Strickland ahoga a Hall para despegar en Las Vegas
Sean Strickland se impuso por decisión unánime a Uriah Hall en el combate estelar del UFC Las Vegas 33. El californiano tendrá un importante crecimiento en el ranking.
Sean Strickland no se sentó en ninguno de los cuatro minutos de descanso que hubo en el combate estelar del UFC Las Vegas 33. El californiano se movía como un león enjaulado y como tal peleó. Se le vio algún momento contrariado, pero con una mano pudo cambiar todo. En un cruce, conectó a Uriah Hall en la zona parietal. Le dejó flotando. Era el tercer asalto y quedaba un mundo, pero Hall nunca pudo recuperarse. Echó arrojo, pero nada más. Aguantó por valentía, pero no porque realmente pudiese revertir algo. Las cartulinas no dejaron dudas: 50-44, 50-45 y 49-46. Con ese triunfo, el vencedor dejará atrás el undécimo lugar del ranking del peso medio. Crecerá mucho y era lo que buscaba. Despegó en el UFC Apex de Las Vegas.
Strickland respetaba la pegada de Hall, a quien intentó ahogar desde el inicio con ritmo. El californiano sabía que podía romperle su estilo con mucho trabajo y fue así. Hall no sacó sus piernas a pasear y se vio sorprendido con el potente jab de Strickland. Durante el primer round fue un martillo para Uriah, quien solo al final pudo conectar una mano. En el segundo round, la dinámica se repitió. Solo una mano que impactó Hall hizo tener miramientos a Strickland. Poco a poco, Hall iba entrando en el combate. Amagaba, conectaba y tenía el centro del octágono. Iba a más hasta que casi se queda a cero. En un cruce, Strickland le conectó una derecha recta. Impactó en la zona parietal y Hall se quedó KO de pie... pero pudo resistir.
Sobrevivió lo que quedaba de tercer asalto, y el resto del combate. Y es que desde ese golpe la pelea no fue la misma. Strickland siguió ahogando a su oponente a base de ritmo y Hall perdió toda la potencia que tenía. Era incapaz de llegar con potencia y se quedó a merced de su oponente, quien fue inteligente y con las armas que le funcionaron cerró la victoria. Un triunfo que le acercará a su sueño: comprarse una casa en la montaña y alejarse del mundo. Los grandes carteles están más cerca.