Escocia vuelve a las andadas
El Cardo cae en un pobre partido ante una Gales que venía tocada tras la primera jornada y con muchas bajas. Golpe importante a sus aspiraciones.
Gales sube como la espuma y el globo escocés se desinfla parcialmente. Quién lo iba a decir hace una semana, cuando los vigentes campeones salieron escaldados de Irlanda y el Cardo, que nunca antes en este siglo había entrado con tanta fuerza en las quinielas de aspirantes, se llevó la Copa Calcuta por segundo año consecutivo. Pero así es el deporte y, por extensión, el Seis Naciones. Los Dragones se impusieron este sábado (20-17) en la segunda jornada de la cita y dieron un golpe importante a las opciones de su rival.
Escocia cometió el error de querer ser Gales. Se entregó a la lucha territorial, al juego de patada y delantera. Antaño fueron sus armas, pero desde hacía años había apostado por otra cosa, un rugby más abierto apoyado en la capacidad de desequilibrio de Russell y Hogg. En la guerra de trincheras pocos se mueven como los galeses. Y si estos actúan en su fortín de Cardiff, el Millenium, menos sentido tiene aún seguir esa vía.
Solo habría dos ensayos en todo el partido. Golpearon primero los caledonios con Darcy Graham, que recibió un salto marca de la casa de Russell y batió en el uno contra uno a un Rees-Zammit que primero se comió el amago y luego anduvo algo blando en el placaje. Antes Biggar había sacado rédito de dos golpes de castigo escoceses para poner a los locales 6-0 arriba. Ese fue el otro gran problema de los de Gregor Townsend: volvieron a la falta de disciplina que tanto les lastró en tiempos no muy lejanos.
El Puerro también tuvo lo suyo en este aspecto. Y la primera parte se convirtió en un duelo de pistoleros entre los dos aperturas. Tras el ensayo de Graham, Russell encontró la H por primera vez, fue contestado por Biggar poco después y volvió a acertar al filo de la media hora. Justo después Francis culminó un maul galés en el que sería el segundo y último posado de la tarde.
La segunda mitad fue difícil de digerir. Con un golpe pasado por Russell y otro de Biggar se llegó al tramo decisivo con empate a 17. En una ofensiva peligrosa de Gales, Russell desvió el oval con un manotazo involuntario y vio la amarilla. En la misma jugada llegó a ensayar Cuthbert, pero Nic Berry lo anuló porque le sacaron del campo antes de posar. En superioridad, incomprensiblemente Biggar optó por jugarse un drop en lugar de buscar la touch. Al menos lo enchufó y puso el que acabaría siendo el margen definitivo de la victoria galesa. Escocia lo intentó con más corazón que cabeza en los últimos minutos, pero una férrea defensa rival y una nueva infracción frenaron en seco al Cardo, que en la tercera jornada recibirá a Francia ya sin margen de error. Gales, por su parte, irá a Inglaterra.