Pacquiao vs Spence: un juez decidirá si la pelea se aplaza
Paradigm Sports Management, que denunció a Pacquiao por incumplimiento de contrato, pidió una suspensión cautelar. El jueves el juez dará su veredicto.
El 21 de agosto Manny Pacquiao y Errol Spence se verán las caras en Las Vegas. Al menos de momento. La pelea lleva semanas en el aire y sigue igual. Este jueves saldremos de dudas, ya que un juez del Condado de Orange, perteneciente a la corte superior de California, decidirá sobre la viabilidad del pleito en la fecha acordada. La situación llegó a este punto después de que Audie Attar, CEO Paradigm Sports Management, pidiese medidas cautelares para paralizar el pleito. Esa compañía denunció a Pacquiao por incumplimiento de contrato y quiere dinamitar el enfrentamiento hasta que se resuelva todo.
Según la información de Dan Rafael (World Boxing News), ese movimiento de la empresa de gestión de deportistas enfadó a PacMan, quien replicó con otra demanda a Paradigm Sports. El filipino presentó esa denuncia, en el mismo juzgado y el mismo día (pasado viernes), alegando "incumplimiento de conducta, incumplimiento del deber fiduciario y fraude". Con esos cargos intentan demostrar que la primera demanda de la promotora está basada en información falsa y ha causado graves daños al excampeón mundial.
El lío al respecto del Pacquiao vs Spence comenzó en junio, cuando Paradigm Sports Management denunció al filipino por incumplimiento de contrato, ya que no tuvieron conocimiento del acuerdo hasta que la pelea se anunció de manera oficial. Según figura en la denuncia, PacMan acordó pagarles el 10% de sus ingresos por peleas y el 20% de lo derivado por acuerdos comerciales. Dicho montante, en la pelea del 21 de agosto, sería de 8,125,581 dólares. Esa cantidad será la que Paradigm Sports pida que se quede en el juzgado, como reserva, si el juez no paraliza el pleito, hasta que se resuelva finalmente el litigio. Además, también pediría que Pacquiao no pudiese alcanzar más acuerdos hasta que la demanda principal tenga un veredicto.
Por su parte, en la contrademanda, Pacquiao argumenta que no debe pagar. En primer lugar revela que firmó con ellos porque le prometieron una pelea contra Conor McGregor (esta empresa es también la manejadora del irlandés). Al caer The Notorious en enero de 2021 frente a Poirier, el plan saltó por los aires. Pese a ello, Paradigm buscó una pelea contra Mikey García en Oriente Medio. PacMan asegura que en un principio le ofrecieron 25 millones, pero que la cantidad iba bajando por momentos y al no fiarse, buscó la opción de Spence. En ese supuesto, según defienden los abogados del boxeador, el acuerdo que él tenía con TGB Promotions (empresa con la que ha gestionado sus dos últimas peleas) prevalecía con el de Paradigm y por ello no debía pagarles. Además, PacMan argumenta que la promotora nunca cumplió las expectativas que le vendieron con respecto a acuerdos comerciales que le iban a encontrar (la Paradigm también reclama 3,3 millones que adelantaron en la firma del contrato).
El lío es monumental y todo se debe resolver este jueves, 16 días antes de la pelea, cuando ambas partes declaren por videoconferencia. Se trata de una situación compleja y aunque Pacquiao y Spence trabajan seguros de que la fecha se mantendrá, la incertidumbre es real. Todo puede saltar por los aires. Un juez tiene la última palabra.