Jon Rahm revela la historia de su pie zambo de nacimiento
El vizcaíno de 26 años debuta hoy en el British Open y en la previa ha explicado una malformación de la que tuvo que ser operado con 20 minutos de vida.
Una historia de superación. Este término que acompaña a muchos éxitos también tiene una fuerte conexión con Jon Rahm. El jugador de Barrika (26 años) que el pasado mes logró su primer major al imponerse en el US Open y que desde hoy busca el segundo en el British Open ha contado, a pregunta de un periodista británico, todos los pormenores y dificultades que le ha acarreado nacer coon una anomalía congénita conocida popularmente como pie zambo.
Rahm pasó por el quirófano nada más nacer, su infancia estuvo limitada por un largo tratamiento e incluso ha tenido que adaptar el swing a una reducida movilidad de tobillo que le acompañará el resto de su vida. Al ser preguntado por la razón de su swing corto, Rahm contestó: "Mi entrenador de swing es Dave Phillips, es con quien he estado los últimos ocho años. No he intentado cambiar mi swing desde hace más de 10 años, es el swing que tengo, aunque me he vuelto más ágil y fuerte en algunas partes del movimiento, que sí podrían permitirme cambiarlo ligeramente, hay algunas otras partes en las que tengo ciertas limitaciones físicas así que no me desvío de eso. He podido mejorar lentamente mi juego con lo que tengo y aprender a dar diferentes golpes sin tener que cambiar las teclas de mi swing, esa es quizás una de las claves de mi consistencia. No cambiar, jugar con lo que tengo y tratar de hacerlo lo mejor posible".
'¿A qué limitaciones físicas se refiere?', inquirió el mencionado periodista. Y Rahm se explayó por primera de forma pública: "Soy profesional desde hace cinco años. Esta es la primera vez que me hacen esta pregunta en un torneo y estoy cansado de escuchar que la razón por la que tengo un swing corto es porque tengo las caderas muy juntas o cosas así. Para quienes no lo sepan, nací con un pie zambo en la pierna derecha. Eso significa que mi pierna hasta el tobillo estaba recta, pero mi pie estaba girado 90 grados hacia dentro y básicamente de arriba a abajo. Así que cuando nací me rompieron los huesos del tobillo, me escayolaron de rodilla para abajo cuando apenas llevaba 20 minutos en el mundo y cada semana tenía que ir al hospital, por lo que desde la rodilla hacia abajo mi pierna no creció al mismo ritmo".
¿Qué supone y en qué le afecta para su golpeo? "Tengo una movilidad de tobillo muy limitada en mi pierna derecha, que además es un centímetro y medio más corta que la izquierda. Entonces, lo que quiero decir con las limitaciones, es que no puedo hacer un swing completo porque mi tobillo derecho no tiene la movilidad o la estabilidad necesarias para hacerlo. Así que desde muy joven aprendí a ser más eficiente para crear potencia y más consistente con un swing corto. Mi tobillo, simplemente, no puede soportarlo. Arqueo la muñeca y así es como golpeo. Dejar que el cuerpo dicte cómo balancearse es la clave. Por eso Dave ha sido una gran ayuda para mí cuando comencé a ir a TPI con la Federación Española de Golf, porque me enseñó cómo se mueve mi cuerpo, lo que puedo, lo que no puedo hacer, y la forma de ser más eficiente. Lo importante en mi caso es el pie derecho porque el tobillo no se mueve mucho y no se moverá más de lo que se mueve ahora. Esta es la mayor lección que le puedo dar a un jugador joven. Que no intente copiarme, que busque su swing propio".