El Movistar tira de oficio para volver a otra final de Copa

Tres años después y en la misma sede, el Movistar vuelve a una final de la Copa de España. El equipo más laureado de la competición, con diez títulos, superó al Cartagena en un duelo muy disputado que tuvo a los porteros como grandes protagonistas. Chemi, en la meta cartagenera, y Jesús Herrero, en los madrileños, fueron los artífices de que apenas se viesen goles en la sesión matinal en el WiZInk Center, con presencia de aficionados interistas, en su mayoría, en la grada. Ambos clubes se conocían bien, ya que hace tan solo una semana se enfrentaron en Liga, también con triunfo de los de Tino Pérez, que se han impuesto esta temporada en los tres duelos oficiales ante los de Duda.

De salida, el ritmo fue eléctrico, con numerosas ocasiones por ambos bandos y con Chemi sosteniendo a un Cartagena que debutaba en esta semifinal. Tino Pérez tenía una consigna clara: defender a Mellado. El talentoso internacional español, observado por el seleccionador Fede Vidal desde la grada, apenas podía generar peligro al estar encimado en todo momento: Borja, Cecilio, Fer Drasler... El Movistar seguía apretando y, tras siete minutos, llegó una jugada decisiva, con el VAR (VIR, en esta ocasión) de protagonista. Gol de Pito, que los árbitros dieron por bueno, pero que el banquillo cartagenero reclamó por posible mano. Los colegiados lo revisaron por las pantallas y lo anularon. En la reanudación, se añadió un minuto más en el marcador del WiZInk, algo que descuadró a todos los asistentes y jugadores. No fue hasta en un tiempo muerto cuando los árbitros lo solventaron.

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El gol anulado desató el encuentro, con más ocasiones por ambos bandos y con Chemi y Herrero haciéndose, todavía, más fuertes en las porterías. Al descanso se llegó sin goles. Y en la reanudación, la tónica fue similar. Más mordiente y ocasiones del Movistar hasta que, tras muchos intentos, llegó el gol. No podía ser otro su autor que Dani Saldise. Está cuajando la mejor temporada de su carrera (es el máximo goleador liguero) y, tras una asistencia de Pito, definió a la perfección. Tras 29 minutos, el marcador se inauguró. Duda quiso responder con un juego rápido, sin pívot puro (Solano y Waltinho en el banquillo). Andresito tuvo dos buenas ocasiones, esta vez, al contrario que en cuartos ante Valdepeñas, sin éxito.

En la ronda anterior, Movistar sufrió mucho contra el portero-jugador de Palma. Del 3-1, los baleares pasaron al 3-3, aunque luego cayeron en los penaltis. Duda lo sabía, y a falta de siete minutos, con un mundo por delante, salió con Juanpi con la camiseta de portero. Posesiones largas, en algunos casos estériles, defendidas con mucha contundencia por el Movistar. Nada que ver con lo sucedido ante Palma. "Hicimos cuarenta minutos sensacionales, llevando a sus mejores jugadores a área propia con una gran presión", destacaba Tino Pérez en rueda de prensa. Ya en los segundos finales, Cecilio, incansable, aprovechó un balón suelto para anotar el segundo tanto que certificó el triunfo del Movistar. El Cartagena se queda sin su primera final ("Nos faltó acierto", dijo Duda) mientras que el Movistar luchará por levantar el título cuatro años después. Se medirá con el ganador del Barcelona-Levante (21:00). Sea el que sea, será una final inédita.