DOPAJE
Eufemiano confirma que trabajó con la Real Sociedad y señala a Fermín Cacho como su cliente
El polémico doctor fue entrevistado por Jordi Évole en laSexta y habló de sus asuntos como acostumbra: con medias verdades e interrogantes.
La Operación Puerto estalló en mayo de 2006, cuando la Guardia Civil intervino la trama encabezada por Eufemiano Fuentes. En el banquillo se sentaron cinco acusados: el doctor canario, su hermana, Yolanda, también médico, y los directores Manolo Saiz (Liberty), y José Ignacio Labarta y Vicente Belda (Comunitat Valenciana). La investigación acabó en nada, a pesar de que se probaron las prácticas dopantes: “Hubo atletas, boxeadores, ciclistas y futbolistas”. Diez años después de las detenciones, la Audiencia Provincial de Madrid absolvió a todos los imputados de un delito contra la salud pública. El dopaje no estaba penado.
Este 2021 debía cerrarse el proceso con la devolución de los enseres incautados. Sin embargo, Eufemiano no se presentó a recoger la máquina con la que congelaba los glóbulos rojos, documentos y móviles. Las infracciones caducaron, así que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) tampoco publicó los nombres de los deportistas involucrados tras cotejar su ADN (diez hombres y una mujer). El organismo gastó más de un millón de euros en especialistas y perfiles hematológicos, nuevamente para nada. La Guardia Civil arrestó otra vez al ginecólogo en 2010 dentro de la Operación Galgo, pero las pruebas quedaron anuladas y la causa se archivó.
Fuentes se encuentra ahora jubilado y en una situación económica y personal delicada. En una entrevista (“La última de mi vida”, según el protagonista) con Jordi Évole para su programa de laSexta, Eufemiano conversó de sus asuntos como acostumbra: con medias verdades y confirmaciones a su modo. La charla rememoró su trayectoria desde sus orígenes como doctor de la Federación de Atletismo en los 80. “No querían problemas ni positivos, aunque sí resultados”. Explicó que viajó a Europa del Este para aprender las técnicas que empleaban y aplicarlas en España. Y lo de siempre: “Si hablo, muchas medallas de Barcelona 92 caerían. No diré nombres por guardar el secreto profesional y por miedo”.
Pero señaló directamente a Fermín Cacho como su cliente: “Nos reunimos en una cafetería antes de la final de los 1.500 (en la que se colgó el oro). Le traté con expansores de plasma, reductores del ácido láctico y estimulantes naturales para la producción de testosterona”. Además, confesó que el soriano le llamó en 2004, “como figura del PSOE en avanzadilla del nuevo secretario de Estado para el Deporte (Jaime Lissavetzky), para preparar a los atletas de cara a Pekín 2008”. El galeno dejó caer que su negativa conllevó la Operación Puerto: “Si no iba a estar con ellos, pensarían: ‘Vamos a quitarle del sistema”.
También reconoció lo que publicó AS en 2013: que trabajó con la Real Sociedad extraoficialmente (oficialmente le contrataron Elche, Universidad de Las Palmas y Las Palmas). “Esa es mi letra (sobre los papeles manuscritos que le requisaron en la OP), por tanto, hay que figurarse que les asesoré de alguna manera. Quiero creer que puse mi granito de arena en el éxito de la temporada 2002/2003 (el equipo vasco acabó segundo)”. Aparte, negó cualquier vínculo con el Barça (no se entendieron tras contactar) y remoloneó con su relación con el Real Madrid, para posteriormente negarla: “Declaré como testigo que no tuve nada que ver con ninguno de estos dos clubes y condenaron a L’Équipe (en realidad, fue Le Monde)”. En definitiva, asumió que hizo “trampas, como todos”, y se consideró “un adelantado” a su tiempo y a las autoridades.