Shadow of Memories
Shadow of Memories - Capítulo 5: La Fotografía
Al comenzar el juego eres asesinado en la plaza de un pueblo por un desconocido. Sin posibilidad de defenderte y sin saber los motivos de tu asesino. Al despertar de lo que parece un sueño nos encontraremos en el más allá; una sala a la que deberemos acostumbrarnos ya que volveremos a ella cada vez que muramos, que será más veces de lo deseado; y donde se nos concede la oportunidad de alterar el fatal destino.
Nada más empezar nos vemos observando una foto en blanco y negro en la que aparecen un hombre y una niña que sujeta en sus brazos a un bebé en pañales. Inmediatamente nos apuñalan una vez más por la espalda y morimos sin poder hacer nada para evitarlo y sin saber quién es nuestro misterioso asesino. De vuelta en la sala, Homunculus nos aconseja encontrar una placa de hierro para poner en nuestras ropas y así evitar el apuñalamiento. No es mala idea.
Debemos utilizar el digipad antes de que el cronómetro llegue a cero. Llegamos a los primeros años del siglo XX. Nos dirigimos al museo. En la entrada encontramos al dueño de la mansión que resulta ser un antepasado de Eckart. Una pequeña conversación y se mostrará feliz con la idea que acabamos de darle, es preferible convertir la mansión en un museo antes que venderla.
En agradecimiento, nos llevará al interior de la casa donde su hija Sybila hablará con nosotros mientras su padre va en busca del fotógrafo, ya que considera que es un momento oportuno para hacerse una foto de recuerdo. Sybila se da cuenta de que nuestra cazadora está rota y mientras nos la cose nos ponemos el traje que ella le ha hecho a su padre para una fiesta. Veremos que es el mismo traje del malabarista del principio, y muy parecido a uno de los cuadros que vimos en el museo.
Si le preguntamos a Sybila por una sartén nos responderá que en la casa no hay ninguna ya que su padre tiró todos los enseres de su madre al morir ésta. Nos sugiere que busquemos en algún bar o restaurante. Un vistazo al crono y paseo por la ciudad nos lleva a la conclusión que de es demasiado temprano para que los bares o restaurantes estén abiertos, así que al pasar por la tienda de fotografía, intentamos ayudar al fotógrafo recogiendo el cartel colgando. Eso nos servirá para evitar morir en el futuro.
Encontrar el objeto metálico que evite el apuñalamiento será nuestra búsqueda, lo mejor será ir al futuro y visitar el restaurante Zum Ei. Como no llevamos dinero encima le entregamos el huevo al camarero y tras pedirle un objeto metálico nos dará una sartén. Regresamos cien años atrás. Allí apareceremos en a la puerta de la mansión, entramos y Sibila nos dirá algo acerca de la utilización de unas llaves. En ese momento llegará el señor Eckart con el fotógrafo y nos haremos la foto. Es parecida a la que tenemos en nuestro inventario con la diferencia de que nuestro personaje no aparece en ella.
Después de cambiarnos como nos sugiere Sybila, salimos por la puerta y volvemos a entrar para preguntarle si le gustaría tener un gato pequeño. Tras la charla salimos al pasillo y regresamos al futuro. Antes de que acabe la cuenta atrás utilizaremos la sartén. Algo nos golpea por la espalda y caemos al suelo; pero no hemos muerto. La sartén nos ha salvado la vida y podemos ver cómo nuestra figura vestida de malabarista vuelve a aparecer en la foto. ¡Hemos vencido de nuevo!