Augusta desafía a papá Rahm
“Tengo talento para ganar”, asegura Jon que inicia hoy, junto a otros 88 jugadores entre ellos Sergio García y Chema Olazábal, la 85ª edición del Masters.
"Tengo talento suficiente para ganar. Al fin y al cabo este grande no cambia de escenario y el juego de tee a green es el mismo y ya llevo cuatro Masters jugados". Jon Rahm disputa desde hoy, junto a otros 87 aspirantes, la mítica cita de Augusta en la edición 85ª, la del regreso a abril tras el Masters celebrado en noviembre debido a la pandemia y que se llevó Dustin Johnson. El vizcaíno de Barrika (26 años) practicó ayer en el campo de Georgia juego corto y putt y jugó nueve hoyos a modo de entrenamiento tras diez días sin coger un palo al estar dedicado y pendiente únicamente de su mujer Kelley y de su primer vástago: Kepa Cahill Rahm.
El español, número 3 del ranking mundial, recibió un pequeño putter de regalo para su hijo y reconoce que aunque no ha estado pendiente del golf llega listo a Augusta... y libre mentalmente de presión: "Quizás no haya preparado el Masters como en otras ocasiones, pero estoy listo para competir. Fueron tan emotivos estos días que ni siquiera he pensado en el Masters. Seguramente será la única vez que me pase en la vida. También mentalmente me ha venido bien para no estar pensando todo el rato en el torneo".
Rahm, que compartirá partido inicial con el norteamericano Schauffele y el irlandés McIlroy (16:42, hora peninsular), es el rey de la regularidad en Augusta y ese as es al que debe agarrarse en la búsqueda de su primer triunfo en un 'major'. En las tres últimas ediciones ha sido cuarto (-11), noveno (-10) y séptimo (-11) y suma once vueltas consecutivas con el par como peor resultado, 10 de ellas venciendo al campo. Ese dato refuerza sus aspiraciones teniendo en cuenta que se espera un campo muy diferente al del pasado noviembre con greenes y calles en los que la bola ruede en lugar de quedarse clavada.
Sergio García (16:18 horas) y Chema Olazábal (17:54), ambos ganadores ya del torneo, comparten la terna española que intentará sumar la sexta chaqueta verde para el golf español y que tendrá a Dustin Johnson, Justin Thomas, Bryson DeChambeau, Jordan Spieth y Patrick Cantlay, más los dos compañeros de juego de Rahm, como los principales favoritos. El vizcaíno, sexto en las apuestas, llega sin practicar y con pocas horas de sueño, pero con ilusión, confianza y un nuevo miembro en su familia al que dedicarle el triunfo.
Ese que le ha hecho dejar la bolsa en el recibidor de casa pese a tener el Masters por delante. "He cambiado pañales, he ayudado a Kelley con las tomas, he intentado dormir al niño... Mi labor sobre todo ha sido ayudar a Kelley, aunque he aprendido muy rápido. Pero sí, he intentado que descanse, que se hidrate, que coma... Ha sido una experiencia única. Como le dije a Kelley, mi respeto por las mujeres ha aumentado aún más después de ver el dolor que sufren sus cuerpos durante el parto. Es algo que a mí no me gustaría experimentar. La verdad es que despegarme de ellos para venir aquí se me ha hecho durísimo". Volver con una chaqueta verde seguro que lo dulcificaría.