El Barça sella el billete a su tercera Final Four seguida

No por ser habitual deja de ser noticia: el Barça está en la Final Four de la Champions (la novena en doce años) y luchará en Colonia por la tan ansiada décima Champions. El último título del club en esta competición fue en 2015 y, tras dominar un año más con mano de hierro en España esta temporada, la corona europea es el gran objetivo antes de un verano de cambios. El Barça, que ya encarriló el pase a la Final Four la pasada semana tras derrotar en su visita a Bielorrusia al Meshkov Brest (29-33), selló su victoria global tras arrollar a los pupilos de Raúl Alonso en el Palau (40-28) en una gran actuación coral ante una grada que disfrutó de una noche plácida.

La mejor manera de llegar a la cita de Colonia (12 y 13 de junio) es por la puerta grande, y es que todavía está en la mente de los jugadores la final perdida en tierras alemanas el pasado mes de diciembre ante el Kiel. En aquella ocasión, en una Final Four que se aplazó por la pandemia y se disputó a las puertas del Mundial, el Barça cuajó en aquella final su peor partido reciente ante un Kiel que supo explotar las pocas debilidades de esta locomotora a la perfección. "Ojalá en seis meses volvamos y podamos levantar el título", contaban desde el vestuario antes del viajar a la cita mundialista en Egipto. El Barça ha ganado 32 de los 33 últimos partidos de la Champions... y un mal día le dejó sin título. Ahora, ya tienen la lección aprendida.

Este jueves, ante el Brest, no dieron ninguna opción de soñar con la remontada. Y es que, de salida, el ritmo del Barça fue imparable. Solo un tímido 7-7 metió a los bielorrusos en el partido, pero Aleix Gómez desde el extremo, los potentes disparos de Dika Mem y un muro en la portería llamado Gonzalo Pérez de Vargas dejaron todo visto para el descanso (21-13). En la segunda mitad, lejos de bajar el listón, el Barça siguió apretando, sacando su mejor versión, y avisando de que esta vez no quiere sorpresas. El Brest quiso entrar en ese juego de ritmo alto, con jugadas cortas, y eso ante el Barcelona te puede salir genial si lo haces perfecto... pero lo habitual es que no.

Finalmente, triunfo contundente para seguir con el pleno en esta edición y el mes que viene llegará una Final Four especial para el club, pero en especial para el técnico Xavi Pascual (su décima), que dejará el club este verano, al igual que otros ilustres como Cedric Sorhaindo y Aron Palmarsson... y Raúl Entrerríos que, esta vez sí, se retira tras los Juegos de Tokio. Antes, tendrán una cita en Colonia en unas semifinales con acento español: estarán junto al PSG (que eliminó en cuartos al campeón Kiel), entrenador por Raul González, el Nantes de Alberto Entrerríos y el Aalborg sueco.

Xavi Pascual: "Hemos vuelto a 'Final Four' y parece que no hemos hecho nada"

El entrenador del Barça, Xavi Pascual, dijo este jueves, después de la victoria ante el Meshkov Brest bielorruso (40-28) que clasificó a su equipo para la 'Final Four', que han vuelto a llegar a Colonia y "parece" que no han hecho "nada". Fue su último partido en el Palau Blaugrana en Liga de Campeones después de doce años, ya que el club le comunicó el pasado día 10 que no iba a seguir al frente del equipo.

"Por eso ha sido un partido especial porque jugar, después de tantos años, el último partido en el Palau Blaugrana en Liga de Campeones me ha traído muchos recuerdos y emociones a la cabeza", afirmó. Se mostró muy orgulloso de sus jugadores porque "a este equipo no se le puede negar que se deja la piel en cada partido y ante cualquier rival. Lástima de las ausencias por lesión".

"Hemos hecho una primera parte extraordinaria tanto en ataque como en defensa, hemos tenido algunos fallos de concentración, pero nos hemos ajustado y desde ahí el equipo ha estado fantástico", destacó. "Estoy muy satisfecho del trabajo que hemos hecho y para mí era un encuentro especial como lo serán los dos últimos de Liga ASOBAL que nos quedan en el Palau, que serán mis dos últimos en el banquillo del equipo, pero ya está, la vida sigue", concluyó, visiblemente emocionado