PELOTA | MANO

El Ogueta se rinde a Aimar

Despedida de la leyenda de Goizueta de un frontón que uno es uno más, ya que aquí logró su primera txapela profesional, allá por 2002, y la última. Dos días antes dijo adiós a Oiartzun.

Olaizola va cumpliendo con su agenda de la nostalgia. La leyenda de Goizueta se despidió entre el viernes y el domingo de dos nuevos frontones: Oiartzun y el Ogueta. Sigue la cuenta atrás y va cumpliendo los pasos que le quedan hasta que caiga el telón en su pueblo natal el 13 de noviembre. El viernes saltó a la cancha del frontón Madalensoro junto al oiartzuarra Imaz para enfrentarse a Urrutikoetxea y Aranguren, y se impuso por 22-17.

Y el domingo, Aimar dijo adiós al Ogueta. Un frontón lleno de buenos recuerdos para Aimar, donde el delantero navarro ha ganado cinco de sus catorce txapelas. Se le tributó un aurresku de honor muy emotivo y se impuso con Mariezkurrena II ante Jaka-Aranguren: 22-20.

Aimar ganó su primera txapela profesional en Vitoria 2002, en la final del Cuatro y Medio y en la capital alavesa se colgó la última, en el Másters Caixabank al vencer junto a Zabaleta con claridad por 22-10 a Elezkano y Mariezkurrena. Ayer, en el adiós a su querido Ogueta, la grada se llenó y se veían pancartas de 'Eskerrik Asko' ('Muchas gracias') y 'Aimar Txapeldun' ('Aimar, campeón'). Le dieron un obsequio y, fiel a su estilo, no quiso acaparar mucho más protagonismo. Pero entonces salieron unos mariachis y toda la concurrencia le cantó 'Pero sigo siendo el rey'. Un toque muy ingenioso que arrancó la sonrisa de Olaizola II.

Lo más visto

Más noticias