatorio al suroeste
No es inteligente hablar tanto y tan claro en público. Fíjate en el orador y síguele hasta que no haya nadie a su alrededor. Acércate a él, pégale y derrótale para que confiese que Tamir va a enviar armas a un comprador que no es el caudillo Saladino.
Quinta investigación: Hurto al este
Tu objetivo es uno de los dos hombres que hablan cerca de la fuente. Síguele cuando acabe su conversación y hazte con el mapa que lleva encima.
Sexta investigación: Espionaje al oeste
Cerca de la fuente se está llevando a cabo una simple conversación a nivel de tutorial, sobre la ventaja de los vigilantes aliados.
El asesinato
Cuando hayas acabado al menos dos investigaciones, regresa a la casa de Asesinos y el enlace te autorizará para el asesinato.
Tamir está en el zoco. Acude hasta su icono para presenciar cómo se las gasta con sus secuaces. En cuanto acabe la escena, ponte rápidamente a disimular rezando. De lo contrario, sus guardias te detectarán y comenzará un combate. En este caso, deberás lanzarte directamente contra Tamir para concentrar esfuerzos en él. Será un combate directo y a muerte. Cuando le mates, date a la fuga.
Lo ideal es que no te detecten, para poder ser sutil en el asesinato.Equípate con la hoja oculta y acércate por detrás al objetivo, siempre despacio y rezando. Si llamas demasiado la atención, habrá lío, así que paciencia. Además, siempre es bueno aprenderte la ruta de escape del zoco, para no quedarte bloqueado en un callejón sin salida.
Acércate por detrás a Tamir y, en un momento donde no te miren los guardias, asesínale.Ahora recuerda la ruta de escape que has trazado para escapar de los guardias. Usa a tus vigilantes aliados para despistarles, y no dudes en emplear cualquier método para despistarles.
Regresa a la casa de asesinos para finalizar el encargo y entregar la sangre del recién liberado criminal.