McIlroy critica la 'Superliga' de golf, que va a por varias estrellas
El norirlandés, uno de los primeros jugadores sondeados para el proyecto, cree que es humo. Jugadores como Johnson, Koepka o Mickelson han recibido ofertas de 30 millones de dólares.
El golf tiene desde hace años su propio intento de 'Superliga'. La Premier Golf League, un proyecto de un fondo de inversión respaldado con dinero saudí que, según informan medios británicos y estadounidenses, recientemente ha vuelto a emerger tras un periodo de silencio con ofertas multimillonarias, de hasta 30 millones de dólares (casi 25 de euros), para estrellas del PGA como Brooks Koepka, Dustin Johnson, Justin Rose o Phil Mickelson.
El norirlandés Rory McIlroy fue uno de los primeros contactados allá por 2014. "Han pasado siete años y nada ha cambiado realmente. Quizá la fuente del dinero haya cambiado, o las personas que están al cargo, pero no ha pasado nada. No hay patrocinios, no hay acuerdos con los medios, ningún jugador ha firmado, tampoco ningún fabricante...", criticó recientemente McIlroy, que desde un principio rechazó esta idea porque no le gustaba el origen de los fondos que se destinarían a pagar los contraros de los golfistas ni el hecho de no tener un control total de su propia agenda.
La comparación con la por ahora también fallida Superliga de fútbol es inevitable: "Si recordamos lo que ha pasado recientemente en Europa, la gente puede ver para qué son estas cosas, que es para ganar dinero. Eso está bien si estás en el golf principalmente para ganar un montón de dinero. Si eso es lo que quieres, hazlo y sé feliz. Pero yo creo que los mejores jugadores, o al menos en mi caso particular, juegan para cimentar su lugar en la historia, su legado, para ganar los majors y los mejores torneos del mundo". Por ahora ninguno de los jugadores citados ha tomado una decisión distinta a la de McIlroy y está 'Superliga' de golf es otro brindis al sol.
Eso no ha impedido, sin embargo, que el PGA reaccione a lo que es una OPA hostil sobre sus mejores jugadores, con el llamado Programa de Impacto de Jugadores (PIP, por sus siglas en inglés). El plan, un sistema de recompensas para los miembros más mediáticos y que más ingresos generan del circuito basado en métricas novedosas, repartiría cheques muy jugosos y ha sido criticado desde algunos medios especializados como GolfDigest. McIlroy, igual que Justin Rose, otro de los tentados por la Premier Golf League, cree que es una novedad positiva: "Creo que Rose trajo un buen argumento, que es que la marea alta eleva a todos los barcos. Si los mejores jugadores están más involucrados en el circuito, eso ayudará al resto de miembros".