Se cumple una década del fallecimiento de Severiano Ballesteros. Un mito del golf que ganó cinco majors y al que adoran desde Nicklaus a Tiger. Era único.
Cuando su hermano le regaló un hierro 3 a sus ocho años de edad, en España apenas había 2.188 licencias de golf. Era 1965. Ahora se cuentan hasta casi 270.000 federados, con picos en años anteriores que superaron los 337.000. Desde una perspectiva simplemente numérica, el legado de Severiano Ballesteros es incontestable dentro de nuestras fronteras, pero conviene extender la mirada para entender la magnitud de su figura. Hay un consenso generalizado en que Seve cambió el golf para siempre. Se apoderó de la escenografía, transformó el juego con sus golpes de izquierda a derecha y se ganó el crédito mundial por su genialidad casi incomparable. No importó que fuera un jugador de un país con limitada tradición en este deporte. Se convirtió en una estrella en el mundo anglosajón, donde le consideraban uno de los grandes deportistas de la historia. Algunos ganaron más que él, pero ninguno provocó tanta admiración. Hijo de campesino, un chico de pueblo, sin recursos en sus inicios, fue un pionero en España y en Europa.
Todos esos impedimentos hicieron que
mi amor por el golf fuera más fuerte
Severiano Ballesteros
(1957-2011)
Su celebración más icónica
El cántabro festeja el Open de 1984 en Saint Andrews. Esta secuencia realizada
por el fotógrafo británico David Cannon refleja uno de los momentos cumbres
de la trayectoria de Seve. Era su segundo British.
El niño que soñaba con ser golfista
Cada vez que podía, Severiano se escapaba para poder jugar al golf.
La playa de Somo, un litoral perteneciente a Pedreña, su localidad natal, fue
testigo de cómo el pequeño iniciaba un inquebrantable idilio
con el deporte que le convirtió en leyenda.
Bahía de Santander
MAR CANTÁBRICO
Playa
de Somo
Santander
Pedreña
(lugar de
nacimiento)
Así fabricaba su particular hoyo
en el aliviadero de la playa
Anudaba un pañuelo
a una vara de arbusto
que emulaba ser
la bandera del green
El menor de los Ballesteros
aprendió a jugar al golf
imitando a su hermano
Manolo, quien le regaló
su primer hierro 3
Cavaba hoyos en la arena con la ayuda de su hierro
e introducía allí una lata de tomate vacía. Así es como Seve
confeccionaba su particular campo de entrenamiento. En este entorno aprendió
una amplia gama de golpes que años después le darían versatilidad a su juego.
Todos esos impedimentos hicieron que
mi amor por el golf fuera más fuerte
Severiano Ballesteros
(1957-2011)
Su celebración más icónica
El cántabro festeja el Open de 1984 en Saint Andrews. Esta secuencia realizada
por el fotógrafo británico David Cannon refleja uno de los momentos cumbres
de la trayectoria de Seve. Era su segundo British.
El niño que soñaba con ser golfista
Cada vez que podía, Severiano se escapaba para poder jugar al golf.
La playa de Somo, un litoral perteneciente a Pedreña, su localidad natal, fue
testigo de cómo el pequeño iniciaba un inquebrantable idilio
con el deporte que le convirtió en leyenda.
Bahía de Santander
MAR CANTÁBRICO
Playa
de Somo
Santander
Pedreña
(lugar de
nacimiento)
Así fabricaba su particular hoyo
en el aliviadero de la playa
Anudaba un pañuelo
a una vara de arbusto
que emulaba ser
la bandera del green
El menor de los Ballesteros
aprendió a jugar al golf
imitando a su hermano
Manolo, quien le regaló
su primer hierro 3
Cavaba hoyos en la arena con la ayuda de su hierro
e introducía allí una lata de tomate vacía. Así es como Seve
confeccionaba su particular campo de entrenamiento. En este entorno aprendió
una amplia gama de golpes que años después le darían versatilidad a su juego.
Todos esos impedimentos hicieron
que mi amor por el golf
fuera más fuerte
Severiano Ballesteros
1957-2011
Su celebración más icónica
El cántabro festeja el Open
de 1984 en Saint Andrews.
Estas instantáneas realizadas por el fotógrafo
británico David Cannon reflejan
uno de los momentos cumbres de la
trayectoria de Seve. Era su segundo British.
El niño que soñaba con ser golfista
Cada vez que podía, Severiano se
escapaba para poder jugar al golf.
La playa de Somo, un litoral perteneciente
a Pedreña, su localidad natal, fue
testigo de cómo el pequeño iniciaba
un inquebrantable idilio
con el deporte que le
convirtió en leyenda.
Bahía de Santander
MAR CANTÁBRICO
Playa
de Somo
Santander
Pedreña
(lugar de
nacimiento)
Así fabricaba su particular hoyo
en el aliviadero de la playa
El menor de los Ballesteros aprendió a
jugar al golf imitando a su hermano
Manolo, quien le regaló
su primer hierro 3
Anudaba un
pañuelo a una
vara de arbusto
que emulaba
ser la bandera
del green
Cavaba hoyos en la arena
con la ayuda de su hierro e introducía
allí una lata de tomate vacía. Así es
como Seve confeccionaba su particular
campo de entrenamiento. En este entorno
aprendió una amplia gama de golpes
que años después le darían
versatilidad a su juego.
Para algunos era el 'quinto beatle', otros le describían como el 'James Bond' o el 'Picasso' del golf. Su carisma, arte, inspiración, atractivo y el porte que tenía como las estrellas de cine cimbrearon una figura de resonancia extraordinaria. Desde sus comienzos fue capaz de arrastrar a millones de aficionados, conmovidos ante su ingenio. Con 19 años, quedó segundo en el Open Británico en 1976. "Aquella vez fue la primera ocasión que le vi y nunca lo olvidaré. ¡Qué velocidad de golpe tenía! Parecía un pirata con su espada o, mejor, un matador", aseguraba Gary Player, que formó parte del tridente de los tres grandes con Palmer y Nicklaus. En 1978 ya había conocido el sabor de la victoria en los cinco continentes. Y en 1979 ganó su primer major en el campo del Royal Lytham con aquel célebre golpe imposible desde el aparcamiento (no el del hoyo, sino otro, como recordaba él mismo) para salvar el par del hoyo 16. Es el jugador con más títulos en el European Tour, el primer europeo que ganó en Augusta, estuvo 61 semanas como número uno e hizo de la Ryder el torneo que hoy es.
El impacto de Seve en el mundo del golf, particularmente
en Europa, es inconmensurable
Jack Nicklaus
(Ganador de 113 torneos PGA Tour y 18 majors)
La precocidad del campeón
Seve ganó su primer Masters de Augusta en 1980 con 23 años, siendo
el jugador más joven en ponerse la Chaqueta Verde desde el comienzo del torneo.
Terminó con 275 golpes y 13 bajo par, quedándose a sólo cuatro golpes de igualar
el récord del campo que, hasta esa fecha, tenía Jack Nicklaus con 271.
La leyenda
Es considerado como uno de los mejores jugadores de la historia e impulsor
del golf moderno. Su juego versátil y sus golpes inverosímiles le llevaron
a ser el ganador más joven del siglo.
Su influencia es internacional
Permaneció 33 años en activo (1974-2007).
Tras retirarse, la revista ‘Time’ le eligió como número uno de
los deportistas que habían cambiado la historia de su disciplina para siempre.
Un palmarés extraordinario
90
Victorias
5
Majors
(3 Open británicos
y 2 Masters de Augusta)
5
Ryders
(jugador y capitán)
50
Títulos
European Tour
El impacto de Seve en el mundo del golf, particularmente
en Europa, es inconmensurable
Jack Nicklaus
(Ganador de 113 torneos PGA Tour y 18 majors)
La precocidad del campeón
Seve ganó su primer Masters de Augusta en 1980 con 23 años, siendo
el jugador más joven en ponerse la Chaqueta Verde desde el comienzo del torneo.
Terminó con 275 golpes y 13 bajo par, quedándose a sólo cuatro golpes de igualar
el récord del campo que, hasta esa fecha, tenía Jack Nicklaus con 271.
La leyenda
Es considerado como uno de los mejores jugadores de la historia e impulsor
del golf moderno. Su juego versátil y sus golpes inverosímiles le llevaron
a ser el ganador más joven del siglo.
Su influencia es internacional
Permaneció 33 años en activo (1974-2007).
Tras retirarse, la revista ‘Time’ le eligió como número uno de
los deportistas que habían cambiado la historia de su disciplina para siempre.
Un palmarés extraordinario
90
Victorias
5
Majors
(3 Open británicos
y 2 Masters de Augusta)
5
Ryders
(jugador y capitán)
50
Títulos
European Tour
El impacto de Seve
en el mundo del golf,
particularmente
en Europa, es
inconmensurable
Jack Nicklaus
(Ganador de 113 torneos
PGA Tour y 18 majors)
La precocidad del campeón
Seve ganó su primer Masters de Augusta
en 1980 con 23 años, siendo
el jugador más joven en ponerse la Chaqueta
Verde desde el comienzo del torneo.
Terminó con 275 golpes y 13 bajo par,
quedándose a sólo cuatro golpes de igualar
el récord del campo que, hasta esa fecha,
tenía Jack Nicklaus con 271.
La leyenda
Es considerado como uno de los mejores
jugadores de la historia e impulsor
del golf moderno. Su juego versátil y sus
golpes inverosímiles le llevaron
a ser el ganador más joven del siglo.
Su influencia es internacional
Permaneció 33 años en activo (1974-2007).
Tras retirarse, la revista ‘Time’ le eligió
como número uno de los deportistas
que habían cambiado la historia
de su disciplina para siempre.
Un palmarés extraordinario
90
Victorias
5
Majors
(3 British Open y
2 Masters Augusta)
5
Ryders
(jugador y capitán)
50
Títulos
European Tour
En Seve todo era singular. Su imponente swing parecía girar 360 grados y mandaba la bola a distancias desconocidas en su época. "Seve consigue golpes que yo ni siquiera veo en sueños", sentenció Ben Crenshaw, dos veces ganador del Masters de Augusta en la década de los ochenta. Los códigos del golf sufrieron una transformación con el cántabro. Seve fue la revolución. Había golpes que solo él podía dar. Cuando estaba perdido, sacaba un chispazo de puro talento. «No sólo cambió el juego, su papel en la resurrección de la Ryder y la gran influencia de su presencia y sus éxitos llevaron a otros golfistas europeos a creer que ellos también eran capaces de competir con éxito en Estados Unidos", rubricó 'The Observer' en 2007. Hecho a sí mismo, no tuvo un final de carrera fácil, desdibujado su juego y abocado a ocupar posiciones alejadas de su grandeza. Hace diez años que falleció, víctima de un tumor cerebral, pero el alcance de su figura permanece muy vivo.
El secreto de su swing
Un factor importante en la efectividad de su golpeo
residía en el grip. No apretaba demasiado el palo para
controlar mejor la velocidad del golpeo.
Usaba un ‘overlapping’ en el que el meñique de la mano
derecha se solapaba sobre el índice de la mano izquierda.
Para Seve, la mano derecha
era el principal transmisor
de control en el swing.
Movía pies y muñecas antes
de golpear para evitar
mantenerse rígido.
Una colocación perfecta
A lo largo de toda la secuencia conseguía
velocidad, potencia y longitud gracias a una buena postura corporal.
Su cabeza oscilaba durante el balanceo del movimiento y el golpe
de cadera añadía potencia hasta el final.
El jugador de golf más
creativo que he visto
Tiger Woods
(Ganador de 15 majors)
Un lugar para el recuerdo
Las cenizas del campeón reposan en su residencia
de Pedreña, a la sombra de un magnolio, el árbol característico del mítico
Masters de Augusta. La familia Ballesteros encargó una escultura al prestigioso
artista Raúl Abad. El busto, fabricado en granito negro, está orientado
hacia la playa en la que el cántabro aprendió a jugar al golf.
M. Ángel Fernández
Gráfico
Fuente: seveballesteros.com/Getty/waxgolf.com
Severiano Ballesteros: Golf natural /Elaboración propia.
El secreto de su swing
Un factor importante en la efectividad de su golpeo
residía en el grip. No apretaba demasiado el palo para
controlar mejor la velocidad del golpeo.
Usaba un ‘overlapping’ en el que el meñique de la mano
derecha se solapaba sobre el índice de la mano izquierda.
Para Seve, la mano derecha
era el principal transmisor
de control en el swing.
Movía pies y muñecas antes
de golpear para evitar
mantenerse rígido.
Una colocación perfecta
A lo largo de toda la secuencia conseguía
velocidad, potencia y longitud gracias a una buena postura corporal.
Su cabeza oscilaba durante el balanceo del movimiento y el golpe
de cadera añadía potencia hasta el final.
El jugador de golf más
creativo que he visto
Tiger Woods
(Ganador de 15 majors)
Un lugar para el recuerdo
Las cenizas del campeón reposan en su residencia
de Pedreña, a la sombra de un magnolio, el árbol característico del mítico
Masters de Augusta. La familia Ballesteros encargó una escultura al prestigioso
artista Raúl Abad. El busto, fabricado en granito negro, está orientado
hacia la playa en la que el cántabro aprendió a jugar al golf.
M. Ángel Fernández
Gráfico
Fuente: seveballesteros.com/Getty/waxgolf.com
Severiano Ballesteros: Golf natural /Elaboración propia.
El secreto de su swing
Un factor importante en la efectividad
de su golpeo residía en el grip.
No apretaba demasiado el palo para
controlar mejor la velocidad del golpeo.
Usaba un ‘overlapping’ en el que
el meñique de la mano
derecha se solapaba sobre
el índice de la mano izquierda.
Para Seve, la mano derecha
era el principal transmisor
de control en el swing..
A lo largo de toda la secuencia conseguía
velocidad, potencia y longitud gracias
a una buena postura corporal.
Su cabeza oscilaba durante
el balanceo del movimiento.
El golpe de cadera añadía
potencia hasta el final.
El jugador de golf más
creativo que he visto
Tiger Woods
(Ganador de 15 majors)
M. Ángel Fernández
Gráfico
Fuente: seveballesteros.com/Getty/waxgolf.com
Severiano Ballesteros: Golf natural /Elaboración propia.