Dopaje | Badiola
"Durante seis años la Real pagó en dinero B productos dopantes"
El expresidente de la Real, atendió ayer a AS en su casa donde volvió a denunciar "prácticas prohibidas" llevadas a cabo los seis años antes de acceder a su mandatoCristiano sigue de guardia
¿Pertenece la abreviatura Rsoc aparecida en los papeles de Eufemiano Fuentes a la Real Sociedad?
(Iñaki Badiola, San Sebastián, 48 años, fue presidente de la Real entre el 4 de enero y el 20 de diciembre de 2008. Ya en su día destapó las irregularidades que percibió en el seno de su institución).
Eso parece indicar, pero debería ser el propio Eufemiano el que lo confirmara en el juicio que se está celebrando ahora sobre la Operación Puerto. Lo que sí es cierto es que en 2008 nuestro Consejo denunció públicamente a los doctores Eduardo Escobar y Antxon Gorrotxategi porque en las seis temporadas anteriores a nosotros (con José Luis Astiazarán de presidente entre 2001 y 2005; Miguel Fuentes, entre 2005 y 2007; María de la Peña, en 2007; y Juan Larzábal, 2007-2008), al menos, las directivas les daban pagos en B para comprar medicinas o productos que en ese momento estaban catalogados como dopantes, y por eso los adquirían con dinero negro en mercados ocultos. Perfectamente puede ser Eufemiano Fuentes su suministrador. Queremos constatar que las cifras de los documentos que están en nuestro poder coinciden con las de Fuentes, por varias razones: primero, porque es lo que se debe hacer, y después, porque ya lo advertimos en 2008. De esta manera se constataría lo que ya denunciamos.
(Badiola afirma que maneja dos archivos en los que basa sus acusaciones: uno, donde se muestran los pagos en B para las sustancias; otro, un mail de Gorrotxategi en el que le pide permiso para adquirir estos productos).
¿Por qué en 2008 nadie se hizo eco de sus palabras?
Debido a que no había una causa abierta como la que existe ahora contra varios acusados, aunque sea un poco bluff, ya que la pena máxima que pueden recibir estas personas es de dos años de prisión, que nunca van a cumplir, o de equis años de inhabilitación. Llegamos tarde y mal, aparte de que existía muy poco interés por parte de la administración en estos temas. Ahora que han tenido repercusión mediática, las cosas son más fáciles de taparlas. Esa es la principal diferencia.
Entonces, ¿compraron Escobar y Gorrotxategi productos prohibidos?
Ellos adquirieron sustancias para las que no estaban autorizados, en dinero B, que les daban los anteriores Consejos del club, y entiendo que no era Betadine, ya que si no, no los habrían comprado en unos mercados ocultos. De hecho, hay un correo que me envía uno de los doctores señalando algunos de los productos que quería comprar, y nosotros no se lo autorizamos.
¿Cuál sería el rol de Fuentes en esta trama?
Él les facilitaría esos productos, pero tendremos que cotejar las cuantías que salen en los papeles de la Operación Puerto con las que disponemos. Supuso una pena que en la vista, donde Eufemiano quería sacar el nombre de todos sus clientes, la juez no accediera a ello. Los que cometen aquí la infracción son los médicos de esa época, no la Real Sociedad como club, en unas prácticas que nunca deberían haber llevado a cabo.
¿Cómo actuó contra estos dos doctores?
Yo les metí en un ERE, y finalmente salieron de la Real Sociedad. Les relevé de todas sus funciones, y nombré a Juan Manuel González de Suso, que sigue aún en nómina, es muy eficaz y de una ética fuera de toda duda. Ellos se rebotaron muchísimo porque les dejamos fuera, y les conminamos a que no aparecieran en la foto oficial del equipo.
Que José Luis Astiazarán fuera el presidente en una parte inicial de esa etapa y luego se encargara de la Liga Profesional, ¿Pudo influir en que las denuncias no prosperaran?
Seguro, porque Astiazarán dirigía el club en los primeros años en los que efectuamos la auditoría de Ernst&Young donde apreciamos las irregularidades, en 2002, 2003 y 2004. En mis años, 2008 y 2009, no se realizaron prácticas extrañas de medicina.
¿Cuándo empezaron esas prácticas ilícitas en la Real?
Nosotros hicimos la auditoría de los seis años anteriores, y así lo descubrimos en la contabilidad B. Resultó muy fácil al quedar todo registrado y cuestionar a los implicados, que argumentaban que los productos eran prohibidos y con el tiempo iban a ser autorizados, pero estaban prohibidos. No sabemos si son las mismas sustancias que les suministraba Eufemiano Fuentes, pero sí conocemos que durante esas campañas precedentes a nuestra llegada se compraba con dinero negro medicinas que en esos momentos no estaban autorizadas.
Si la Real recurrió a prácticas prohibidas y ninguno de sus jugadores dio positivo, ¿qué dice eso de los controles en el fútbol?
Dice que el sistema está mal regulado, que existe un fallo, o que el dopaje va muy por delante, con médicos que saben encubrirlo perfectamente, como puede ser el caso de Eufemiano. Aparte, que sólo hayan existido test de orina, sin buscar EPO, denota bastante dejadez y pocas ganas de limpiar este deporte.
El hecho de que la Real Sociedad fuera subcampeona de Liga en la 2002/2003 y que luego descendiera a Segunda, ¿cree que tiene que ver con el uso de estas sustancias?
No lo sé, porque no soy médico ni estaba entonces al frente del club, así que no lo puedo asegurar. También afecta tener una plantilla corta y jugar a la vez la Champions League. De lo que desde luego estoy al tanto son de las prácticas que se llevaron a cabo, así como el mail que me mandó Gorrotxategi. Nosotros no vamos contra los futbolistas, ni conocemos si todos se sometieron a esas prácticas. No se mencionaron nombres, nuestra denuncia va dirigida contra los médicos. No voy contra la institución, porque he sido presidente durante dos temporadas, y fan y amante toda mi vida, hasta le prestamos dinero a la Real para intentar que subiera. Otra cosa son que empleados efectuaron prácticas fuera de toda ley.
El dopaje en el fútbol parece que saldrá ya en la Operación Puerto. ¿Está tan corrompido como otros deportes?
Soy practicante de maratones y triatlones, y creo que en el fútbol quizá no sea tan necesario como, por ejemplo, en el ciclismo, donde a mí no me pueden convencer de que la gente sea capaz de subir el Tourmalet, en 220 kilómetros, con cuatro puertos, comer espaguetis, y al día siguiente ascender el Alpe d'Huez. Eso es imposible. En el caso del fútbol no pienso que sea necesario un aporte de productos prohibidos tan grande, pero con tanta competitividad, el dinero que envuelve, etcétera, conlleva que la tentación sea máxima para sacar el máximo rendimiento de un atleta, en este caso un futbolista. El único caso que he visto es el de la Real, sin embargo, no sería extraño que hubiera bastantes.
Volvamos con Astiazarán. Si él dirige la LFP, ¿eso significa que interesaría menos que los temas conflictivos vean la luz?
El hecho es claro. En cualquier país normal, en Estados Unidos, por ejemplo, si Astiazarán fuera encontrado culpable y, además, con las pruebas que existen, de que un equipo se sometió a prácticas prohibidas, debería ser inmediatamente inhabilitado de su cargo, como Escobar y Gorrotxategi de la medicina (ambos cuentan con consultas privadas en la Policlínica Guipúzcoa). Lo que pasa es que en España las cosas van despacio, o no van. Yo sí creo que Astiazarán no es la persona más idónea para gestionar la LFP.
En 2008 también destapó que el Málaga compró al Tenerife en el último partido de la temporada, amaño que Jesuli confirmó, y que evitó el ascenso de la Real.
Así es, aunque a Jesuli le entró el tembleque. Precisamente donde estamos (en el salón de la azotea de su casa, con vistas a La Concha, donde se realiza la entrevista) grabamos la conversación, con su consentimiento, pero después recibiría amenazas o presiones e intentó desdecirse. Obviamente existía la grabación y se echó atrás por la presión ambiental. Fue un episodio triste.
¿Por qué no prosperó en la Fiscalía?
Se llevó a la Fiscalía, aunque a la Federación Española no le interesaba el tema lo más mínimo. Archivaron todo y se perdieron las grabaciones, así que nos las pidieron por segunda vez. Eso indica la desidia y las pocas ganas que tenían de poner el dedo en la llaga. Siempre me acordaré de cuando fui a ver a Ángel María Villar, al ir a denunciar el asunto, me dijo: 'Iñaki, nunca nadie se ha atrevido a meterse en estos temas, no quiero saber nada de estas acusaciones'. No deseaba escuchar las grabaciones que teníamos de un agente FIFA en las que se ve que estaba comprado para amañar dos partidos, que el contrario se dejara perder contra el Málaga.
¿Hay corrupción en el fútbol español y más amaños?
En lo que a mí me atañe, no sólo por la época, sino por el propio sector que tratamos, pienso que sí por tanto dinero que hay en juego. Es pan y circo para la sociedad, y no hemos mejorado nada respecto al circo romano. Antes estaba el circo y ahora, el fútbol. Es difícil confiar en que no exista más corrupción.
Con la denuncia de dopaje y amaño de encuentros, ¿le movía algo más al margen de, como dice, defender los intereses de la Real Sociedad?
Aquí nos encontramos con dos cosas importantes. Cuando llegas de presidente a un club, lo mismo que en cualquier sociedad, yo tengo varias empresas, si al cabo de seis meses no denuncias las irregularidades existentes, al final te las comes tú y eres el responsables de las mismas. Con lo cual, lo primero es no cargar con los errores que nosotros no hayamos cometido, más cuando no ha sido mencionado por los anteriores dirigentes, con los que mantuvimos reuniones antes de entrar. Y lo segundo es defender la institución. Si hay empleados nocivos que creemos que estaban realizando prácticas prohibidas, pues obviamente ni la compartíamos ni lo contemplábamos en nuestro proyecto, deseábamos erradicar esos procedimientos.
¿Qué repercusiones puede tener que Eufemiano corrobore sus palabras o las pruebas que asegura disponer?
Es importante que Fuentes lo haga, como también que no nos tome el pelo, como el otro día, que afirmó que Rsoc le sonaba a un buen vino. Es básico que la juez quiera meter mano. Simplemente, por aclarar los temas cuanto antes. Para la Real no creo que signifique mucho, pero se podría inhabilitar a las personas que estaban implicadas en el caso.