La última locura del hijo de Tiger: 68 golpes y casi un albatros

Solo tiene 13 años pero, como su padre, lleva el golf inyectado en la sangre desde bien pequeño. Y por eso Charlie Woods no está tardando en dejar las primeras perlas de lo que, quién sabe, podía ser una incipiente carrera en el deporte que Tiger, su padre, llevó a otra dimensión.

El hijo del Tigre parece unos peldaños por encima de lo que corresponde a su edad por swing y capacidad de firmar tarjetas bajas. La mejor de su carrera la firmó el domingo en la última ronda del Campeonato Nacional de Golf Junior Notah Begay III, que se jugó en el Mission Inn Resort de Howey, en Florida, no lejos de Juìter, donde resid desde hace años la familia Woods. Fue un 68, cuatro bajo par, con cuatro birdies, un eagle y dos bogeys. Incluso estuvo cerca de anotarse un albatros espectacular en el par 5 del hoyo 14. Su bola se paseó por el borde del hoyo. “Cuando golpeé la bola, supe que el impacto era bueno. Comenzó a rodar y sabía que iba a estar cerca, pero no tanto”, aseguró.

Fue una gran recuperación respecto al sábado, cuando terminó con 80 impactos, ocho sobre par, que le sirvió para terminar cuarto en la categoría de 12 a 13 años merced a un acumulado de 148 (+4). Detrás estuvo, haciendo de caddie, su padre, aprovechando que no tenía ningún rol más allá del de asesor a distancia en la Presidents Cup ganada el domingo por Estados Unidos. “Me dijo que tuviera paciencia y simplemente jugara golf de manera consistente. No podría haberlo hecho sin él. Me guió por el camino correcto”, dijo de él Charlie.

No es la primera vez que Charlie y Tiger comparten campo. Han jugado juntos un par de veces el PNC Championship, un torneo que se juega entre familiares de grandes golfistas, normalmente padres e hijos, y en el que también han participado los Daly, los Love o los Thomas. En 2021 los Woods quedaron segundos, a dos golpes de los Daly.