Rahm se agarra a su enorme talento
El vasco pasa por un momento difícil en la segunda jornada del Acciona Open de España, pero resuelve el entuerto en una hora de máxima inspiración y está a dos golpes del liderato.
De riguroso blanco-gris hueso: pantalón, polo, gorra y zapatos. Así avanzaba Jon Rahm poco antes de que el reloj diera las 14:00 horas. Escoltado por dos fornidos guardaespaldas, el ‘León de Barrika’ se encaminaba a un tee del 1 repleto de aficionados que rompían en aplausos ante la llegada del exnúmero uno del mundo. Por delante, los 18 hoyos del recorrido negro de la joya que creó Javier Arana en el madrileño Club de Campo.
El vasco partía con los deberes hechos y la lección bien aprendida como demostró con los 64 golpes (-7) de la jornada inicial. Tras una de sus explosivas salidas con el driver un insecto molestó su segundo golpe que se quedó corto. Lo mismo que su intento de birdie y el par era su resultado para empezar. Mientras, Rahm tiraba uno de sus proyectiles que superaba ampliamente los 300 metros, el defensor del título, el canario Rafa Cabrera-Bello finalizaba su vuelta y prácticamente decía adiós a poder seguir en el torneo al completar los 36 hoyos con 143 impactos (+1). Un destino al que iba directo el jugador que le peleó el trofeo en 2021, el catalán Adri Arnaus.
Las esperanzas patrias para seguir con la racha de tres triunfos consecutivos quedaban casi en exclusiva en manos de Rahmbo, que podía alcanzar con ese mismo número en el palmarés a Seve Ballesteros. El par en el 2 y el 3, con sendas oportunidades de birdie, hicieron gestualizar al vasco. Señal de que no estaba contento. Las cosas no iban como él quería. Necesitaba seguir mordiendo golpes al campo ya que por delante jugadores como el inglés Waring (-5 en el día, -12 total), o los escoceses Gallacher (-6 para -12) y Drysdale (-5 para -11) veían los hoyos del tamaño del estanque del Retiro. El bogey del 5 obligaba a sacar algo provechoso en el par 5 del 7.
Un prodigioso tercer golpe desde la hierba le dejó el birdie casi hecho. Rostro más relejado tras embocar. Volvía al par del campo, primer rojo en la tarjeta del día. Por delante diez hoyos para arañar ventaja a los rivales y superar con nota alta un día que había comenzado torcido. Otro birdie en el 8 le ponía en el camino idóneo para cumplir con ese cometido... pero el vía crucis parecía continuar con sendos bogeys en el 10 y el 11. El birdie del 12 le colocaba de nuevo en la numeración de la salida de la jornada.
Mucho más importante fue el del 13, el que devolvía al rojo en el día y el que le daba confianza. Hoyo perfecto para un birdie de libro... que dio alas al de Barrika para sumar otro más en el 14. Estado de catarsis genial, habitual en este enorme talento de 27 años, para mostrar galones. Nuevo zarpazo en el 16 que unido a dos pares finales le hizo sellar con -3 y le hace tener un acumulado de -10, a dos golpes de los líderes, el inglés Waring y el escocés Gallacher.