El destructor Inoue fulmina a Dasmarinas en tres asaltos
Naoya Inoue noqueó en tres asaltos a Michael Dasmarinas para retener los Mundiales WBA e IBF del gallo. Quiere al ganador del Donaire vs Casimero.
Naoya Inoue lució ante Jason Moloney, pero no cómo nos tiene acostumbrados. El australiano dio batalla y llamó la atención, algo poco habitual cuando el 'Monstruo' está en acción. A la espera de los grandes carteles, el japonés reclamó al aspirante oficial IBF, Michael Dasmarinas. Volvió el destructor. Le fulminó en 8 minutos y 45 segundos y pudo ser antes, ya que en el segundo asalto le 'rajó' con una mano abajo. El filipino demostró dureza y corazón, pero cuando te encuentras con un púgil así la diferencia es abismal. Con este triunfo, Inoue retiene los mundiales WBA e IBF del gallo y mira al futuro con esperanza, y es que la gran noticia estuvo antes.
John Riel Casimero, monarca WBO, tenía previsto enfrentarse a Guillermo Rigondeaux, campeón WBA Regular (interinato) el 14 de agosto, pero el filipino se verá con su compatriota Nonito Donarie, quien alzó el cetro WBC de la categoría el pasado 29 de mayo (Rigondeaux será reubicado en la velada, ya que vende más este nuevo pleito). Por tanto, un único púgil se quedará con dos cinturones... y los otros dos son de Inoue. La ecuación está clara y el japonés fue cristalino: "Claro que me gustaría enfrentarme al ganador del Nonito vs Casimero", espetó. Y no se quedó ahí: "Prefiero una revancha contra Donarie", añadió. Su primera pelea, en la que ganó las World Boxing Super Series, será recordada durante años y quiere secuela.
Sin duda todo gira entorno a esa posibilidad, pero antes habrá que mirar a los despachos. ¿Qué habrá aceptado Rigondeaux para hacerse a un lado? Toca esperar, quien no quiso hacerlo fue Inoue. En su combate de este sábado dio un recital. Tocó la campana y ya estaba sobre Dasmarinas, quien poco pudo hacer. En el primer round el filipino ni le tocó y en el segundo, Inoue le 'rajó' con una mano a la zona hepática. Quedaban pocos segundos y el aspirante aguantó, pero el campeón no se pudo nervioso. Estaba rápido, preciso (65% de acierto) y sabía que el KO iba a llegar. En el asalto siguiente, con otra mano abajo envió a su oponente al suelo. Se rehizo cuando la cuenta estaba en el nueve. Inoue caminó tranquilo, pero decidido, clavó su mano en el mismo sitio y puso punto final al show. Es un 'Monstruo', no hay más vueltas. Viajó a Las Vegas, arrasó y ahora toca esperar. Nonito o Casimero, esa quiere que sea su única duda.