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Alone in the Dark 2

Alone in the Dark 2 - La Mansión

Otra nueva entrega de la aventura más terrorífica para tu PC, baja las persianas y prepárate para "disfrutar"

Actualizado a

LA MANSIÓN

Se encontraba en un gran vestíbulo por donde pasaba un cocinero enano al que ignoró. Había una puerta doble cerrada, que sin duda era la de la calle, unas escaleras y otras puertas. También vio una estatua armada con un tridente, por lo que procuró no ponerse frente a ella, se acercó por el lateral y cogió una corona. Después entró a la cocina pasando lo más alejado posible de la estatua, pegado a la puerta de enfrente, que estaba cerrada. Sobre una mesa halló una sartén y unos huevos fritos que se comió.

Un cocinero le habló de vino y al poco comenzó a atacarle con una cerbatana, pero Carnby pudo despejar los disparos con la sartén y cuando se quedó sin munición le liquidó con el mismo instrumento culinario. Cogió una botella de vino, otra de veneno y mezcló ambas. Salió de la cocina y puso el vino envenenado en la puerta que había frente a la estatua del tridente.

Los tipos de dentro lo cogieron y salieron muriendo allí mismo y dejando la puerta abierta. Carnby entró e introdujo las fichas en la ranura de un órgano. Una hizo aparecer un doblón y la otra abrió una puerta donde consiguió una Thomson, un cargador y un chaleco antibalas que se puso inmediatamente. Antes de buscar más en ese piso decidió subir al de arriba.

Con la Thomson liquidó a un gángster armado con dos pistolas y abrió una puerta que había frente a la escalera. Llegó a un pasillo en el que había una puerta a la izquierda, otra enfrente y otra a la derecha. En la izquierda había un cuarto de baño sin nada interesante. Entró en la de enfrente y un tipo que jugaba al billar le lanzó una pistola Derringer que Carnby usó para matarle, tras lo cual le quitó un bastón-espada.

En una estantería cogió un libro, que hablaba de la tripulación del Tuerto, y un trozo de pergamino que parecía interesante. Debía encontrar el pedazo que faltaba. Volvió al pasillo y abrió la puerta que seguía cerrada. Era un gran dormitorio, y en un rincón había un pedestal protegido por dos brazos fantasmales que manejaban espadas.

Carnby los eliminó con su baston-espada y pudo así hacerse con la otra parte del pergamino, con lo que pudo leer un texto sobre una reina blanca y un amuleto en una señal que abría la puerta al espacio. Había por allí un busto de una mujer al que le puso la corona para convertirla en reina. A su derecha había otra habitación, una especie de laboratorio. En el suelo vio una señal y sobre él un amuleto que le hizo flotar en el aire y fue transportado a otra estancia.

Se encontraba en el piso más alto de la mansión. En un rincón había una nota para Jack el Tuerto notificándole que no quedaban bolas de Navidad. En otro rincón había un frasco. Abrió una puerta y girando a la izquierda cogió de un cofre un cargador y una Thomson, que fue la que utilizó para matar a un saltarín y a un mafioso que le atacaron, ya que la que tenía previamente parecía en mal estado.

Del primero obtuvo un frasco y una granada, y del segundo una llave. Entró en una habitación sin puerta y usó el doblón en una caja con una cabeza sobre un muelle, consiguiendo así un pompón. Después, en la sala principal, abrió una puerta y por la izquierda se acercó un payaso con intenciones poco amistosas.

Carnby lanzó el pompón a un pequeño jardín lleno de serpientes que había a la derecha y el payaso y los reptiles lo siguieron, muriendo así el primero. Tiró la granada por una chimenea que había en aquel jardín y Carnby se dejó caer detrás de ella cuando hubo explotado.

Había tres indeseables armados con metralletas a los que no fue fácil eliminar. Después cogió una bola del árbol de Navidad y subió a la sala de billar, donde introdujo la bola en una gran caja que había junto a la mesa de billar, lo que hizo correrse una estantería tras la que había una puerta, que Carnby abrió con la llave que había obtenido del mafioso del piso de arriba. La sala estaba oscura y alguien le agarró y le metió en una celda.

Era Jack el Tuerto, que estaba con Grace. Antes de irse contó su historia. Jack había abordado el Flying Duchtman y matado a su capitán, el cual le había dicho que algún día moriría por su espada. Allí conoció a Elisabeth, que estaba presa, y con ella había firmado un pacto de inmortalidad. Carnby pensó que debería encontrar la espada del antiguo capitán para matar al Tuerto. Cuando se fueron abrió la celda con el garfio y les siguió. Bajó las escaleras y al pasar frente a la puerta de la calle entró Elisabeth, que usando un muñeco vudú le dejó fuera de combate.