La cojera de los Woods no frena el espectáculo
Tiger Woods y su hijo, Charlie, ambos con problemas para caminar, arrancaron el PNC Championship a apenas dos golpes de la pareja líder: Justin Thomas y su padre.
Al igual que en sus otras dos participaciones en el PNC Championship, Tiger Woods y su hijo, Charlie, de tan solo 13 años, acapararon anoche todos los focos en el Ritz-Carlton Golf Club de Orlando. El Tigre, que no disputa un torneo oficial desde el pasado Abierto Británico, reaparecía en el PGA Tour (a pesar de no ser un evento oficial, como The Match), y lo hacía formando pareja con su retoño. En anteriores ediciones, Charlie Woods ya había sorprendido con su elevado nivel a pesar de su edad, y cada vez la expectación que se genera a su alrededor es mayor. No decepcionaron padre e hijo, finalizando el primero de los dos días de competición en segunda posición (-13), a dos golpes de los Thomas.
La sorpresa llegó al ver al pequeño de los Woods acercarse al tee de salida con una más que visible cojera. Charlie se había torcido el tobillo en los días previos, pero no quiso perderse el torneo y una nueva ocasión de jugar junto a su padre, quien también presenta problemas en un pie a causa de una fascitis plantar. Ambos tiraron de la garra que siempre ha estado vinculada al Tigre, y acabaron por dar un espectáculo en el que sus problemas para apoyar pasaron a un segundo plano. De tal palo, tal astilla.
Cierto es que el juego de Charlie se vio limitado por la casi nula movilidad en el tobillo. A diferencia del año pasado, cuando fue él quien tiró del carro para finalizar en segunda posición, esta vez fue su padre quien tomó las riendas. El ganador de 15 majors destapó el tarro de las esencias, y por momentos hizo olvidar que está a punto de cumplir 47 años y que lleva seis meses sin competir. La faena la solía completar Charlie, inspirado con el putt, aunque Tiger no se quedó atrás y embocó un tubo eterno que le hizo sacar el puño como si estuviera en la ronda final de Augusta.
El formato de este PNC Championship, en el que los dos miembros de la pareja golpean y se quedan con el mejor resultado, permitió ver una avalancha de birdies. En el caso de los Woods no fue de arranque, ya que comenzaron con dos pares en los primeros tres hoyos. Pero, a partir del cuarto, progenitor y vástago se desataron con siete birdies y un eagle de manera consecutiva. Acechaban ya las primeras plazas, aunque los 59 golpes con los que finalizaron, 13 bajo par, no fueron suficientes para dar caza a la pareja con la que compartían partido. Justin Thomas y su padre se dispararon hasta -15 después de una inmaculada ronda en la que no fue el profesional quien destacó, sino Mike con un recital con el putt.
A falta de la ronda final (el partido de los Woods y los Thomas sale hoy a las 17:05 de España), la batalla por el título se presenta muy abierta. El equipo de los Singh, comandado por Vijay, marcha empatado con Tiger y Charlie, mientras que también asoma la cabeza la pareja de los Langer. A pesar de sus respectivas cojeras, Charlie y Tiger continuarán poniendo el espectáculo y demostrando que el pequeño de los Woods viene pisando muy fuerte.