Blade Runner
Blade Runner - Acto 2:Eisenduller
La caza de replicantes es tu profesión, pero nunca te habías planteado que pudieras estar matando a "personas".
ACTO 2. EISENDULLER
Al día siguiente me llamó el teniente Gazza y me dijo que en el edificio Tyrrell habían matado a un empleado, Marcus Eisenduller, y que podía estar relacionado con mi caso. Allí me dirigí. El guardia de la puerta me dio la grabación del crimen. Cogí el ascensor hacia el lugar de los hechos. Al llegar encontré en el suelo un folleto publicitario de venta de replicantes y un pendiente con forma de insecto como los que se podían comprar en el mercadillo animoide. Justo encima había un monitor en el que comprobé que alguien había intentado acceder a los archivos de ADN de los replicantes. Yo tampoco podía hacerlo por el momento. Entré en la habitación de Eisenduller.
Estaban muertos sus tres perritos. Hablé con un fotógrafo de la policía y del cráneo de la víctima saqué un cable de detonador. Por el suelo hallé una caja de las cocinas Kingston y un collar de perro con el nombre de Rikki. Esta resulto ser la clave de los archivos de ADN de Marcus, de los cuales hice una copia en el monitor de fuera. Me disponía a abandonar el edificio cuando apareció Crystal y me dijo que era posible que su caso y el mío estuvieran relacionados. Los datos del suyo estaban en el ordenador central de la jefatura, que fue a donde me trasladé después de hablar con el guardia otra vez.
Cargué y descargué pistas, así obtuve las entrevistas de Crystal a Grigorian, el tipo que había encerrado en los calabozos. Analicé la foto del asesinato con el Esper y conseguí ampliaciones de la cara del asesino, una bomba que llevaba en la mano, un perro con su collar y una caja de las cocinas Kingston. Baje a ver al teniente a la primera planta. No estaba pero sobre su mesa había un impreso de pedido de armas. Fui a la practica de tiro, vi una caja en el suelo y el encargado de la ventanilla me dijo que habían llegado nuevos rifles, le pedí el impreso y me lo dio. En el calabozo hablé con Grigorian, al que hice el Voigt Kampf para corroborar que era humano.
Era el momento de ir al mercadillo a seguir las nuevas pistas. Aterricé junto a un puesto de peces, pregunté en él por insectos y la mujer me envió al fondo, a un puesto con un letrero verde en el que ponía Dragonfly, cuya dueña me dijo que el pendiente pertenecía a una colección muy cara y que preguntara por allí, también me vendió un collar para mi perro. Tenía en el mostrador unos escorpiones que me picaron, pero no me hicieron daño. A la derecha había un vendedor de serpientes, quien me dijo que había un indeseable en una tienda de armas calle arriba.
Fui a verle, saliendo por la izquierda, a una tienda en la que ponía Bullet Bob's. Me contó que un tal Izo tenía una casa de empeño por allí y vendía armamento que usaba casquillos como los que encontré donde Runciter. Le sometí al test VK y resultó ser humano. Tras esto me dijo que había infiltrados en la policía y manipuló mi unidad ACI para que no mostrara al departamento las pistas que yo no quisiera (esto solo ocurre si hacemos el VK antes de preguntar por Hassan). Le compré algo de munición y me contó que el vendedor de serpientes era un mentiroso. Salí de la tienda y entré a la izquierda bajo un cartel rosa en el que ponía Hawkers. Allí estaban las cocinas Kingston.
La mujer me dijo que no conocía al rasta, el asesino de Eisenduller, y que a este no le mandaba comida hacía tiempo porque no pagaba. Hacia abajo llegué al China Bar, el camarero no tenía ganas de hablar, fui a la derecha y vi la tienda de Izo, pero no había nadie, por tanto esperé a que saliera dando una vuelta por la zona. Hablé con él un rato hasta que me deslumbró con un flash y salió corriendo.
Cogí la cámara con dos fotos y le seguí. Abriendo la puerta de un tiro entre en su local. Bajé unas escaleras y llegué a una estancia en la que había armas del mundo exterior. salí por la derecha y subí otra escalera en la pared de la izquierda. Allí estaba Izo dispuesto a ensartarme con un sable. Llegó Crystal y le mató. Todo aquello no me llevo a nada así que volví a mi coche y fui a ver a los ingenieros genéticos de la cadena de ADN.
Al llegar fui a la derecha y entré en un lugar llamado Eyework. Había un tipo que fabricaba ojos y con pocas ganas de hablar. Me hablo de un tal Moraji, al que encontré al otro lado de la calle en Dermo Design. Lo encontré atado y alguien había colocado una bomba. Rompí la cadena que le ataba de un tiro y salimos de allí corriendo. Yo llegué a una columna lejos de la tienda, pero el no era lo bastante rápido y le alcanzó la explosión.
Antes de morir me describió a sus agresores y no había duda de que eran los reps que andaba buscando. También me habló de los gemelos, a los que fui a ver subiendo unas escaleras que había a la izquierda. No había nadie. En un muñeco con un antifaz hallé un sobre con el nombre de Runciter y dinero dentro. En un monitor, justo a la derecha, había un mensaje de alguien llamado J F Sebastian, otro ingeniero genético.
El tipo de Eyesworld me explicó donde vivía. También me contó que a los gemelos les habían expulsado de la Tyrrel y trabajaban por su cuenta. Por el sobre deduje que, entre otras cosas, trabajaban para Runciter. Siguiendo un callejón que había a la izquierda de este local llegué a la casa de Sebastian, era en un gran edificio abandonado, y se podía llegar a ella por las escaleras o por el ascensor.
Aparte de unos muñecos muy curiosos no había nadie ni nada importante, excepto en una sala de ordenadores, donde pulse una máquina que había en el suelo junto a una mesa con una cabeza blanca. Así, en otra mesa un poco a la derecha obtuve el ADN de Sebastian. En el baño había una escalera que subía al piso de arriba. Fui al fondo y, rompiendo los cristales de un mueble pude acceder a la azotea, donde me recibieron a golpes los dos replicantes que andaba siguiendo. El rasta se llamaba Sadik y el otro Clovis